Mafalda, la propuesta que sigue a la protesta
Por: Maialen Iturregi Arias y Ana Soliño Aizpurua
Asistir a un concierto de Mafalda es todo un espectáculo. Quien ha tenido la suerte de presenciarlo en directo lo sabe. Los espectadores de esta actuación suya en Santiago también lo sabían, de ahí el lleno.
26 Noviembre de 2021 en sala Malatesta, Santiago de Compostela
- · Grupo: Mafalda
- · Público: Lleno, unas 250 personas.
- · Precio: 15 euros en venta anticiada y 18 euros en taquilla.
- · Promotora: Galunk.
La sala estaba rebosante de un público joven (incluso algún qué otro niño a hombros de sus padres), alternativo; rezumando una energía eléctrica y esa estética underground, con caras pintadas al más puro estilo Mafalda. La expectación condensada. Y es que Mafalda es toda una experiencia audiovisual.
Desde su característica puesta en escena: con todos los integrantes vestidos de negro y cierto aire clownesco qué se traspasa a la interpretación (muy en la linea del Noi del Sucre); a la particularidad de su composición musical: una fusión de estilos variopintos (ska, funk, regge, hardcore) qué mezclan en canciones de larga duración y de estructura rapsódica.
Ofrecen ua especie de collage musical al que ellos mismos han denominado “reggaecore”, cantado o gritado, según el caso, a tres voces, las de Vera Carrión, Bárbara López, Marcos de la Torre (que lució una camiseta del grupo gallego de rap combativo Ezetaerre).
Todo forma parte de su sello personal. De la huella que han ido trazando desde su formación como grupo en 2010. Y, en tanto que forma y contenido son indisolubles en el arte, resulta necesario remarcar también la explícita intencionalidad de dejar huella más allá del panorama músical, extendiéndose al social.
Las letras tienden siempre a la reflexión desnuda -extrospectiva e introspectiva-, a la crítica cruda y a una sátira plagada de referencias metamusicales. Es un dedo que señala las heridas y cicatrices de una juventud posmoderna; no sólo para acusar sino que, también, para crear. La propuesta que sigue a la protesta. Por eso, el público de Mafalda, no es un público cualquiera. Ya corean las canciones antes incluso de que arranque el concierto. Por supuesto, conocen todas las piezas que la banda interpreta; tanto las del nuevo disco que presentan ("Les Infelices", 2021), como las más antiguas.
Esta noche tiene especial acogida “En guerra”, que cantan tras un breve discurso en referencia al pasado 25N y dando especial protagonismo a las tres mujeres del grupo (las citadas Vera y Bárbara a la voz y Mireia Muñoz al ritmo del saxofón).
Pese a haber empezado con cierto retraso y algún que otro traspié técnico de sonido (que salvaron airosamente gracias a sus 10 años de trayectoria y experiencia musical) su concierto de dos horas (bis incluido) transcurre como una velada animada, reivindicativa y empoderante, al calor de un público entregado que se desataba en diversos bailes y pogos.