El músico barcelonés ZPU, grande de nuestra escena hip hop y con más de dos décadas de carrera, asegura que uno de sus discos favoritos es "Who Is Jill Scott? Words and Sounds Vol. 1", del año 2000, un  álbum de Jill Scott.

Así lo explica ZPU en LA GANZUA, argumentando por qué razones y emociones recomienda (re)descubrir este disco:

"Who is Jill Scott (Jill Scott, 2000) Este es uno de esos recuerdos imborrables, sin duda. El coche parado, con el vaho en las ventanas ocupando casi todo el espacio en los cristales. Fuera, una noche especialmente fría; helaba en la Barcelona de mis veintipocos. Recuerdo que mi corazón estaba tan quieto como el coche, que me encontraba atravesando una de esas épocas, habituales en mí, de pozo profundo, de oscuridad suprema. Perdido, desquiciado. Por completo. Que quedaba algo más de una hora para entrar a mi trabajo de entonces y que ahí estaba, porque no tenía otro lugar en el que estar, ni fuera ni dentro.

Creo que unos días antes mi hermano Soma me había enseñado alguna de las canciones de ese disco, de esa artista para mí desconocida hasta entonces, y que al escuchar esas primeras pinceladas algo sucedió. Un suave click.

En el coche, hundido y sin perspectiva, sin luz, la oscuridad me pesaba tanto que necesitaba algo, lo que fuera, encontrar en algún lugar la forma de sobrevivir al siguiente segundo. Y ese lugar fue “Who is Jill Scott”.

Creo que el mensajero es tremendamente importante, pero que la clave siempre está en el receptor. Saqué el CD de la caja, lo metí en el reproductor y… Y el resto es historia, mi historia. La de una hora de movimientos tectónicos en mi interior, la de derramarme totalmente y desbloquear una nueva pantalla de la partida. Principalmente es la historia de que llegara a mi alma (y no solo a mi cabeza) que “El número mágico es 1”, que el único que se estaba “Interponiendo en el (mi) camino” era yo, mi mayor saboteador, que no estaba solo cayendo en picado al preguntarme “¿Te acuerdas?” y que decir “Me ama” como ella lo decía era un sentimiento que pertenecía a otra dimensión, no a la mía; también que de esa forma de amar yo quería saber.

Impacto monumental, inexplicable en palabras aunque lo he intentado. Seguro fui yo, mi estado, mi momento, como no. Y seguro fue ella, su honestidad, su forma, su conocimiento y sabiduría. Desde entonces no he abandonado ese álbum, ese arte excelso, y en cada ocasión en que lo vuelvo a navegar, de nuevo mis ojos se humedecen y mi alma vibra de una manera especial. Gracias Soma. Gracias Jill ".

- ZPU -

 

 

 

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