Rayden, fuego hiphop para una noche de nieve
Por: Mikel Lizarralde
El día de este concierto de Rayden una ola de frío visitó Euskadi y, de forma especial, la capital alavesa, y teniendo en cuenta que hacía mucho frío y nevaba copiosamente... podemos calificar de auténticos héroes a los cerca de 100 valientes que se acercaron a la sala Jimmy Jazz a ver qué nos ofrecía el músico madrileño David Martínez, un emergente... Rayden.
01 Diciembre de 2017 en sala Jimmy Jazz, Vitoria Gasteiz, Alava
- · Grupo: Rayden.
- · Público: Unas 100 personas.
- · Precio: 25 euros en venta anticipada.
- · Promotor: Rayden Crew / Josi Cortés.
El día de este concierto de Rayden una ola de frío visitó Euskadi y, de forma especial, la capital alavesa, y teniendo en cuenta que hacía mucho frío y nevaba copiosamente... podemos calificar de auténticos héroes a los cerca de 100 valientes que se acercaron a la sala Jimmy Jazz a ver qué nos ofrecía el músico madrileño David Martínez, un emergente... Rayden.
Teniendo en cuenta todos los factores enumerados y lo llena que estaba la parte de abajo de la sala, se puede vislumbrar el buen momento que vive Rayden, creciendo dentro de las escena del hiphop.
Hay que destacar que el front-man se esforzó continuamente en agradecer a la gente que se hubiera acercado y trató de crear un espectáculo acorde con ese agradecimiento. Y se puede afirmar que lo consiguió.
El concierto se centró en el disco que da título a la gira, Antónino, utilizando incluso la intro del disco para comenzar la actuación. Aunque, eso sí, también picoteo del resto de su repertorio. En escena, se presentó acompañado por un compañero a la voz además de uan banda con bajo, guitarra, platos y batería.
Su repertorio oscila entre un sonido que mezcla el hiphop y rock cercano al metal, como prueban temas como "No hago rap", y otra parte donde acaba yéndose al sonido clásico del rap, con platos y voz en cortes como "Haciendo cuentas" o al más cercano a sonidos melódicos más amables a lo Facto Delafé como en "Pequeño torbellino", aquí cantada junto a María Blanco, alias Mäbu, durante uno de los momento más sentidos y bonitos del set-list. Esa fue, sin duda, una de las mayores sorpresas de la noche. Debemos reconocer que las voces de Rayden y Mäbu suenan muy bien juntas. Ade,ás, en las dos canciones que compartieron se les vio bien conjuntados, compenetrados.
Foto: Rayden en Vitoria - Gasteiz cerrando los ojos ante una letra emotiva.
Rayden habló mucho con el público [a veces demasiado] y, como en muchas de sus canciones, mostró un discurso de mucho contenido social como en "Haciéndonos los muertos".
El concierto se movió por lo tanto, entre momento de más y menos intensidad sonora pero siempre in crescendo hasta llegar a uno de los puntos álgidos de la noche al interpretar "Nunca será siempre", que sonó más eléctrica y más agresiva que en el disco.
El mc interaccionó mucho con el público. Hizo que la gente cantara, bailara e incluso le quitó las gafas a un chico que estaba cerca del escenario. Lo dio, en definitiva, ¡todo! No en vano, había que agradecer el esfuerzo a los que allí estaban. No todo fue perfecto. Si tenemos en cuenta la importancia de las rimas y las letras en el hiphop, se hubiera agradecido un mejor sonido, ya que a veces, costaba entender las palabras que decía y, por momentos, su fraseo no terminaba de sonar redondo.
Foto: Rayden cantando y gesticulando con Mäbu a la derecha como voz invitada.
El madrileño desgranó su repertorio con mucha voluntad, con momentos muy agradecidos como en la canción que grabó junto a los Sidecars, "Imperdible", un auténtico hit que aquí abrió los bises.
Pero, si tiene un hit el de Alcalá de Henares, ese es "Matemática de la cara", coreada y muy cantada por el público, que agradeció el esfuerzo realizado por el cantante para lograr complicidada. Si Rayden pedía cantar, la gente cantaba, si pedía bailar, bailaban. Fue una auténtica comunión que puso de relieve lo que aportan los fans muy entregados.
Como último detalle hacia los y las seguidores, Rayden se acercó al stand de mechandising para hacerse fotos y saludar a todos y todas los que quisieran.
Por todo lo dicho, aquellos y aquellas que hicieron el esfuerzo de acercarse a la maravillosa sala Jimmy Jazz este viernes por la noche, se vieron recompensados por un espectáculo que respondió a las expectativas. Por si fuera poco, se pudieron sacar una fotografía o compartir charla con su cantante favorito. No se puede pedir más.
Foto: Rayden firmando discos a la salida de la sala Jimmy Jazz, Vitoria.