15 Mayo de 2010 en The Great Escape Festival, Brighton, Inglaterra

• · Grupos: Groove Armada, Darwin Deeez, These New Puritans, Marina and the Diamonds, The Dodos, Mujeres...
• · Público: Varios miles de personas.

El festival The Great Escape de Brighton, es junto a los de Reading y Glastonbury, una de las citas británicas claves del año.
Lo que allí pasa se comenta durante meses. Muchos promotores y discográficas están pendientes de sus trescientos y pico conciertos a la caza del nuevo hype. Groove Armada, entre los cabezas de cartel, y Darwin Deeez, entre los secundarios, son parte de lo mejor de la edición 2010 pero... hay mucho más!!!.

Nada más adquirir la pulsera oficial, pregunto por el edificio donde recoger la acreditación de prensa de LA GANZUA pero... Murphy y su ley nunca duermen. Me comunican que hay "little problem". El número de mi dni no coincide con su archivo, todo por la famosa eñe. Respiro, miro al suelo, le echo paciencia, repaso despacio los datos con quien me atiende y, al fin, todo solucionado. Me hacen una foto, me ponen la pulsera gris de prioridad para las colas y me dan una bolsa indie fashion con material promocional, un disco, la revista del festi, el brightonrock [dulce típico local], una bebida energética y numerosos flyers, dípticos y demás publicidad.

Foto: Groove Armada

Trescientos conciertos dan para mucho, y no escribiré tantas páginas como Crepúsculo o Millenium, juro ser más breve. Destaco a los norteamericanos Darwin Deeez. De repente, veo que dejan de tocar sus temas y empieza a sonar el "Walk like an egypcian", el gran éxito de The Bangles. La gente grita, ellos se ponen a bailar en plan coro, paran y retoman su repertorio, el de ese álbum homónimo que Deeez presenta como indie alegre para gente triste. Se detienen otra vez y salta otro hit de los 80 mientras montan su show particular con una coreografía increible... genial!!!
Como ya os imagináis, el público enloquecido ante su guasa reforzada por un vestuario retro que hace viajar veinte años atrás, luciendo playeras, vaqueros hasta el ombligo, camiseta por dentro, gorra; ya ese mismo día, les ví por la mañana en la playa y juro que son de traca.

Foto:  Darwin Pérez

En general, cada banda toca media hora, salvo uno de los cabezas de cartel, Groove Armada, ¡que aún hay clases! Después de todo, ellos son de Manchester, casi juegan en casa, y el álbum de su regreso, Black light sintoniza con el actual revival de sonidos ochenteros, basta escuchar temas suyos como "Paper Romance".
Los These New Puritans, que esta misma primavera han presentado Hiden [segundo disco] en ciudades como Barcelona o A Coruña, me han llamado la atención por su líder, Jack Barnett con su camiseta en forma de malla metálica; aunque, si hablamos de modelitos, ojo a los de SaintSaviour, vocalista de ese ejército que lideran Andy Cato y Tom Findlay, es decir Groove Armada, con ella marcando el pulso desde su traje dorado con hombreras galácticas, look espacial y algo glam con rojo en los labios, en las uñas y en la voz...
También con toque modelo estelar, hay que citar a Marina and the Diamonds, banda que gracias a su primer disco, The Family Jewels, convierte a la voz de Marina Diamandis en una escucha al alza. Como curiosidad, os diré que al acabar ellos, fuera del recinto, se presentó una furgoneta de un grupo de chavales con el típico look y estilo indierock británico, que empezaron a tocar y se montó una tremenda en pocos minutos.

Foto: Brooken Social Scene

Mujeres, es el único grupo nacional del cartel. Son de Barcelona, poco conocidos, porque acaban de empezar aunque no sean críos y porque su nombre es un caos para Google. Sus guitarras suenan a rockabilly festivo, algo primitivo, y tiene un Ep editado por Discos Humeantes, poco más os puedo contar. En 2009, estuvieron allí los Cuchillo, también catalanes pero más populares a nivel independiente gracias al eco de su folk rock sencillo hecho de voces, guitarra, batería], que también estuvo de gira por Estados Unidos.

La organización lo mima todo mucho, sobre todo ante la prensa extranjera. Hay un amplio grupo de voluntarios, y cada uno te ayuda al instante ante cualquier duda o pega, es decir, igual que en España, ¿verdad?...
¿El ambiente? Si os fijáis en el cartel, ya os lo podéis imaginar. Todo es indie, muy indie. Abunda la tribu urbana vestida de moda vintage como la que reina hoy en los escaparates de Zara y H & M, eso sí, también se respira música por toda la ciudad, por toda, y a cualquier hora.

