The Fleshtones, medicina para el aburrimiento
Por: Sandra Cortés. Foto: archivo
Once de la noche, el escenario se ha montado en tiempo récord... ¡y sin cables! Los Fleshtones llevan 30 años girando.
19 Enero de 2006 en sala Kafé Antzokia, Bilbao
- · Grupos: The Fleshtones
- · Público: Casi lleno
- · Precio: 15 euros
Once de la noche, el escenario se ha montado en tiempo récord... ¡y sin cables! Los Fleshtones llevan 30 años girando por medio mundo y no quieren ataduras.
Arriba, el batera [Hill Milhizer] queda condenado a mirar y ser parte del show mientras sus compañeros saltan desde su bombo en plan loco. El DNI de Peter Zaremba [voz, armónica, teclados] miente cada noche que salen a tocar. Algunos les vemos por primera vez pero repetiríamos mañana mismo.
Empiezan fuerte. Abren ya fuera del escenario. El Antzokia tiene 6 escalones al borde del escenario, y ellos se instalan ahí pero no están jamás. Zaremba apoya su micro más allá de la línea de bafles pero no para ahí ni seis segundos, ni él, ni nadie, sólo el sufrido batería.
Suben, bajan, se ponen en fila, juegan al escondite, escuchas un riff afilado pero no sabes de dónde sale...
Zaremba bebe lo que le echen pero siempre sin tocar el morro de la botella. Bebe, y vuelve a beber, corre, salta, grita desde el escenario... no, ya no está. Ahora se sube al anfiteatro. Allí están todos, en hilera, alargan los temas de su nuevo disco ["Beachhead"] y también sus clásicos. Dan patadas al aire y giran sobre sí mismos en perfecto compás. Son las Supremes en versión canalla.
El bajista [Ken Fox] y el guitarra [Keith Streng] son de mano ágil y a veces tocan a una mano mientras pasan la otra al instrumento vecino, se entrelazan, giran y siempre, siempre sonando bien.
Mientras, Zaremba arenga al público subido al lateral del escenario, un Spiderman bebido, su telaraña... puro rock and roll.
Y todo sin una sóla pausa, 70 minutos locos y sin siquiera pedirlo... ¡los bises! Son 40 minutos sin interrupción pero... algo pasa.
Se detienen un instante. Bajan a la platea. Nadie sabe lo que van a hacer. Son capaces de irse de la sala. Se ponen los tres a hacer flexiones. Dicen que les imitemos. Nadie les puede seguir el ritmo. Zaremba pregunta... "What´s wrong with the men here?" Y no, aquí no hay ningún hombre fuerte con su misma energía.
The Fleshtones: alimento para el espíritu, medicina para el aburrimiento.
P.D.: Abrir para los Flehstones es duro, al minuto olvidas al telonero. Aquí tocaron The Uski´s, banda trilingüe [euskera, castellano, inglés] que hace rock setentero de playa californiana. Menos el cantante, el resto parece el grupo típico de "pringados"de un instituto yanki.