15 Enero de 2016 en Fundación SGAE, Santiago de Compostela

• · Grupo: Arce Perroviejo + Facedzm & Elsoed, Digo Diego + Lema
• · Público: Entre 125 y 150 personas.
• · Precio: 10 euros en venta anticipada, 13 euros en taquilla.
  
  · Promotoras: Radiation Tours + Idea Rock.

Arce es uno de los nombres de moda de la escena hip hop. Desde hace meses, se patea salas por norte y sur, partiendo el micro arriba y abajo antes de llegar a esta actuación especial. Ésta vez en casa, en su ciudad, en ese Santiago de Compostela con una herida fachada cultural donde personas como él combaten el silencio.
A pocos metros de la Catedral, este mc gallego ha convocado a su gente para recordar las noches de ayer y brindar por un mañana donde busca que su nuevo disco, Lucífer, sea recordado como algo más que el álbum de un rapero prometedor. Su juego va ganando aplausos pero aún le queda trabajo por hacer, detalles por pulir y lírica por escupir.

Tras media hora larga protagonizada por los teloneros, Arce sale a escena a las 21:15 horas ya con Luis a las bases calentando el ambiente en un escenario abierto a público de toda edad [tiene mucho fan menor]. Arriba, alternando tragos de botellas de agua y cerveza que el resto vemos con envidia, este mc compostelano arranca con la lírica de "Carpe Diem" sonando entre los primeros temas. Es un track de tempo medio con una base usada por el madrileño Nikone en "Años Luz" pero que aquí gana pegada gracias al flow de este compostelano que iba para futbolista y que ahora crece como mc. Hoy, Arce va cada vez más curtido y metido en lo que cuenta, canta, escribe, siente y grita. "La que no falla es la madre que te parió, el caballo te come si no dices so...", dice en esos fraseos de una canción cuyo vídeo supera los tres millones de reproducciones en YouTube. "Vamos a disfrutar los días porque un día se acaba..." cuenta el acertado estribillo del lado menos competitivo de su repertorio.

Ante unas primeras filas con El Turkito y otros amigos suyos que cita, recita, Arce mueve hombros de izquierda a derecha, oscila el micro entre uno y otro lado con Luis haciendo coros, dándole hondura entre instrumentales y miradas para chequear el ambiente, así llegan a... "21 Gramos" [Iñarritu for ever], otra zancada calmada que rompe unos primeros 20 minutos llenos de ego, sexo, familia, nostalgia en el ring contra el hoy, vivencias especiales, espaciales, mucha madre, muchos ojalás, varios caminos torcidos, algunas escaleras de vida corta y cierto dolor laaaaaaaaaaaargo.

Es Arce, en estado puro como Futre [citado en "Bon Voyage"] en un eslalón por la banda izquierda sin pensar en lo que cobra cuando le viene encima un central asesino. Todo en una primera media hora algo fría. Eso, la falta de barra y el clima hosco de una sala metida en el bajo de una millonaria instalación infrautilizada [sede de la SGAE para todo el Noroeste]... hacen que Arce grite: "¿Qué pasa, estais dormidos?", comentario que por repetido acaba más por dañar el clima que por mejorarlo, algo a lo que sí ayuda alguna salida de Luis al borde del escenario, un coro al micro en la primera fila y el truco de gritar en alto ese himno mediterráneo de éxito eterno: "Alcohol, alcohol... alcohol, alcohol, alcohol.... hemos venido a emborracharnos..."

Foto: Arce Perroviejo y su troupe, antes de salir al escenario en Compostela

Entre esas intentonas para generar calor, van llegando temas como "Ayer", "Súbelo" [reivindicación de la escena de Galicia, citando ciudad a ciudad] o "All Star" [de las primeras en sonar, competi pura: "Estoy mandando más rappers al paro que el PP"], "Toke de queda" [+ competi en una letra machista sin freno, reflejo de este tiempo, de parte de sus letras] y highlights como "Luzbel" [clip con 7,5 millones de visualizaciones] o momentos como... "Nunca me digas hola yo saludo con adiós, demasiada gente pero amigos dos... he conocido a dios y a satanás", coreada por docenas de bocas, muchas amigas y otras absortas al disfrutar de un concierto autorizado para menores de 16 años, algo imposible, por desgracia, en otras citas. Hablando de otros lugares, el protagonista de la noche recrimina con simpatía que la sala no se venga abajo y que la bulla no estalle del todo: "En todos los sitios nos tratan de la hostia, lo petamos... y aquí, ¿qué os pasa?". Toda una alusión a más de un sold out reciente en la presente gira.

"Santiago, ruido...", "Santiago, mi gente, ¡que se sienta...!". El mc mejora la noche al llegar a tracks que toda la sala conoce. Arriba, tocado con visera Stress de interior verde, pantalón blanco moteado a mares y camiseta negra, Arce encara la parte final... "Mi ruina", con la voz de Kinky bwoy [de Valencia] sonando desde el plato sin colaborar en vivo pese a estar en un lateral del escenario, eso sí, se mueve. Ese tema ayuda a calentar gargantas, sintiendo, asintiendo mientras Arce anuncia el fin de un bolo planteado sobre una hora de viaje, paseo sin extra, ni bis que no sean los tragos compartidos de toda la troupe ya lejos de los móviles de mucho adolescente que ha entrado pisando Adidas a ver a un músico que crece y que hoy pudo poner más leña en el fuego para que el show volara algo más alto [desaprovechado juego de luces, más de un fade in / fade out tosco]...

Estuvo bien Luis a los coros e incluso conteniendo a un espontáneo que no entendió que subir al escenario sí pero quedarse... no, y Arce brilló más en la lirica trabajada que en la polla-lírica. No dio un bolo de diez, se quedó en notable bajo, mostrándose más feliz en el sprint, con más calor en el local, con agua volando/mojando las primeras filas entre saludos a familia y amigos... ahí, cabeceando a ritmo de beat y fiesta, ahí sí se espantó el frío. En esas estábamos cuando me pareció oir que alguien le pedia "Old Dog", y que el mc santiagués huía diciendo: "¿Estamos locos? Dura siete minutos...", dijo como guardándose esa carta para un póker futuro.

Fue una buena noche de hip hop donde aparte de comprobar lo que ha mejorado Arce desde su etapa maquetera a algunos nos quedaron ganas de más. Es cuestión de gustos, claro pero habrá que seguir su trayectoria y ver si se cumple esa frase que escupe en "Eros"... "Menos usar la polla y más usar el corazón". El propio mc recordó que uno de los temás que más se canta en su gira actual nació entre acusaciones de rap "blando". El tiempo dirá hacia donde giran las agujas de su reloj [¿Viceroy?]. A su favor juega, andar entre mánagers con experiencia.