Morgan vuelven a la acción con su disco más variado hasta ahora, titulado "Hotel Morgan", mostrándonos un abánico de opciones más amplio, probando nuevos caminos pero sin dejar de lado su habitual estilo de rock, blues y americana de guitarras en una potente banda y, por supuesto, con la impresionante voz de Nina de Juan brillando y emocionando en todo momento.

Quizá esa búsqueda de nuevos horizontes pueda dejar un poco descolocado al oyente en un par de cortes, pero a pesar de ello el conjunto sigue manteniendo el alto nivel que los madrileños sostienen desde sus inicios.

La carrera de Morgan es la de una banda hecha a sí misma desde el principio, con honestidad y gusto por los grandes clásicos del blues y el rock americano. Desde su primer disco ("North", 2016),  demostraron una calidad y una fortaleza poco habitual en bandas noveles, liderados por la mágica voz de Nina de Juan y apoyados en unos directos enormes en calidad y emoción.

El boca a boca fue haciendo crecer el proyecto ante la sorpresa de los propios protagonistas, y ya su segundo álbum ("Air", 2018) se llevó un buen lote de premios de la música independiente. Un gran disco en directo que plasmó sus poderes con toda su intensidad ("Home - Live at Circo Price", 2020) precedió a su tercer trabajo de estudio ("The river and the stone", 2021), pie para girar ya instalados en la primera división nacional con rotundidad. 

Su nueva apuesta, este disco llamado "Hotel Morgan", fue grabado en Noruega durante el pasado verano y publicado en formato digital el otoño de 2024 (en formato físico, con un posterior precioso vinilo en enero de este 2025), cuenta con la sólida producción de Martín García Duque, y claramente exhibe un cambio en el sonido del grupo con respecto a trabajos anteriores, siendo quizás menos orgánico y más compacto, a veces más popero de lo que uno esperaría de ellos.

"Hotel Morgan" se presenta como un conjunto de 11 habitaciones donde se van alternando cortes deudores del sólido estilo mostrado en discos anteriores y otros que transcurren por caminos menos conocidos. Si hasta ahora la cuota de temas en castellano había sido de una canción por disco, en esta ocasión se eleva a cinco.

El tema inicial, "Intro: Delta", nos muestra a Nina al piano, añadiendo a cada estrofa nuevas capas de voces para crear un ambiente casi onírico que rompe la magnífica "Cruel", también en castellano, con espectaculares guitarras americanas y ritmo alegre. 

"Error 406" es un medio tiempo con estribillo que da el salto al inglés, donde resulta más reconocible el pulso de discos anteriores. 

Vuelven a aparecer en una rockera "El jimador" los solos guitarreros de Paco López tan característicos en el sonido de Morgan y los toques funk en el estribillo (de los pocos que tiene el disco), para concluir la cara A con una bajada de tono en la vuelta al castellano. La intimista "Radio" comienza con Nina casi susurrando hasta un estribillo que eleva la intensidad, aunque el final del tema ofrece un cambio de ambiente y una capa de cuerdas que se salen de lo habitual en sus canciones.

La cara B es donde están los cortes más diferentes del disco. "1838" podría recordarnos a Stevie Nicks (Fleetwood Mac), alejándose del sonido blues y rock del grupo, pero las cosas regresan a terrenos conocidos con una espectacular "Arena", donde la vocalista de la banda madrileña se luce en un rasposo blues sin más acompañamiento que una guitarra acústica.

"Pyra" nos devuelve electricidad y potencia en un rock muy disfrutable, aunque "Jon & Julia" nos descoloca por completo, con una canción pop dominada por los sintetizadores y con Nina cediendo por primera vez la voz principal a Paco

 "Altar", con la colaboración del veterano guitarrista Steve Hunter en un espectacular solo bluesero, deja paso al último corte del disco. "Final" vuelve al castellano y baja el ritmo de nuevo, con la cantante marcando el paso entre una nube de voces dobladas.

Morgan siguen construyendo una sólida carrera, siempre sostenida por su magnífica puesta en escena en directo, algo que los ha colocado en esa  privilegiada posición que tienen en la actualidad. Puede que alguno de los nuevos caminos esbozados en ciertos cortes de este disco no llegue a convencer del todo, pero eso es parte de la búsqueda en un grupo que quiere seguir evolucionando.

El conjunto del disco "Hotel Morgan", sin llegar a ser redondo del todo, sí mantiene un nivel alto, solvente y sólido. Merece la pena seguir apostando por Morgan, y sobre todo ir a verlos en directo en la gira de conciertos de este 2025. No os defraudarán, seguro.