The Good Company tienen un pie en Canarias, otro en Cataluña y en junio actuarán en Seattle. Encajan en la típica historia de grupo primerizo cuyo primer álbum apenas tiene difusión pero les vale buenas críticas. En su caso, lo hicieron con 28... ¿Y ahora qué?

Ahora dan un segundo paso que debería hacerles crecer. Un tema como "Snow" te gustará si sigues a Fleet Foxes y otro como "It Happens" molará a fans del pop acuático de Sigur Ros. En medio se atreven a hacer dos o tres cortes con letra en castellano y fraseo tipo Sr. Chinarro. Esas letras entendibles no son gran cosa pero sintonizan con una corriente en alza, la de pasar del inglés al castellano. Así lo acaban de hacer en su nuevo disco Hola A Todo El mundo, banda, por cierto, que ha trabajado con
Luca Petricca, coproductor de este álbum.

Indie con texturas de teclados, paredes de voces, crescendos como compañeros de viaje e intensidad bien manejada en cambios de ritmo. Sobresale "Special Shoes", canción llena de detalle, vientos que no cargan e icebergs de enigma, sinónimo de la isla que The Good Company parece buscar.

Su descarga digital, que cuesta 5 euros, incluye el libreto del que carece la versión tradicional.