5 de diciembre de 2024 en Palacio de Congresos y Exposiciones, León

• Grupos y artistas del Purple Weekend 2024 de León: Warlocks, Doctor Explosión, Curtis Harding, The Fuzztones, Bad Nerves, Sharp Class, P. P. Arnold, Los Estanques, Julián Maeso Sextet, The Lemon Twigs, Cast..
• Lugar: Espacio Vías, Palacio de Congresos...
• Promotoras: Organizado por el Ayuntamiento de León y Centro León Gótico, con la producción de Masgalicia.

Visto y escuchado el cartel de conciertos del Purple Weekend 2024 de Léon y sus propuestas paralelas, algunas personas que amamos este evento y a esta ciudad, pensamos esto: Soñemos con el mejor Purple Weekend de Léon posible no sólo con un buen Purple Weekend, porque, en la edición de este año, hubo aciertos pero bastantes cosas mejorables. Vamos a ello.

Conciertos del jueves 5 de diciembre:

La primera jornada del Purple Weekend 2024 de Léon tuvo lugar íntegramente en Espacio Vías, un lugar multiusos muy conocido en León y que funciona a la perfección en eventos o conciertos de aforo reducido. 

Al igual que en la edición anterior, el primer día ha llevado el sobrenombre de "Revival 77 & New Punk", que nos adelantaba lo que nos íbamos a encontrar. Como hecho inesperado la cancelación de los madrileños Alcalá Norte, banda que ya pasó por León este mismo año y que dejó ganas de más, pero que cancelaron por motivos de salud unas horas antes. 

Así pues, con un leve cambio de horario por la caída de cartel de Alcalá Norte, salía UltraQ al escenario de Espacio Vías, inaugurando así los conciertos de la Trigésimo Quinta edición del Purple Weekend León "35 years of modern world". Última incorporación de esta edición, la banda americana liderada por Jakob Armstrong, hijo del líder de Green Day, brindó un concierto fresco de corte postpunk en el que presentaron mayoritariamente los temas de su reciente álbum "Empty Eddy".

A las 21:30 h. llegaría el turno de Sharp Class, Oliver Orton (guitarra y voz), Billy Woodfield (bajo) y el carismático Declan Mills (batería). Una suerte de revival mod, cargado de energía y juventud como sus integrantes. Abrieron el concierto con "Welcome to the Matinee Show (of the end of the world)", homónimo primer corte de su último álbum, presagio de 60 vibrantes minutos de buena música y actitud sobre el escenario. A medida que transcurría el concierto se fueron presentando, hablando con el público y compartiendo un entrañable dispendio de britpop, postpunk, powerpop y rock&roll. El mejor momento llegaría con la pregunta de Orton: "¿Es el 35 aniversario?????? ¡¡habrá que hacer algo!!" Y a continuación se arrancaron con una dignísima versión del "London Calling" de los Clash, que fue coreada por todos los asistentes. Interpretaron muchos temas de su último disco con el que están girando, como "Speed of life", u "Ordinary people", que completaron con temas previos como "Living for kicks". El punto final llegaría con "Tales of a teenage mind" primer corte que da título al que fuera su álbum de debut y excelente colofón de su paso por León.

El día cerraría con el punk-rock fulminante de Bad Nerves, una banda que mantiene la esencia punk pero que deja entrever los guiños al garaje y el mejor powerpop del siglo XXI. Los chicos de Essex están girando para presentar su último album Still Nervous que afianza la elogiada crudeza y energía de su disco de debut homónimo publicado en 2020. 

Conciertos del viernes 6 de diciembre

La segunda sesión del Purple contaría con el desfile de moda British en Espacio Vías, sin duda la ubicación más acertada, y la apertura de escenarios en el Pabellón de Exposiciones y Congresos de León, una ubicación inmejorable que en esta edición ha quedado relegada a un segundo plano.

Dos conciertos en Espacio Vías,  a las 17:30 la cita era con Doctor Explosion. La que podríamos llamar banda residente del Purple Weekend y que vive su versión más leonesa con la incorporación de Conrado Martín (batería) y Daniel Montero (bajo) a la formación actual. Doctor Explosion y la fiesta, Doctor Explosion y el garaje, Doctor Explosion y otros 30 años más para celebrar el "Vivir sin civilizar".

Tras ellos llegarían los Fuzztones los veteranos de la jornada esperados por todos, que venían con su álbum de debut bajo el brazo "Lysergic Emanations (1985)" ;) para interpretarlo íntegramente. Acabaron como ellos saben, a lo grande, dejando para el final 3 himnos que hicieron las delicias de todos los allí presentes "Cinderella", "She’s wicked" y para terminar "Strychnine". En Rudi Protrudi, alma de los Fuzztones, se percibe el paso del tiempo, pero ello no hace sino acrecentar el respeto por una generación de músicos irrepetibles que nos han dado tanto.  

Otros dos conciertos en el Pabellón de Exposiciones y Congresos tuvieron por protagonistas a  las 21:30 h. a The Warlocks (USA) y a las 23:00 h. a Curtis Harding (USA)

Con 20 minutos de retraso sobre la hora de inicio prevista, salían los The Warlocks al escenario para dar su único concierto en España de este año. La banda de Los Ángeles, con Bobby Hecksher al frente, milita entre el rock psicodélico y la distorsión del shoegaze. Este mismo año han lanzado "In Between Sad (2024)", 8 canciones escritas tras la muerte del hermano de Bobby, que recrean una atmósfera íntima y conmovedora a partes iguales. Junto a los temas del último disco, hubo tiempo para interpretar otros muchos de su extensa discografía, como "Double life" o "Lonesome Bulldog" pero sin duda lo mejor llegaría con "Shake The Dope Out" y "The Dope Feels Good", temas de su album "Phoenix" (2003), que interpretaron seguidas. Más de una hora de concierto en la que Bobby nos mostró la mejor de sus sonrisas y sus constantes agradecimientos, si bien el resto de la banda no interacciona en ningún momento, en conjunto crean una atmósfera relajada y etérea que permite disfrutar del directo sin ambages.

