19 de octubre de 2024 en Bilbao Arena Miribilla, Bilbao

• Artista - grupo: Robe
• Lugar: pabellón de Miribilla, Bilbao Arena.
• Precio: 42 euros.
• Público: Llenos. Unas 8.000 personas.

El concierto de Robe Iniesta (62 años) en Bilbao empieza con 15 minutos de retraso, pero dura 3 horas y 5 minutos (incluyendo en ese margen la media hora de descanso hecha hacia la mitad del set list). Tocan en un pabellón de Miribilla, llamado Bilbao Arena, lleno hasta arriba. Desde el primer minuto, tras saludar (a lo largo de la noche, Robe lo hace varias veces, incluso dice "Eskerrik asko", gracias en euskera), queda claro que el sonido no es bueno, es perfecto. La voz llega al alma clara (sin serlo, ese es su sello) y la actual banda que le rodea suena tremenda, hasta tal punto que yo no eché de menos ni un solo minuto la época con Iñaki 'Uoho' Antón. 

Ante un público de edades muy variadas, en medio de esta gira basada en su nuevo disco, "Si nos lleva el aire", Robe va cantando "Destrozares", "Adiós, cielo azul, llegó la tormenta" y así, en medio del comienzo de un repertorio previsible, escuchamos una llamativa adaptación de "Nana Cruel", que dedican a los niños y niñas de Gaza.

Para evitar que la impaciencia se desate, pasada la primera media hora, Robe echa mano de varias canciones del repertorio de Extremoduro, como son "Standby", la maravillosa "Buscando una luna" o la que, para muchas personas que seguimos su carrera, es la mejor de todas sus composiciones, la eterna "Si te vas...", con el público, coreando rendido.

Al rato, superada la primera hora de concierto, tras "El poder del arte", Robe hace un descanso de 30 minutos, una pausa que es habitual desde hace años tanto en sus giras con Extremoduro como en su trayectoria en solitario. Ese parón musical (no emocional) nos da pie para comprobar que en las barras no se sirve kaña de cerveza, solo kañón al precio de 6.50 euros, y a 10,50 euros el katxi.

Tras ese descanso, vemos que el teclista de Robe reaparece luciendo una camiseta del Athletic Club de Bilbao, consciente de que está en una ciudad muy futbolera, como lo saben otras bandas, sin ir más lejos, los Alcalá Norte, cuyo cantante también mostró una elástica rojiblanca en el Bilbao BBK 2024, detalles que ayudan a estrechar la complicidad entre público y grupos.

En la segunda parte del concierto de Robe, canta temas como "Segundo movimiento: Mierda de filosofía", "Cuarto movimiento: Yo no soy el dueño de mis emociones", "Esto no está pasando" y, ya en el tramo final, emerge de nuevo el legado de Extremoduro, iconos de nuestra escena rock, al sonar "Jesucristo García" y "Ama, ama, ama y ensancha el alma", que cierra la noche justo después de "Nada que perder", fin de tres horas de aplaudido viaje, con una banda notable (bajo, dos guitarras, tres con la suya, violín, teclados y batería). 

A nivel de escenografía, en esta gira de conciertos llamada "Ni santos ni inocentes", el músico extremeño no usa vídeos de apoyo. Más allá de la letra y música, Robe lo apuesta todo a las luces y a esa vestimenta suya que está entre el outfit de un trovador medieval y el propio de una saga televisiva con tramas de época y enredos de épica.

Todo ello, parte de un concierto que Robe acaba a las 00:20 horas, ante un pabellón roto de tanto aplaudir y cantar, con el público muy satisfecho y con la ventaja de saber que, al ser sábado, hay metro toda la noche, lo que siempre ayuda a vender más entradas porque, entre semana, somos muchas y muchos quienes no vamos a determinados bolos porque no tenemos metro de vuelta más allá de las 23 h. (eso sí, cuando juega el Athletic es habitual alargar el horario porque fútbol es fútbol y música es música y, en este caso, se agradeció que Bilbobus pusiera buses lanzadera).

Del set list de este concierto de Robe, las de Extremoduro, en especial "Si te vas" y los tres temas de "Mayeútica" fueron las canciones más aplaudidas de una noche con un bis de tres cortes y un resultado global... ESPECTACULAR. Robe tiene muy buen rollo con su actual banda y está muy bien de voz, su actitud en el escenario es irreprochable y está en uno de los mejores momentos de su vida a nivel compositivo. El resultado al llevar los nuevos temas del estudio al directo, es soberbio, denota un gran trabajo de preparación, un esfuerzo que cunde y mucho.

Acabo aclarando que la gira previa de Robe basada en su anterior disco, "Mayéutica", su tercer álbum de estudio en solitario, me gustó más, pero soy consciente de que aquello fue irrepetible, y de que este concierto de Robe en Bilbao ha sido fantástico solo que con un formato diferente, y como tal hay que recibirlo.