Por Sergio Santos / @u2santos
Hola Rubén. Giras para presentar "Vampiro", tu cuarto disco en solitario, se dice pronto. Enhorabuena. Y parece que la gente está encantada con el álbum. Y se agradece algo así después de los dos años de pandemia en los que los músicos y quienes os rodean lo habéis pasado todos tan mal.
Ha sido una puta escabechina, Sergio. Un holocausto. Creo que "Vampiro" es un disco tranquilo, como una isla de calma...Al menos sónica, aunque hay canciones de rock, canciones potentes, pero en general es un disco tranqui, era la idea. Estamos todos muy nerviosos, muy tristes, muy encabronados y también temerosos porque tampoco se ha acabado del todo esta locura pandémica, ¿no? Sigue habiendo mierda. Y desde el punto de vista de la música vamos recuperando, sí...¡Mira los festivales! No es que se hayan recuperado, es que se han multiplicado por tres [risas]... No hay dinero para ir a ver a todos los grupos y festivales que apetece, porque también ha habido mucha pupa económica, entonces estamos todos como a la expectativa, ahí sin saber bien por dónde tirar, nerviosos. Yo, si puedo aportar algo con mi disco pues mejor, algo tranquilito, tienes aquí 35 minutos de música para hacer un kitkat en el frenesí del día a día.
Escuchándo el disco me ha dado esa impresión. Empieza vitalista y tranqui, luego en seguida llega "Abel y Caín" por ejemplo, y llegan momentos oscuros y más duros que se mezclan con otros más coloridos… No sé, es un poco como la vida misma, ¿no?
Exacto, es como la puta vida, ni más ni menos. Si no hubiera esos contrastes no tendría miga. Para estar contento tienes que haber estado triste, si no, no conoces el contraste. Y al final escribimos desde los contrastes.
Para estar contento tienes que haber estado triste, si no, no conoces el contraste
Me parece que el disco quizá lo pensaste en un formato acústico, guitarra y voz, y luego al ir dándole forma se te han ido un poco algunas canciones al terreno más rockero. ¿Es así?
Sí, por supuesto. El disco empezó como una intención de hacerlo a voz y guitarra, que al final es el formato en el que más toco en directo y me siento muy cómodo. Acabé traicionando esa primera idea diciendo, 'A ver tío, no eres Bob Dylan, no te flipes, hay que escribir muy bien para hacer eso', y dije va, voy a vestir un poco las canciones, metemos algo muy leve de banda… Y también traicioné un poco esa idea, y hay algunos momentos de eléctrica, pedal de distorsión y palante [risas]. Y tú que escribes canciones lo sabes, al final hay que tener la flexibilidad del junco para seguir la canción hasta donde te lleve ella, no quedarte con tu idea inicial a toda costa. La canción manda. En general es un disco sencillo, sin grandes alardes y sin muchos elementos. Eso también ha permitido a José Nortes, de los estudios Black Betty, mezclar con calma y ponerlo todo en su sitio. Cuando hay muchas cosas hay que hacer encaje de bolillos, cuando tienes pocos elementos lo puedes poner todo alto y que suene natural, sin artificios.
Hay que tener la flexibilidad del junco para seguir la canción hasta donde te lleve ella
Preparando la entrevista estuve revisando las fechas de lanzamientos de tus discos anteriores y... "Lo Que Más" lo lanzaste en marzo de 2012... ¡Hace justo diez años! Una década en solitario después del éxito masivo de Pereza. ¿Qué balance haces de estos diez años?
Pues bueno, al principio fue muy duro, lógicamente... Pero le he pillado el puntito, ¿eh? Esto es más pequeñito pero para gente que me sigue de cerca, para fans. Viniendo de Pereza, de una cosa muy grande, me di un susto, ¿eh? De repente hostia, qué pequeño es todo. Pasé un tiempo pensando en la gente que faltaba, ¿sabes? Pero en determinado momento me hizo un click y dije, coño, ¡tienes que pensar en la gente que está! La gente que está, está todo el rato, se compran tus discos, te siguen, compran tickets, te hablan por redes o por la calle, y eso no tiene precio, macho. Como siempre, como los humanos somos tontainas, pensamos siempre en lo que no tenemos. Me empecé a fijar en lo que sí tenía y empecé a disfrutarlo más. Soy muy afortunado por poder seguir ganándome la vida con esto, dando conciertos, grabando discos. No estaré tocando en pabellones ni en estadios pero hago unos conciertos en garitos y en teatros que a veces son realmente potentes, que pasan cosas muy bonitas. No lo cambio. Estoy en la plenitud de disfrutar esta etapa distinta, y estoy muy agradecido.
Me empecé a fijar en lo que sí tenía y empecé a disfrutarlo más
Muy de acuerdo. Es que tuvisteis mucho valor de dejarlo ahí. El otro día estaba pensando y no se me ocurre ningún otro ejemplo (quizá solo The Police) de una banda que se separase en su apogeo de popularidad, cuando están llenando más pabellones, más plazas de toros. Llegó un momento en el que no creíais al 100% en el proyecto, hubo diferencias artísticas y lo dejasteis… Es tremendo, menuda muestra de autenticidad y de cojones. Es de quitarse el sombrero. Y si diez años después sigues haciéndolo es porque sigues creyendo y teniendo esa integridad.
