"Quiero oirte gritar... soy mi futuro y mi presente" Esas frases son parte de la letra de "Quiero Oirte", el corte inicial de este nuevo disco del grupo astuariano WarCry, octavo de su carrera [se dice pronto, otra cosa es lograrlo]. 

Lo primero que tengo que deciros es que este álbum suena muy WarCry. En tiempos duros parace que hay dos salidas, hacer algo diferente o perseverar en lo que haces, y la banda astur opta por lo segundo, lo que significa que pequen de inmovilismo porque, sin ir más lejos, cierran el trabajo con "Mi Tierra", composición dedicada a su Asturias natal, a esas mañanas y noches hechas de niebla, lluvia, nubes grises y almas que se baten con la mar de los días. Además, usan diálogos a modo de intro o subrayado en varios momentos del álbum, arreglos que luego se enfrían algo en directo...

El arranque es enérgico pero luego dan paso a un corte más calmado, "Venganza", con una lograda parte final instrumental. Ya en "La Maldición del Templario" las guitarras ganan su espacio aunque la escucha global deja claro que este combo tiene un líder nato, Víctor García, vocalista y compositor principal. Y esa voz manda mucho y sabe mandar.

En "Siempre", pisan el acelerador con otro ejemplo de letra bien hilada ["una mirada es suficiente entre los dos"]. "Huelo El Miedo", de estribillo homónimo muy pegadizo, abre tempo de balada con un piano de apoyo con posterior solo de guitarra cristalina, paso previo a la atmósfera arábiga de "Si Te vas", otra muestra de heavy metal donde cabe el sonido power pero también el riesgo.

"Elección" hace reaparecer la kaña y en "Keops" nos llevan de viaje a Egipto, a esa época donde existía fe en el alma inmortal, en la inmensidad, corte que alterna pasajes dulces con quiebros hard y texturas trabajadas a lo largo de casi ocho minutos.

Inmortal está editado, como casi siempre, desde su propio sello, Jaus, esta vez apoyados en la distribución por el sello valenciano Maldito Records porque sí, son tiempos de unirse y tener claro que nuestro futuro es nuestro presente así que mejor ir sumando para mejorarlo...

En pleno invierno infinito, que los riojanos Tierra Santa y los astures WarCry publiquen en un mismo año dos discos notables es como para celebrar aunque ya sé que los mejores tiempos del heavy [¡y de qué no!] pasaron y tardarán en resucitar.

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