Disco favorito de Fernando Girón, Bad Religion y su Suffer

Fernando Girón recomienda escuchar las canciones del disco de "Suffer", de Bad Religion, publicado en 1988. Y lo razona así:

"Las personas que me conocen pensarán, que si me preguntan cuál es mi disco favorito acabaría mencionando a Miles Davis, Django, Pat Metheny, Scofield, Art Pepper, Bach, Satie, Tárrega, Tom Waits, etc. ya que a ellos le he dedicado la media vida que llevo transitada. Después de un rato haciéndome el interesante diría al azar alguno de ellos, dando la imagen de músico presuntuoso y atormentado sufridor del 'nadie me entiende', hoy he decidido ser mi gobernante, dando un paso al frente con el disco 'Suffer', de Bad Religion, y haciendo que las cursivas sean las referencias al mismo.

El impacto que produjo en la nebulosa rotación de mi cerebro cuando apenas pasaba la decena de edad, no ha tenido parangón. La primera vez que lo escuché no me gustó nada, todas las canciones eran iguales, la batería y el bajo iban acelerados al igual que las guitarras estaban muy altas. Cuando una de las veces fui a guardar el vinilo, comprobé que en la última pista aparecía una frase surcada a mano alzada, la cual rezaba: 'Solo soy un pedazo de aire'.

En ese instante entendí todo, volví a escuchar el disco leyendo las letras y comprendí que la vida del hombre es muy corta y la muerte muy lenta, que al final Nietzsche llevaba razón y que la moral es utilitarista, pero aquí comprendí que la moral fabrica muertes, que uno puede ser la jurisprudencia, que a los niños también le duelen los huesos, por fin alguien dijo lo que yo pensaba: Sobre nosotros ponen las cargas, debajo de nosotros yace la verdad. La sensación de que constantemente hay alguien observándote, y que siempre todo el mundo sabe lo que es mejor para ti, al mismo tiempo si soy capaz de cruzar la puerta la eternidad será mía, pero no es inocuo ya que las masas de la humanidad han tenido siempre que sufrir, posteriormente don Miguel de Unamuno, de una manera individualista, me lo amplificó.

El disco me llevó al no determinismo ya que solo soy un átomo en un mar de ectoplasma sin rumbo ni razón de existir, me ilustró que somos una nación que tiende a estar por encima del resto, con alta tecnología, nunca seremos los segundos mejores, nuestra especialidad es la infiltración, así que ya puedes empaquetar tus cosas del tercer mundo, conseguiremos la victoria a través de la dominación. Me di cuenta que superman murió y que los superhéroes no tienen cementerios, y ¡qué difícil es hacer lo que quieres!, lo que realmente deseas.

Por último vislumbré que unas líneas pesimistas, me aseguraban que la vida que vivimos está basada en la superstición, y que aún esperamos que las nuevas generaciones nos absuelvan.
Mi música no tiene nada que ver con la que se puede escuchar en este disco, pero y ¡qué más da!, ¡da lo mismo! Ya que puedo entender luminosamente cómo un doctor en antropología y geología por la UCLA, actualmente profesor en ciencias de la Universidad de California, necesita escribir esas letras con esa música por entender qué es lo que ocurre fuera de su cabeza, entender la realidad que le rodea.

Esa necesidad que le obliga a hacerse las preguntas en forma de canciones, entronca en derechura con quien así se sienta. Cuando terminó el disco y una vez leído, percibí que las guitarras no estaban tan altas, que la batería no iba tan rápida, que el bajo era delicioso, que Bach no estaba tan lejos, que podía escuchar a Miles dentro del 'Suffer', que Django vivía cerca y que Debussy contaba con las mismas notas, con sostenidos y bemoles, que Bad Religion... que en definitiva: solo somos un pedazo de aire".
[Artículo escrito para LA GANZUA por Fernando Girón]

CURIOSIDADES: Bad Religion despachan en este disco 15 temas en 25 minutos, pura actitud punk rock.

DETALLES: El dúo Greg Graffin - Brett Gurewitz firma cada corte.

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