Josele ¿cómo te da por hacer esta antología?

Josele Santiago: Los discos en directo suelen marcar de una manera u otra la carrera de un artista. Generalmente tienen un motivo logístico, pero no es el caso… Porque para empezar, la idea de sacar esto no es mía. Yo no me lo esperaba, estaba trabajando tranquilamente en lo que suponía que iba a ser mi sexto disco en solitario, o el décimo disco de Los Enemigos, ya veríamos… Haciendo canciones. Y surgió este bolo aquí en el Conde Duque y a Carlos se le ocurrió grabar un directo.

A mi me pareció bien a la primera, sí es cierto que es algo con lo que había fantaseado pero nunca pensé que fuera factible. Más que nada porque, joder, estas cosas salen caras! (risas) Hace falta un presupuesto y tal. Pero al final tantos años en esto se hace uno con buenas amistades y una buena agenda, y Segundo Grandío [Siniestro Total] se prestó gustosamente a traerse su estudio móvil y eso nos lo facilitó. Luego hablando con la disquera estaban por la labor pero siempre y cuando hiciéramos algo especial, no el típico digipack con el cedé, el deuvedé y un folleto de 8 páginas. Así que me acordé de Santiago Bueno, un buen amigo con el que ya había trabajado, y nos pusimos a idear esto que tienes en las manos. El resultado es un gran trabajo de equipo, en familia.

En el disco hay varias colaboraciones (con Depedro, con Leonor Watling, con Burning, con El Niño de Elche), pero en tu carrrera has trabajado con ciento y la madre. Cómo fue ese proceso de criba y de decir “voy a llamar a tal y a cual”?

Bueno, si te digo la verdad yo no era partidario del tema invitados, duetos y tal. No lo soy. Me convencieron por aquí [señala a César Luquero, de Spanish Bombs], y a ver, una vez convences a Jairo (Depedro), a Leonor, a Johnny y al Niño de Elche… pues coño, ya decir que no pues como que cuesta más (risas). Probamos, los duetos quedaban de puta madre y tiramos millas.

Si te digo la verdad yo no era partidario del tema invitados, duetos y tal

Sé que a Johnny Burning sí le conoces desde hace mucho tiempo, pero ¿tenías trato previo con Leonor, Jairo y El Niño

Con Jairo ya había colaborado hace tiempo y sí, tenemos mucha relación. Con Leonor… Hmmm también, pero algo más informal, creo que en alguna fiesta de estas en casa de un amigo común en el que a cierta hora de la madrugada acaba saliendo una guitarra de nadie sabe dónde, ya sabes… Una botella de whisky, una guitarra y al final se lía, jajaja.

Al único al que no conocía personalmente era a Paco, el Niño de Elche, aunque sí conocía su obra y siempre me había encantado. En parte porque no pudo venir al local y en parte porque no veía yo el dueto al ser otra escuela distinta y un rollo completamente fuera de nuestra órbita, pues le dije: “mira, hazla tuya y nosotros nos adaptamos, tú mismo”.

Joder, apareció en la prueba de sonido y se la llevó a un terreno acojonante, nos quedamos todos con la boca abierta. Palabras mayores, macho. Y además a mi me encanta tocar para otro, que cante otro, seguirle con la guitarra, adivinar por dónde va a ir. Es un reto.

Me sorprende no ver en el disco a Pablo Novoa...

Ya, macho, es que el amigo Pablo está con Andreu Buenafuente, tiene sus horarios y sus compromisos y sus cosas… Me hubiera encantado llamarle, pero no tiene la disponibilidad de antes… Y más siendo el jefe de la banda [de Buenafuente]. Una lástima no haberle podido llamar, pero es lo que hay.

Me hubiera encantado llamar a Pablo Novoa pero está con Andreu Buenafuente y tiene sus horarios

La mayoría de artistas que llaman a un hiato en sus bandas e inician un camino en solitario lo siguen o bien hasta el final de su carrera o bien durante algunos años, cuando reúnen de nuevo a su antigua banda y abandonan la carrera en solitario. ¿Cómo llevas tú lo de compaginar casi a tiempo completo tu carrera en solitario con la de Los Enemigos?

No jodas, ¿no hay nadie que haga esto? Seguro que sí… Bueno, ahora que lo dices… Pues igual sí (risas). Tampoco lo tenía yo muy claro, no te voy a mentir! Pero cuando volvimos a juntarnos Los Enemigos en 2012, que no ocultamos que lo hicimos por pasta, nos salió una oferta muy suculenta y a ver, la aceptamos. Nos encontramos agusto y coño, te das cuenta de que tienes un repertorio ahí que -modestia aparta- es acojonante y es una lástima que esté ahí cubierto de polvo. Así que lo desempolvamos y decidimos probar dos o tres bolos más.

