Tras sacar en 2011 Porretas 20 y Serenos, recopilatorio con invitados como Rosendo, El Drogas, Yosi, etc., al fin hay disco nuevo de esta banda criada en esas esquinas que no salen en las postales. Hace año y pico sufrieron un palo con la muerte de Roberto Mira, cantante, guitarrista y cofundador pero lejos de arredrarse titulan este álbum... La vamos a liar. 

Falta hace liarla para poner tres o cuatro cosas claras. Aunque la música no sea la solución tal vez ayuden ciertas actitudes. Bares, colegas, rock and roll [ellos lo llaman... "Rocanrol"], humor, gotas de ska y algo de crítica, esa es la receta de Porretas. Y no cambian.

Tras dos primeros temas poco logrados, el tercer corte, "No me mires que no te oigo", empieza a poner las cosas en su sitio. Luego llega "Soñé", buen rock and roll con aire boggie, y un necesario dardo a la banca "El gran engaño" cuya intro instrumental tiene aire enemigo hasta que rompe [con frases como "aquí siempre pagan los mismos y cada día más"]...

Los clásicos temas de estribillo fácil y coro colectivo están presentes en la canción que da título al álbum, que arranca... ¡con aire celta! y genera un subidón que tiene contraste inmediato con la nostálgica "Volverán", de regusto optimista.

El quinteto cuenta ahora con la llegada de Manolo Benítez, guitarrista a su vez de Los Enemigos, con quien ya presentan en directo un disco que salvo ese inicio fallido y alguna letra floja ["To'palante" suena casi infantil] no es mal repertorio para abrir la etapa post-Rober. Por cierto, ojalá les dé el presupuesto para llevar a un trompetista de gira, lo agradecería el ska rock de "Yo no he sido".

Los Porretas añaden varias versiones como extras para animar la compra: "Trini Robinson" [Mrs. Robinson, de Simon y Garfunkel] y "Casi lo mato" [Rock’n'Roll High School, de los Ramones] añadiendo en el formato digital... "Cuando sales con los colegas" [American Idiot, de los Green Day] y "Siempre acabas igual" [Looking out my back door, hit de la Creedence Clearwater Revival]. 
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