A veces pienso en los discos como si fueran comida. Hay cosas que te gustan desde siempre y otras que te atraen por su pinta... y no me refiero sólo a lo que haya dentro del plato, también me refiero a dónde clo omes, con quien lo comes y en qué ambiente. Ojo, no soy de esos pijos que se compra platos de diseño para comer en casa pero si es verdad que, ante una barra con pintxos, a casi todos nos atrae los que están currados... Todo este rodeo para decir que todavía nos llega alguna maqueta pelada, sin pan, ni sal, o sea, un cd grabado sin funda alguna, sin otra información que el nombre del grupo escrito a boli... y, ¡qué casualidad!, hoy que estábamos repartiendo discos para escuchar y comentar en la sección de Novedades, nadie quería esos cds mandados a prisa y corriendo porque escribir sobre ellos supone más esfuerzo que hacerlo de discos que vienene con biografía, título de las canciones, contactos, página web... y aunque esta revista dedica casi el 40 por ciento de su espacio a opinar sobre maquetas, hay que reconocer que cuesta mucho reseñar un cd que no trae ni email de contacto.

En otro lado de la barra de pintxos, dos ejemplos apetitosos, el Ep de los granadinos Los Esclavos, que nos llegó incluyendo una mini revista y el nuevo disco de los pontevedreses Sugar Mountain; que añade un dvd con un breve making off sobre la grabación en estudio, y hablamos de dos grupos independientes cuyos discos luego te gustarán más o menos, que para gustos hay colores, pero que ya de primeras te entran bien porque valoras que detrás no solo hay gente tocando, sino también técnicos de sonido, alguien que diseña portadas, crea webs, graba vídeos? y claro, ¿tú que pintxo escucharías primero?

jesus cortiñas andrade