La Víbora Lagarta está de vuelta. Los de Ciudad Real regresan con su formación renovada aunque, a día de hoy, su web siga anunciando el disco anterior. Son de la escuela extremoduriana, a quienes casi plagian en algunos temas, tanto en letra como en guitarras, pero es lógico, el estilo de Robe Iniesta nos marcó a todos aunque sabemos que cada vez queda más lejos su Pedrá[da]. 
Ellos le meten a eso rollo latino, con metales, algún coro femenino a los Ojos de Brujo, y mucha energía. "Amor embustero" deja claro que se están abriendo cada vez más, metiendo incluso un flash
hip hop bastante integrado en la estructura del tema.
Hay cortes como "Desenamorá", "Mira niña" [aquí con un guapísimo inicio a base de metales] y "Que corra el aire", que ya salían en trabajos previos, el resto son inéditos.
Dentro de su creciente línea mestiza, "Poropopero" bebe de Mártires del Compás, "Vámonos" me recuerda a O Funkillo, y la balada de acordéon que remata el tracklist, "El jardín", hace pensar que conviene celebrar su regreso. Distinto será saber cómo funcionan en concierto con siete de los ocho. componentes nuevos en la aventura, ¡sus ensayos deben ser una locura!