Van Morrison ha publicado uno de sus mejores discos. Así lo aseguran algunos expertos en su carrera y como este norirlandés ya ha lanzado 34 trabajos de estudio... decir eso es decir mucho [y bueno].

No soy seguidor suyo. Creo que lleva años viviendo de rentas y los desplantes que ha hecho en ciertos directos ofenden al público a sí mismo pero estas 10 canciones forman un álbum impresionante. No me duele decirlo.

Es como si Born to Sing: No Plan B fuera una antología del talento de Morrison. Su voz está dotada como pocas para pasearse entre soul, rhythm and blues y jazz con una naturalidad sobrenatural. Ha nacido para ello.

El único disco de Morrison que tengo en vinilo es el doble en directo: It’s Too Late To Stop Now [de 1974], recopilatorio que escucho con frecuencia, y solo puedo decir que este nuevo trabajo es una continuación perfecta en cuanto a feelling y elegancia. Escucho uno y otro trabajo y encajan, con el mérito añadido de ofrecer aquí 10 nuevas canciones [bueno, 9 porque el instrumental de "Close Enough forJazz" ya salió en Too Long In Exile, 1993].

"Abre la puerta de tu corazón, abre la puerta de tu alma...", así arranca "Born to Sing: No Plan B" [Nacido para cantar y sin plan B], un corte optimista que es casi un single perfeccto de este lanzamiento que marca su vuelta al sello Blue Note [una institucion en el jazz del siglo XX].

Se respira atmósfera de New Orleans en cortes como "Mystic of the East" y hay cortes donde la banda tiene mucho espacio ["Retreat and View" y "If in Money We Trust"] pero Morrison también rescata esencia de blues en "Pagan Heart", aunque, seré claro, da igual dónde fijarse. Este disco es como un rio de aguas mansas que no necesitan ir deprisa para ser bravas.
Muerto el león de la Metro, Van Morrison ruge como no lo hacía desde hace mucho tiempo y... ¡lo necesitábamos!
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