17 Diciembre de 2009 en Museo MARCO, Vigo

• · Grupos: The Dodos + Diadermin.
• · Público: Casi lleno.
• · Precio: 10 euros.
• · Promotora: Festival Sinsal 7, Vigo.

The Dodos, grupo indie norteamericano, casi logra una noche inolvidable en Vigo para presentar su disco Time to Die pero su actuación se vio empañada. Sí, el show previo de Diadermin, fue un chiste musical sin gracia. Semanas antes, tuve la suerte de ver a The Dodos en Praga en el teatro Acrópolis, un lugar tan espectacular como el concierto. Allí abrieron la noche los Please The Trees, banda muy acorde con los Dodos, muy en su línea folk, tranquila, a ratos dulces, a ratos desgarradores; incluso compré su cd y me lo dedicaron, ¡un lujo! Esta queja no impide decir que el festival Sinsal cerró su 2009 en Vigo con un notable.

The Dodos protagonizaron el último concierto en 2009 del festival Sinsal, cuyo eco ha ido creciendo en Galicia hasta lograr prolongación en distintas ciudades [por Santiago pasó Jeremy Jay, por ejemplo, un crecimiento que va arañando público para sostenerse, probando que hoy pierde sentido la etiqueta "música para minorías".
El concierto tuvo lugar en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo [Marco], escenario habitual en la agenda de los eventos sinsaleros, ahora mismo recuerdo visitas previas de grupos como Kings Of Convenience o Lightning Bolt entre otros.

Nos reunimos allí a una hora también habitual en este festi, las ocho de la tarde-noche. Un horario razonable entre semana que no da pié a embriagarse antes del espectáculo, lo que genera un ambiente muy diferente del que respiras en la agenda noctámbula del fin de semana. En este tipo de citas, el público suele/solemos... ser tranquilo/s, con cierto toque melómano y de complicidad respecto al propio festival o/y al grupo invitado.
En ese sentido, el concierto de The Dodos no fue diferente a otros anteriores. No hubo un lleno brutal pero diría que la convocatoria estuvo bien de gente.

Teloneando a The Dodos, encontramos a unos aspirantes a payaso o algo parecido, al menos, desde mi punto de vista. No quiero ni mencionarlos pero cómo se trata de informaros… pues lo haré, se llaman Diadermín. Son dos, poco simpáticos y cercanos a un chiste musical de nula gracia. Alguna letra te podía invitar a esbozar una sonrisa pero escuchabas un poco más y ellos mismos te la borraban de la cara. Mientras actuaban, la gente iba saliéndose del concierto a tomar el aire, a fumar un cigarrillo o a charlar, en general, a cualquier cosa provechosa para quemar ese mal rato hasta la espera del bueno: The Dodos.

Tras ese mal trago y un pequeño descanso para resetear… salieron los actuales tres componentes del grupo de San Francisco [California, Estados Unidos], donde Merick Long y Logran Krieber, pusieron en marcha este proyecto allá en 2006. De cerca, parecen chavales. Son chavales. Siempre lo pienso cuando veo gente tan joven como ellos o como Micah P. Hinson en un escenario, y me digo… ¡hey!, es increíble que siendo tan jóvenes hagan música tan madura, tan elaborada y… tan genial!!!

Como digo, los Dodos empezaron como dúo, con Kroeber a la batería y Long a la guitarra, voz y a lo que hiciera falta añadir. Luego, se les unió Keaton Snyader, que toca la batería y el vibráfono, curioso instrumento este último, poco habitual en el indie. Juntos presentaron las canciones de su último disco, Time to Die [Frenchkiss Records, 2009], grabado en Seattle y producido por Phil Ek que también ha producido trabajos de Bando of Horses, Tehe Shins o de los Fleet Foxes, entre otros.

Los tres estuvieron algo tímidos y tranquilos pero encantadores. Al verles y escucharles se respira buen rollo entre ellos, nunca se sabe, pero es lo que transmitían sobre el escenario. Nada más pisar las tablas, saludaron a la audiencia y ocuparon sus posiciones. Logan, sentado en la batería, con un pie con una especie de pandereta. Keaton, siempre en pié, detrás de su vibráfono y Leric, a la guitarra, cantando con una voz que se encorva en delirantes solos de guitarra...

Tocaron temas muy conocidos entre los asistentes como "Fools", "Winter", "Red and Purple". "Ashley" o "Eyelids"; y entre canción y canción, charlaron con el público de forma amigable marcándose más de dos horas de concierto, incluyendo tres bises. Eso fue lo mejor que nos dejó esta banda estadounidense a cuyos miembros pudimos ver luego junto a su técnico de sonido en algún bar de la ciudad olívica. Como músicos sinceros, se dieron una vuelta por la ciudad donde tocaron. Me hubiera gustado invitarles a algo pero no diría lo mismo de cierto grupo que vosotros ya sabéis :-).