Foto: Delphic

Dentro del caos que incluso en un festival inglés rodea la trastienda paralela de entrevistas, ruedas de prensa y demás, me acerco a chequear si podemos hablar con The Dodos [tras pasar por Vigo, nuestra compañera Iria les reivindica] y con These New Puritans [hoy conocidos en Europa, no tanto cuando LaGanzua.Net cubrió un bolo suyo en Estados Unidos]. Total, llego y lo típico, que si no están, que si mejor mañana, en fin, mareándome sin saber bien porqué...
Aunque sus aguas no tienen la calidez del Mediterráneo, esta cita en Brighton se ve beneficiada de tener anchas playas, de hecho hay tres salas cerca de esa zona. Aunque no vayas a un concierto concreto, aquí hay tantas y tantas bandas buscando promoción, que das con gente tocando en todas partes y a todas horas...
La revista del festival se hace imprescindible, hay docenas de conciertos a la vez, en diferentes localizaciones, desde la mañana hasta la madrugada. O te mueves bien o llegas tarde a todas partes y acabas donde no esperas. Aunque como prensa acreditada, tengo prioridad esto no es el sur de Europa. Estar acreditado no supone pasar porque sí, ¡no! La seguridad en cuanto al aforo es muy estricta. Como azafatas de avión, los voluntarios cuentan con la maquinita, van marcando quiénes entran y quiénes salen para mantener el aforo de cada sala o recinto.

Foto: The Dodos

Hay un modo de saltarse ese proceso, pagando un suplemento se logra la pulsera prioritaria pero hay quejas porque a veces te quedas fuera. Salvo una vez, entré siempre. Sólo me quedé fuera cuando una de las mejores bandas locales iba a dar un show en la discoteca gay más famosa de la ciudad pero al final hicimos piña todos los fotógrafos que estábamos trabajando allí y entramos a todo.

Foto: Marina and The Diamonds

¿Precios? Parece una broma pero las cervezas rondan las 3 libras, o las 2,5, dependiendo del lugar. Una libra equivale a 1,1 euros, así que hacer cálculos. Beber es más caro, comer no tanto. Pagué 2,50 libras por una hamburguesa, y 3,50 por una doble.

En cuanto al trabajo de los reporteros gráficos, en el Great Escape Festival, te dejan sacar fotos sin problemas salvo en los conciertos principales, donde hay reglas rigurosas para fotografiar solamente instantes de las tres primeras canciones, por supuesto, sin usar flash. También en la zona de acreditación de la prensa hay música en vivo, por no hablar de la infinidad de conferencias, charlas y coloquios... A nivel general, se habla muy bien de lo que han sido los grupos canadienses y australianos [organizados en un ciclo especial].

Foto: These New Puritans

En el Great Escape Festival procuran poner a la misma hora grupos de diferentes estilos, electrónica, indie, folk, así reparten un poco la gente. Como ellos tienen más tradición, resulta curioso ver por la tarde a todo el mundo con su revistita haciendo el planing del día. Y hacen bien porque si improvisas a donde ir... vienen los problemas de colas, agravados si careces de la ansiada pulsera de prioridad.
El ambiente de los conciertos, en general, es un ambiente genial, el público se entrega muchísimo, en parte por beber muchísima cerveza, que estamos en Inglaterra, pero los seguratas no se cortan, en cuanto alguien va pasado de revoluciones es expulsado fuera del recinto. Lo malo de juntar a tanta gente es que los típicos fans de primera fila, que lo cantan todo, acaban dando la lata a todos los fotógrafos, en fin, casi todos lo hemos hecho alguna vez.
Además, reconozco que al representar a LA GANZÚA, un medio extranjero, me han facilitado las cosas mucho más, y se agradece estando tan lejos.

Volviendo a los conciertos The Dodos, el grupo texano, engaña con su indie normalito. Se apoyan a veces en un vibráfono, utilizando a ratos sonidos de unas cadenas en momentos puntuales, un recurso muy bien integrado en su discurso alrededor del disco, Time to die, aunque a un festi se viene a todo lo contrario, a vivir lo que el trabajo impide el resto del año.
Lástima que las Slits cancelaran su concierto a última hora. Aunque sólo quedan Ari Up y Tessa Pollitt como miembros originales, hace veintitantos años que no sacan disco y hay pocos grupos femeninos de punk tan respetados como ellas.

Foto: Mujeres

Respecto a la acústica en las salas importantes, la valoro como buena, se nota que lo cuidan mucho. Vigilan mucho la prevención de riesgos a ese nivel, llenando todo de anuncios sobre el riesgo del volumen alto, y repartiendo tapones cuando se preveen llenos y hay equipos de sonido de potencia superior a la media.

Entre los descubrimientos musicales, destaco a Rolo Tomasi. Pese a su nombre de reminiscencia italiana, son británicos, y su último trabajo, Cosmology, es lo único que conozco de ellos. Hacen indie hardcore que en directo se crece mucho. En el Great Scape, la iluminación es estandar para todos los grupos que tocan en la mayor parte de las salas. Sí hay equipos de luz de mayor potencia y efectos más espectaculares en los locales de gran aforo.
En general, en un macrofestival como éste, los grupos apenas hacen bises, y si los hay se hace un tema o como mucho dos, de ahí no se pasa para que los horarios no se alteren.

El festival se completa con un mercado de vinilo muy importante. Suelo comprar de segunda mano porque en Inglaterra hay precios asequibles, razón por la que allí aún adquieren discos y cds originales. Aquí un cd de un grupo indie ronda los 15 euros y yo compré el nuevo cd de U2 y el de Kasabian, por citar dos estilos diferentes, por 8 libras, pagando de media, en general, entre 5 y 9 libras.
¡Que tome nota los de la Sgae!