30 Julio de 2018 en Praza da Quintana, Santiago de Compostela

• · Grupo: Wolfmother Plata.
• · Público: Unas 4.000 personas, casi lleno.
• · Precio: gratis.
• · Promotor: Concello de Santiago.

Wolfmother abrieron la noche con "Victorious", a las 22 horas, puntuales, cuando en galicia a esa ahora aun es de día en julio. Y, de inicio, sonaban algo bajo y con algún que otro acople pero este grupo australiano de rock con más de 15 años de carrera es muy solvente. Tras cuatro discos largos publicados, han probado en Santiago que su directo está entre lo mejorcito de la escena internacional.

Tocando delante de una gran pantalla con un dibujo de la Madre Lobo (Wolfmother) soltando a ratos rayos laser verdes entre paisajes de corte psicodélico emparentados con portadas de Pink Floyd, su ofrenda rock fue conquistando la plaza desde el minuto uno, tocando ante mucho fan.

Wolfmother mezclan de forma explosiva la herencia de Led Zeppelin, con los Floyd o los Doors, y de estos dos últimos grupazos hicieron sendas miniversiones de "Another Brick in the Wall" y de "Riders on the sorm", en medio de un tema suyo, "White Unicorn".

La intensidad de Wolfmother en formación de cuarteto convirtió la Quintana en una hoguera rock. La lluvia no se atrevió a aparecer hasta la segunda parte del concierto, momento en que huyó o salió quemada ante la intensa complicidad entre músicos y público gracias al cantante y guitarrista Andrew Stockdale.

Stockdale no solo canta y toca bien, además es capaz de moverse, saltar y lanzar gestos para enardecer el ambiente en medio de alguno de sus solos. Es un crack como hay pocos que incluso bajó del escenario a tocar entre la gente.

En dos horas de concierto de los Wolfmother, destacaron los gritos y palmas ante temas como "Woman" (que el cantante dedicó a todas las mujeres presentes) o "Dimension" (muy coreada y dotada de un demoledor riff donde muchos doblaron el espinazo con furia en lo que fueron casi 15 minutos de tema con desvarios de jam casi infinita).

En esa recta final colaron tambien "Love Train", pegajosa canción donde la banda australiana me hizo pensar en los Primal Scream más chulescos. Pero... da igual, Wolfmother saben sonar a Wolfmotther y en una época con tanta banda tributo y grupo copión sin decirlo, ellos valen su peso en oro.

Tocando con un estilo donde a ratos abandonan el tema para que estallen quiebros serenos psicodélicos o bien se repartan truenos, Wolfmother, muy aplaudidos toda la noche, también interpretaron "Apple Tree" (a ratos tan acelereda que parecía punk), " Pyramid" (con los teclados expandiéndose por texturas infinitas) y "Gypsy Caravan" (con momentos de aire funky pesado pero pegadizo), entre otros cortes de una banda que merece mucho más eco y cuyo líder, Stockdale, es capaz de hacerse un solo al estilo heavy setentero para sonar luego stoniano y más tarde buscar un original punto medio.

Y acabaron son su gran hit aquí, "Joker and the thief", sintonía de La Vida Moderna, divertido programa de radio de la Cadena SER, presentado y dirigido por David Broncano arropado por Ignatius Farray y Quequé.

Gran concierto basado en una quincena de trallazos, obra de una gran banda de rock para... la vida moderna :)