Tom Cary, gran portada y mejor contenido. Ya tenía ganas de escuchar un disco de la hostia de una banda nacional, y mira por dónde no sale de Madrid, ni de Barcelona. Este trío de Málaga ha ganado concursos como Proyecto Demo 2006 o Málaga Crea Rock 2006, pasta invertida del mejor modo posible, grabando en Chicago con el mismísimo Steve Albini, el tío que produjo el In
Utero de Nirvana o el Surfer Rosa de los Pixies, y que tiene bandas propias como Shellac.

El disco empieza con un piano suave en un tema que rompe al minuto para decirte que hoy abusarás del "replay". El siguiente corte es un desbarre sonoro cuyo final seco traza un silencio que dice mucho como pausa perfecta antes de que suene "Energy never disapears only get transformed", canción cuyo título y pegadizo inicio arrasa al instante.
El piano vuelve a latir en el corte siguiente, "Sweet Sun", tempo medio, casi lento, que te raspa el alma. La quinta, "Like dry trees" se sale, es breve pero su voz comida entre evocaciones de western adormilado cuya armónica te hipnotiza, así entras,
sin darte cuenta... en el tema favorito del grupo, "La Balada de Tom Cary", viaje de seis minutos que a mitad de trayecto ruge para subrayar que la energía no se crea ni se destruye, Albini y este trÍo andaluz la convierten ahí en alocado desfase.
Cuando los Tom Cary pisan el acelerador tu cuerpo quiere salir corriendo en mil direcciones al mismo tiempo y cómo no puede, se abandona mientras la percusiÓn huele a tambores de lamento constante.
Anota: "The Ballad of Tom Cary", ¡¡¡enorme!!!
Acaban el disco con "I Wanna Go Home", corte de estilo casi sacro con la voz jugándose el crédito al límite y una atmósfera malévola que indica que, a veces, volver a casa puede doler cual arañazo al corazón.
Los Tom Cary giran este año por Estados Unidos, apoyados por la UFI, y me alegro, éste primer disco bien merece eco. Si al FIB le queda algo de respeto al indie nacional, deberían tocar allí cuanto antes.