Los dos primeros cortes tienen una frescura que rompe. Entonces, crees que estás ante un discazo, que se acabó eso de hacerte un play list para el iPod con cuatro o cinco cortes porque del resto jamás te acordarás pero no.
El buen manejo de los ritmos calientes acaba esfumándose a los 15 minutos y luego ese fraseo fresco van siendo vencido por las letras repetitivas del reggaeton facilón. Y aunque me gusta el guiño a Boney M de "Babylon" y otros quiebros ritmicos o vocales, ante la patética lírica de "Sexy", bomba con todos los topicazos de sexo, él y ella, noto que el álbum descubre la diferencia entre el quiero y el puedo.

El tracklist cae en el abuso del hedonismo y la jerga sexual del viernes a la noche pero a estas alturas, tantas gracietas ya vistas me parecen poca cosa para un segundo disco.
De la parte final del álbum me gusta cuando Gambino pilla la sudadera del rollo Morodo de "Solo Tú" y la bandera hip hop que cuelga la colaboración de Rapsusklei en "Yo Soy Hip Hop" para recordar el ayer de sus/mis/nuestras primeras escuchas de Run DMC. 

Aparte de las colaboraciones de Rapsusklei y Swan Fyahbwoy, decir que las producciones son de Beatnugets y que el alicantino DJ Taktel pone los scratches.
El valenciano Gambino le echa mucha cara y esa actitud siempre se agradece en este mundo triste. Presume de que no se corta, bien, vale, tú mismo...
Por mi parte, solo diré que, en la mesa de mis gustos, este cóctel de rap, dancehall y reggaeton todavia no está en su punto.
Habrá que ver cómo lo sirven en directo.
No sabe igual la gamba fresca que la congelada ;).