Un reciente estudio publicado por Promusicae, Productores de Música de España, asegura que durante el pasado año 2012 la venta de música bajó un 5 por ciento respecto a 2011. Y dentro de ese balance general, la compra de música en formato digital creció un 4,1 por ciento y ya supone aquí el 31 por ciento de las ventas totales.

Los implicados en dicha asociación lanzan su llanto. Tendrán razones pero, seamos claros, con la que está cayendo en este país de paises con crueles recortes sociales, sueldos menguando y cifras de desempleo en ascenso... tampoco es un dato tan negativo.

El bajón tiene su lógica en el contexto actual. El abuso en España con los precios de los discos ha sido tan cruel én la última década que parte de esa industria aun paga las consecuencias de tomarnos el pelo. Era increible que algunos viesen con total naturalidad que un mismo disco se vendiese aquí más caro que en Alemania...

Mientras baja la venta tradicional y crece la digital, tendencia lógica porque Internet y la Musica están cada día más hermanadas, vivimos tiempos con conciertos de todo tipo en toda ciudad.

El número de giras de musicos y grupos que antes solo veiamos cada 10 años se ha disparado hacia arriba. Hoy hay bandas y músicos, de fuera y de cerca, que hasta hacen tour dos veces al año.

Todo esto sucede en días de ajustes, con bandas que bajan su caché y festivales que reducen el precio de su abono, igual que baja el sueldo de quienes acuden a los conciertos, las ganancias de quienes regentan los locales o bajan las prestaciones sociales para un desempleado y para todos en general, como prueba el llamado ecopago, tambien conocido como repago.

La música no se come aunque a muchos les dé de comer y está claro que se renuncia antes a un disco o a comprar la entrada de un concierto que a tener la nevera vacía.

Sin embargo, insisto, con la que está cayendo, aunque más sobre unos que ssbre otros, es cierto... creo que en este país de paises muchos estamos demostrando de sobra que nos gusta la música, que nos apasiona, que la necesitamos... Ahora más que nunca.

por Tino Iglesias