El tercer bolo fue espectacular, en Sevilla, en la Isla de La Cartuja, salió totalmente redondo. Nos entró el gusano y nada, hasta hoy. ¿Por qué dejarlo? Además era la primera vez desde que nos conocíamos en la que teníamos cosas que aprender los unos de los otros, después de una década sin estar juntos y aprendiendo por separado… Entonces todo cuadraba. Y yo he seguido con mi carrera en solitario porque me da una libertad creativa diferente y porque… Porque me gusta y punto. Jajaja.

Tu padre tocaba la guitarra flamenca aunque en alguna entrevista has comentado que “renegaba” un poco de lo flamenco y “andalú”. ¿Qué parte de tu formación musical viene de ahí? ¿Y qué parte de tu inquietud -sobre todo habiendo querido “huir” del rock puro en tu carrera en solitario- viene de esa actitud de tu Pae?

No es que tocara bien, no tenía técnica; lo que hacía era tocar con gracia. Era pintor, trabajaba de restaurador para el Museo del Ejército y eso era lo que le gustaba. Luego en las juergas, que también le gustaban una miaja, pues sacaba la guitarra y animaba con mucha gracia. No es que fuera guitarrista. Pero lo que sí había siempre era una guitarra en casa, que eso facilita mucho las cosas.

Los primeros acordes me los enseñó él, y luego me regaló un librito con canciones de los Beatles y el resto ya vino rodao! Nunca he tenido un profesor formal ni nada parecido. Mi padre rehuía del folclore del mundo de la pintura, de hecho solo hizo cuatro o cinco exposiciones en toda su vida -y de todas salió cabreadísimo- así que seguramente fue esa actitud con lo que más me quedé.

Mi padre no es que tocara bien, no tenía técnica; lo que hacía era tocar con gracia

A tu poesía se la ha llamado desde auténticamente costumbrista hasta cutre pasando por callejera, decadente o brillante. ¿Cómo la calificas tú?

Pues fíjate, yo es que ni lo llamaría poesía. Yo no escribo poesía, yo escribo canciones. Es similar pero no es lo mismo. Ojo. Yo le doy más importancia a la melodía que a la palabra, y si tengo que sacrificar una de las dos la que se va fuera es la palabra. Son disciplinas distintas.

Para hablar de mi trabajo no me cuadra la palabra poesía, hay otros que dicen que sí, pues vale… Pero para mi quien manda la melodía. Para que quepa aquí tiene que tener cuatro sílabas y si no las tiene no me sirve, ya encontraré otra.

La letra de Ángel, de tu último disco (Transilvania, 2017) cantas contra… Todo. “maldigo vuestra podrida nación, sois una puta infección, os mataría sin excepción, con niños pequeños y tó”. Es una canción cruda y directa, pero está rodeada de otras más delicadas o herméticas como Ovni Viejo, Que hable el sol o Magia Negra, pero tienen un denominador común musical y de “feeling”.

Sí, a ver… Ángel es una de las letras más duras que he escrito. Tenía un cabreo con un vecino y la cosa se me fue de las manos (risas). Eso de “Con niños pequeños y tó” es la frase más coreada en directo de todas, jajaja. Hay algo… no sé, ¿liberador? en el desearle la muerte a toda la humanidad. Incluso hay veces que me callo y hay gente gritándolo a pleno pulmón. Supongo que desahoga.

Es una letra dedicada a la especie humana, que ojalá nos extinguiéramos, es la única solución para toda esta locura. Nos comportamos como un virus. Dicen que si hay vida inteligente fuera y si la hay que por qué no se manifiesta… Bueno, creo que está bastante claro por qué no se manifiesta: ¿quién querría juntarse con esta gente? Y luego cómo nos tratamos entre nosotros… A qué cosas le damos prioridad, no me jodas. No importa que haya gente que el centro de salud más cercano lo tenga a 100 kilómetros, lo que importa es la bandera que cuelgue de su balcón. En fin.

Si no me equivoco hay algo nuevo de Los Enemigos esperando ahí a la vuelta de la esquina. ¿Qué esperáis de esta nueva entrega, cinco o seis años después de la última?

Sí, sí. Está grabado. Hay que mezclarlo y está previsto para marzo. Ahora queda ver si podemos dar algunos bolos presentando esto del Conde Duque, que está el tema jodido porque hay muchas salas en Madrid que han cerrado, y otras tantas en las que ahora resulta que hay que pagar para tocar! Manda huevos, eh? Pues lo de Enemigos vendrá después, ha quedado muy cañero, muy punkarrón, y estoy muy contento… Solo queda el pequeño detallito de encontrar una discográfica. Detallitos (risas).

Curiosidades sobre Josele Santiago

1- Los Enemigos fueron objeto de un homenaje de los lectores de LA GANZUA cuando hace una decada pedimos comentarios por email sobre ellos les entregamos luego pegados en un gran cuaderno gracias a la colaboración de Carlos Mariño durante un concierto en Santiago.

2- Josele vivió durante un tiempo en Galicia a primeros de este siglo XXI.

3- Su perfil oficial en Facebook se abrió en el año 2011 pero en Twitter no lo inauguró hasta 2017.