01 Marzo de 2007 en sala Clap, Mataró, Barcelona

• · Grupos: Black Uhuru + Rasites.
• · Público: Casi lleno.
• · Precio: 20 euros.
• · Promotora: Radiation.

Siempre es un privilegio ver en directo a grupos míticos como Black Uhuru. El evento empezó con Los Rasites, que repartieron reggae con un punto más comercial y moderno que ese recetado por las estrellas de la noche pero ideal para caldear el ambiente...

Foto: Black Uhuru

Entre quienes acudimos a la sala, se nota gran expectación. Tras los teloneros, el aforo empieza a llenarse, los surtidores escupen zumo de cebada a ritmo de ragga, y las caderas del público se balancean con sutil movimiento. Mientras, el aroma de la sala promete una sesión de buena música, desinhibición y buena onda.

Foto: Black Uhuru

Tras esa media hora de calentamiento, salen a escena Dickie Simpson y Michael Rose, juntos de nuevo, con la incorporación de la cantante femenina Kay Starr, que suple a la vocalista original [trágicamente fallecida] Sandra "Puma" Jones, junto al acompañamiento musical de los Rasites. El público enfurece de júbilo y la sala se llena por completo haciendo que volvamos, por momentos, al Kingston más salvaje y demoledor de los años 80.

Foto: Black Uhuru

Esta banda, nacida de la segunda generación del reggae jamaicano y ganadora de un Grammy, por su álbum, Anthem, en 1983 despliega sonidos únicos, especiales, un reggae que les hace ser mundialmente conocidos gracias a temas como "Sinsemilla", "Push Push", o "Sponji Reggeae", canciones que van sonando en un clima de mucha entrega, con todo el mundo ansioso por escuchar, ver y sentir a la Libertad Negra , que así se llama el grupo en su idioma original... swahili.

Foto: Black Uhuru

Ante todo, hay que decir que Michael Rose es quien más se entrega, el que más energía irradia, se le nota predispuesto a darlo todo. A su lado, Dickie Simpson le acompaña en los coros junto a Kay Starr. Me sorprende ver lo cascado que está Dickie después de tantos trotes y después de tan dilatada carrera musical. Quieto, balanceándose con la calma, contribuye a su modo a tallar una noche inolvidable. La banda cumple con nota aunque se percibe que hay un salto generacional entre ellos y los protagonistas del bolo, a veces se les nota algo fríos al interpretar temas que no son suyos pero… cuando tienes ante tí unas bestias del reggae mundial, eso siempre se nota.

Foto: Black Uhuru

¿El público? Se entregó bastante pero con una mezcla de entusiasmo y de pena, como si flotara en el ambiente cierta sensación de que jamás volveremos a ver en vivo a los Black Uhuru... es de esas veces que te gustaría congelar el momento, como si fuese una foto, pero sabes que no se puede retener la Libertad Negra. Black Uhuru, reggae, lo demás sobra.

Foto: Black Uhuru