Bueno, lo que te decía. Tengo la suerte de contar con gente alrededor, conocidos y desconocidos, que también creen en lo que hago, y creen que mi voz sea mejor o peor les habla a ellos. Muchos me dicen, joder, es que parece que me miras por un agujerito y me escribes directamente a mi, sobre las cosas que me han pasado, ¿sabes? Esa es la gente que me hace seguir en esto. Yo podría tener toda la ilusión del mundo y hacer discos con mucho cariño, pero si no hay una gente detrás que te anima y te compra un ticket, pues no puedes mantenerlo. Lo confieso, he tenido momentos de tener mucho dinero y bueno, está guay, pero eso no dura para siempre. No tengo la vida resuelta ni mucho menos, y hay que seguir tirando del carro.
He tenido momentos de tener mucho dinero y bueno, está guay, pero eso no dura para siempre
De cara a los conciertos de presentación de Vampiro y a elegir el repertorio... Cuatro discos en solitario a las espaldas, más el disco con Lichis de hace un par de años, más los seis de Pereza, más los tres de Buenas Noches Rose… Son un montón de canciones. ¿Cómo seleccionas el reper? No sé si en base a lo que te apetece a ti, lo que sabes que le gusta al público...
Bueno, después de 10 años creo que más o menos sé las que la gente espera que toque. Luego hay otras que igual a mi me hace más ilusión tocarlas, aunque sean menos celebradas. Intentamos encontrar un equilibrio. También el repertorio será cambiante porque no es lo mismo un concierto a guitarra y voz que un concierto con banda. Con banda vamos a tener varias presentaciones en octubre, noviembre y tal, y el reper es diferente al de los conciertos en solitario o en formato trío. En los conciertos con banda adaptaremos algunos temas más tranquilos y acústicos de "Vampiro" pero sin perder esa esencia del disco. Creo que tanto unos como otros van a ser conciertos muy dinámicos, también metiendo canciones de otras épocas como dices tú. Si me piden una canción de Buenas Noches Rose, que ha pasado muchas veces, pues yo la toco encantado.
Si me piden una canción de Buenas Noches Rose, la toco encantado
En "Vampiro" hay una canción ("Abel y Caín") en la que cantas con Miguel Ríos. No hablamos de una colaboración cualquiera, es Miguel Ríos, una institución del rock en español.
Sí macho, fue muy guay. Para mi Miguel Ríos sigue siendo el mejor cantante de rock del país (con el permiso de Carlos Tarque) y luego como persona… Te puedo decir mucho, pero resumiendo te diré que es buena gente. Buena gente. Lo que ves desde fuera, ese buen rollo que transmite es lo que es. Le gustó la canción, evidentemente, si no le hubiera gustado me habría contado un rollo o una excusa para no venirse... Pero lo hizo, con toda la predisposición y todo el rollazo que tiene él, y creo que ha quedado de puta madre. Ha puesto todo su el cariño en la grabación del tema y del vídeo. Además luego me llamó por su cuenta, después de hacerlo todo, y me dijo que estaba contento de cómo había quedado y de lo bien que empastaban nuestras voces. Que alguien que canta tan bien te diga que hay una vibración especial cuando se juntan nuestras voces...Joder. No sé, no puedo decir nada más que un enorme 'Gracias, Miguel'.
¿Y qué esperamos?
Lo que tenga que ser será. Mi ambición es que la gente que me sigue y que está receptiva, mientras a ellos les siga gustando y sigan viniendo a los conciertos, te juro Sergio que no aspiro a más. ¡Y ya es! Lo he pasado mal con discos anteriores, buscando una estrategia para crecer en público, en volumen de trabajo, de conciertos... He estado a punto de aborrecer la música. Sufría. [Largo silencio] Y no me da la gana. A mi la música me da placer, me hace más bonitos los días. Y componerla, escribirla y tocar hace mi vida mejor.
He estado a punto de aborrecer la música. Sufría. [Largo silencio] Y no me da la gana. A mi la música me da placer, me hace más bonitos los días
Los pelos como escarpias, Rubén.
No, pero es que es verdad. Puedes estar con tu proyecto, se te atranca una canción, se retrasa una grabación, se cancelan cosas… Nos pasa a todos. Y mira, lo que me pasó a mi veo que le pasa a gente, a bandas, a artistas. Que ya no hablan de música, ¿sabes? Solo hablan de números, de cómo ha ido el lanzamiento, de cuántas fechas han cerrado… Solo de business, tío. Sin amor. Pero tío, a ti esto te molaba, ¿no? Mi aspiración es que la gente que me ha venido siguiendo, lo siga haciendo y sigan disfrutando de lo que hago. Y me dirán “ah, pero qué poca ambición, no te interesa crecer, tal”... Bueno, es que no me planteo perder un ápice de mi tranquilidad y mi amor por la música a cambio de ese crecimiento. Me niego.
Respeto absoluto. Me quito el sombrero. Mil gracias por este rato.
Gracias a vosotros. Un abrazo a toda La Ganzúa. Tengo la guitarra aquí, ¿te animas a tocar algo? [risas]
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