24 Septiembre de 2010 en sala El Sol, Madrid

• · Grupos: Gecko Turner
• · Público: Casi Lleno.
• · Promotora: Love Monk.

Gecko Turner presenta su nuevo disco Gone down south en Madrid. No es una noche cualquiera... es LA NOCHE. Su frescura sureña combinada con sonidos de Brasil y África empezó a ganar cierta fama con el soberbio Chandalismo ilustrado, y ahora es el momento de cuajar. El Guincho ya arrasa, y él no debería vivir lejos.

Como es habitual en la sala El Sol, el concierto comienza con bastante retraso. Gecko aparece con chandal y zapatillas deportivas y él y su banda, The Afrobeatnik Orquestra, arrancan con la soulera "Truly", el primer single de este 2010.

Gecko Turner, músico, compositor y cantante, es Fernando Gabriel Echave, y su tercer álbum sigue apostando por canciones con infinidad de influencias, un viaje multicultural donde colabora gente de mil procedencias como prueba que se grabara en Madrid, Londres, Los Ángeles, Texas y Extremadura.

Agradece la asistencia. Dice que esta noche está/estamos toda la familia. Aplausos y cae la dulce y relajada "So Sweet". La cosa comienza lenta, tranquila, en sintonía con la audiencia que va/vamos entrando en el juego poco a poco, calentando el alma con el blues relajado y los divertidos coros de "Ámame, mímame".

La risa estalla cuando dos miembros del grupo se sientan en el suelo con sendos Mbira, instrumento africano con base de madera y varias lengüetas, con el que simulan una carrera de cars [tipo Mario Bros] interpretando "Mbira, Bira", cuyo ritmo africano te alegra el día. Y así, con clima suave, sin apenas palabras [salvo presentar a la banda] nos dejamos llevar por Gecko Turner.

Me vienen a la cabeza palabras de Kiko Veneno dichas en no recuerdo qué entrevista... "No considero que hablar mucho sea sinónimo de felicidad, abundancia o virtud, sino una carencia, un aburrimiento. Con la música, igual: la escuchas y te pone una cara, no hace falta hablar tanto".

En la sala, la cara, ese espejo del alma, ya refleja a mitad de show alegría y satisfacción. Y algunos, expectantes por no descubrir antes al extremeño, añaden al rostro una mueca de grata sorpresa.
Gecko es un músico polifacético cuya trayectoria le hizo responsable de proyectos como The Reverendoes, Animal Crackers o Perroflauta [la primera vez que escuché este nombre fue leyendo www.laganzua.net]. Aquí es poco conocido pero ya ha girado por medio mundo con sus estupendos discos previos, Guapapasea [2003] y Chandalismo ilustrado [2006], de buena acogida en la prensa extranjera.
Música llena de melodías estupendas y ritmos pegadizos entre ingeniosas letras. En su cancionero hay elementos del soul, funk, jazz, reggae, música brasileña, latina, caribeña, africana... apuesta luminosa que algunos llaman Soul Afromeño. Su tren va de Marvin Gaye a Bob Dylan pasando por Badajoz.

The Afrobeatnik Orquestra, una banda [hay que decirlo] que suena jodidamente bien, con Juanjo Fontela, batería; Javi Mojave, alias Finito Las Vegas, percusión; Rafa Prieto, guitarra, Álvaro Fernández, Dr. Robelto, bajo, Irapoan Freire, trompeta; Jim, saxo; y coros de lujo con: Fani, Miriam Solís, y Piruchi Apo [de Hijas del Sol].

En escena, Gecko asombra por su manejo de todo estilo y tradición musical. Juega con las palabras, canta en inglés, castellano, portugués. Suena/suenan cercano/s, gracias a un modo de tocar, actuar y cantar donde todo fluye de modo natural, nada escenificado, con cierta desgana y desaire. Turner contagia esa actitud a la banda, a la cual dirige a la perfección, y si la trompeta no entra [¿se le ha ido la melodía?], da igual, se improvisa con la boca y nos echamos unas risas.

El repertorio, basado en este nuevo disco Gone down south, también incluyó clásicos como "45.000 dólares", "Guapa pasea" [de lo más coreado], "Afrobeatnik?", la famosa canción para la acidez mental "Limón en la cabeza" y la versión de "Three Little Birds" [Bob Marley]. En el bis sonó la bluesera "Gone Down South", acompañada solo de guitarra y trompeta. Y la noche acabó con un público bailando al unísono los ritmos latinos de "Cuánta Suerte". Una parte del público pedía "Toda Mojaíta" pero no sonó.
Gecko y su banda logran facturar un bolo increíble sin apenas despeinarse. Desde LA GANZÚA esperamos que algún día la escena musical le sitúe donde debería estar. Aunque eso a él parece importarle bien poco.