Sínkope, un hijo de Extremoduro se va de casa
Por: Sandra Cortés. Foto: archivo
Para una vez que algo empieza puntual, llegamos cinco minutos tarde pero nos tranquilizan, sólo nos hemos perdido el primer corte.
30 Junio de 2006 en sala RockStar, Bilbao
- · Grupos: Sínkope
- · Público: sobre 150 personas
- · Precio: 10 euros
Para una vez que algo empieza puntual, llegamos cinco minutos tarde pero nos tranquilizan, sólo nos hemos perdido el primer corte, "Valles y cumbres", que también abre el disco que presentan hoy, "Y si quieres llorar, te hago reir".
Luego Cae "Pa´limentar tus sentíos" y ya con el single la gente se desfasa y brotan mil coros... Vito, vocalista y letrista, habla mucho y, entre dos temas, aprovecha para pedir algo que fumar. Le llueven varias ofertas con "Humo de contrabando", título del álbum anterior.
El punto romántico lo pone... "Cháchara con la luna", preciosa canción del nuevo cd que, en el particular telediario de hoy [Vito plantea el bolo en con ese término] llena el hueco de crónica social: "Ya no queda belleza donde había a mares, sólo una capa negra fruto del desastre y aquí no se toman medidas, mañana todo se olvida". Sínkope son hijos de Extremoduro porque el rock con poesía se empeña en acompañar a la luna, esté donde esté.
Las guitarras de Alberto y Mario, se salen, tienen brio y matices. Vito bromea con ellos, llama al primero "La duquesa de Alba" y al momento suena el esperado riff de "Humo de contrabando". La gente salta, somos pocos pero hay calor y hay color. Flipamos, hay un cincuentón en primera fila que no para de moverse, prueba que el sentimiento no conoce edad y salta más que nadie... ¿un viejo fan de Barón Rojo?
La tralla sigue y rescatan cortes de "Y evoluciona el hombre", como... "A un beso mío le llaman ruina", que tocan en dos tiempos, yendo de más a mucho más acelerado... y todos bailando.
Tras un gracias de Vito en cómico euskera de acento extremeño, se marcan un bis de dos temas alargando "Tirando de rama” hasta la improvisación y aprovechando "En tarros de miel" para las presentaciones de la banda con sólos instrumentales que cierran una gran noche de rock de contrabando, rock de letras con trozos de ira y sueños.
El rock poético sigue vivo, viva el padre que lo parió, Robe Iniesta, y los hijos como Vito que se han ido de casa...