24 Septiembre de 2004 en sala La Mode, Córdoba

• · Grupos: Día 24: Chucho [en la foto] + La Habitación Roja + Carlos Jean
• · Precio: 18 €. Abono: 25 €.

Algo parecía haber cambiado en esta ciudad muda, a veces sin alma… Quedaba atrás aquella imágen divertida y surrealista del último concierto de La Habitación Roja cuando una niña vestida de comunión se balanceaba en primera fila como en una coreografía de Karina y un promotor muy peculiar abrazaba y besaba a Jorge en aquel local alejado de la mano de Dios.

Alguna vez eché mano de ese recuerdo para conseguir una sonrisa de compromiso bastante aceptable. Han pasado ya más de dos años y aires nuevos recorren la ciudad.... un intento de festival.
Más allá de los conocidos que aprovechábamos para reencontrarnos tras el largo y cálido verano, se dejaban ver caras nuevas bajo la tenue luz de La Mode. El aforo no hizo justicia al talento de los grupos pero quién dice que la vida es justa. Además, esos matices de solitarios e idealistas a lo Corto Maltés tienen su encanto...
Siento un maravilloso estado de nerviosismo antes de ver a un grupo en directo con especial significación personal. Esa sensación de inquietud y euforia es inversamente proporcional a las veces que he visto a la banda, así que Chucho era para mí ansiada golosina final.
El último disco de caras B de LHR [La Habitación Roja] trae pocas novedades y aunque podría ser un concierto interesante, quizás más acústico de lo acostumbrado, necesitábamos marcha.. y la tuvimos. Guerreros, ruidosos, saltarines, disfrutando sobre el escenario... Se vió que los valencianos han dejado a un lado esa faceta más pop del disco “4”. Su concierto fue una sonora declaración de intenciones confirmando sus fuerzas, su continuidad... Abrieron con Un día perfecto (Radio) y enlazaron temas de Radio hasta culminar con un instrumental salpicado de guitarras y distorsión. Hubo temas tranquilitos como Anónimos (Radio) y Dices que no (4) pero el show fue ganando intensidad y retomaron éxitos como Eurovisión (Largometraje), que no había escuchado en otras ocasiones y naturalmente, Mi Habitación y Te quiero (LHR) que enloquecieron al público. Fue un buen espectáculo y sorprendió la rotundidad de las guitarras y la entrega con la que nos supervitaminaron y mineralizaron durante una hora.

Chucho me hace sonreír. Esa actitud de no-grupo liderada por la figura entre siniestra y mesiánica de Fernando Alfaro, me hace cosquillas. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en un concierto, aunque para amantes del pop más clásico, la contundencia y sobriedad de Chucho no acaba de ser bien entendida. Quizás su encanto radica en esa necesidad de contar pequeñas grandes historias bajo una perspectiva humilde, oscura, maniática y obsesiva de la bestia tan humana que lleva dentro.
Ese contraste de su música, a veces punk o power pop, y su tortuosa voz, puramente pop, le da una fuerza especial. Quizá fue un concierto de presentación de "Koniec" pero también repasó todos sus discos. Me gustaron mucho Marinero en tu altamar o Esos vinos de reserva, porque la interpretación de Chucho es digna de observar, tan concentrado, tan serio pero con esa actitud tan sarcástica. Fue una noche para desatarse y liberar adrenalina. Hubo un momento especial con Magic (Tejido de Felicidad) porque una canción tan buena no puede dejar impasible a un público ávido por disfrutar. Los bises fueron espectaculares. Enlazaron Perruzo (Tejido de Felicidad) con Medio-Perro (En la mente de un monstruo) y una canción que desconocía, muy rítmica, con la que terminó, algo así como entre rodilla y vientre… Eché de menos algún tema de Los Diarios del Petróleo, como El secreto mejor guardado de la ciencia, pero queda ese recuerdo del Ángel turbio (78) que me revuelve las tripas y me hace sentirme vivo al dejarme el cuello saltando en un espectáculo como el de Chucho.