Xoel López, concierto con delirio de pop mestizo
Por: Sergio Santos Sánchez. Foto: Archivo
Hace tiempo alguien me dijo: "Xoel López es mejor letrista que Santi Balmes, mejor compositor que Iván Ferreiro y mejor cantante que Pucho, es amigo de todos ellos y sin embargo no disfruta ni de una fracción de su éxito. ¿¡Por qué!?"... Y yo, sin poder quitarle la razón (porque la tiene), le dije que casi mejor así, que el caviar sabe mejor si disfrutas solo unos pocos gramos cada vez y que el éxito multitudinario arrancaría parte de la esencia de lo que hace grande al artista gallego. Disfrutar de un talento como el de Xoel en una preciosa sala toledana de menos de 500 personas es un lujo que las masas no sabrían apreciar.
15 Junio de 2019 en sala Círculo del Arte, Toledo
- · Grupo: Xoel López
- · Público: Unas 450 personas.
- · Precio: 18 euros en venta anticipada.
- · Promotora: Esmerarte.
En formato de trío acústico y acompañado del inefable Charlie Bautista a los teclados y de Adrián Seijas a la percusión y guitarra, Xoel y sus canciones adquieren una dimensión diferente a la de los conciertos eléctricos. Todo es más íntimo, más delicado. Los ritmos de algunas canciones cambian, y también la libertad en los arreglos es mayor al no depender del encaje con una banda completa. Unos leves fallos de sonido en las primeras canciones (incluyendo en la genial "Por el viejo barrio", por desgracia) quedan eclipsados por la elegante puesta en escena y la elección del repertorio, siempre a caballo entre su entrega más reciente (Sueños y pan, 2018) y los álbumes anteriores, incluyendo su etapa como Deluxe, de la que extrae tres o cuatro temas que esparce por aquí y por allá en el setlist como un repostero esparce las guindas sobre una tarta.
Xoel se atreve a insertar fragmentos de otros artistas aquí y allá (en sus referencias nunca faltan los Beatles, pero también se coló algún extracto de Juan Luis Guerra y de Silvio Rodríguez) y también a bromear con el público, puesto que el formato íntimo ayuda a que la interacción con el respetable sea constante. La cercanía a la capital española hace que gran parte del público sea de, trabaje o viva en Madrid, así que era obligada la dedicatoria -hablando brevemente sobre la situación política- a la canción del mismo título, de las más coreadas del último álbum junto a la genial y esperanzadora "Lodo", que desde La Ganzúa os recomendamos encarecidamente que escuchéis cuando estéis en un momento complicado.
El delirio llega con la traca final, que incluye varias de las canciones más conocidas de su discografía: "Patagonia", "Todo lo que merezcas", "Reconstrucción (el mejor momento)", "De piedras y arena mojada", que cerró el bolo, y por supuesto la coreadísima "Tierra". Pero no es en los hits donde reside la fuerza de Xoel, si no en el toque sutil con el que impregna cada gesto, cada presentación, cada verso. Que Xoel siga siendo nuestro pequeño gran secreto.