A las 23:20 h. llegaba el turno del muy laureado Curtis Harding, elegante representante del soul contemporáneo, que también nos regaló su única fecha en España durante este 2024. Con exquisito gusto alternó temas de sus tres discos. El de Michigan y su banda, sonaron muy bien, compenetrados y perfectos, un setlist sin sorpresas cargado de soul. Magnífico sonido, magnífico Curtis, la voz y el estilo de un gran frontman que mantiene una correcta pero evidente distancia con el público. Escasos 60 minutos de un buen directo, mejor música y eso sí, menos funky del esperado.

Conciertos del sábado 7 de diciembre:

la tercera y última sesión de la XXXV edición del Purple,  comenzó con la ya tradicional Scooter Run desde Espacio Vías. Y en el Espacio Vías, a las 13 h. tocaron The Giant Robots con un directo contundente que dejó a todos satisfechos. No se puede decir lo mismo de Los Estanques, que en el primer concierto de la tarde no llegaron a convencer.  Lo mejor estaba por llegar, aunque con 35 minutos de espera sobre la hora prevista, salía la banda de PP Arnold, y a continuación la pequeña pero rotunda dama del soul nos dirigía un "Buenas noches, soy PP Arnold". Daba comienzo el concierto más entrañable de esta edición. La buena música estaba asegurada con el anuncio de que interpretaría sus dos primeros álbumes lanzados en 1968 "The first lady of Immediate". Pero además nos regaló algunos de los temas de su "Live in Liverpool (2024)"; entre otras "Baby-Blue" o "I Believe"; uno de los momentos más conmovedores llegó al interpretar "Life is But Nothing" con un recuerdo emocionado para su hija fallecida a los 13 años. Sin embargo, los 90 minutos de concierto fueron de todo menos nostálgicos, pura voz, puro soul, pura energía, la que desprende esta jovenzuela que calza 78 primaveras, y que durante todo el concierto se esforzó hablando en español (o algo parecido XD), sonriendo, riendo y disfrutando como debe hacerlo desde el 68. "Everything is Gonna Be Alright" y "The First Cut is the Deepest", con cerró su concierto, fueron las más coreadas y aplaudidas por un Espacio Vías que sin duda se quedó muy pequeño para lo grande que es PP Arnold.

En el Pabellón de Exposiciones y Congresos, a las 21:30 h, salieron Cast (UK) y a las 23:30 h, The Lemon Twigs (USA). Los Cast, banda de Liverpool liderada por John Power, venía precedida de cierta expectación al conocerse que serán los teloneros en la gira de retorno de Oasis. Cast también hace Britpop, eso sí menos mediático, pero con una buena cantidad de temas imprescindibles para los amantes del género. Así las cosas, con 40 minutos de retraso respecto a la hora prevista, Cast salía al escenario ante un público escaso que seguía llegando con cuentagotas. El concierto transcurrió sin sobresaltos, muy solventes técnicamente, pero sin lograr mucha conexión con el público. 

Pasaban unos minutos de las 00:00 cuando aparecían los encargados de cerrar la 35 Edición del Purple Weekend: The Lemon Twigs, la banda de los hermanos D'Addario, Brian y Michael (voz y guitarras), acompañados por Danny Ayala (bajo y teclado) y Reza Matin (batería). Vaya por delante que no comparto el entusiasmo por el fenómeno The Lemon Twigs pero si lo hago por algunas de sus más claras influencias del pop barroco de finales de los 60. Por ese motivo, confieso que no identifico lo visto en la noche del 7 de diciembre en León, con lo que esperaba dado el sinfín de elogios y loas que he leído respecto de los últimos conciertos de la banda en la gira de presentación de su último trabajo hasta la fecha "A Dream Is All We Know".

The Lemon Twigs comenzaron con el primer corte del disco "My golden years" del que también interpretaron "Church bells" o "Peppermint Roses" entre otros sin que faltaran temas de otros discos como "The One" (Songs for the General Public)" o "In my head", (de Everything Harmony) así como una versión de "Transparent day", de The West Coast Pop Art Experimental Band. La banda de Long Island dio un concierto bastante plano, sin la frescura que trasciende en el disco y con escasa complicidad con el público. Sólo añadiré que es posible que el cansancio tras varios días de conciertos me pasara factura, pero me parece a mí que a ellos también. Menos entusiastas que en bolos recientes y con las voces un tanto perjudicadas, no será el concierto que yo recuerde como mejor cierre del Purple Weekend.

Conclusiones: lo mejor y lo peor del Purple Weekend 2024

En esta 35 edición de aniversario, se percibía los días previos al comienzo del Purple Weekend, un justificado desconcierto ante la distribución de ubicaciones para las diferentes actividades, pero sobre todo los conciertos. Resumiendo mucho: dos abonos diferentes y totalmente desequilibrados. La mayoría de los conciertos y actividades se desarrollarían en Espacio Vías, ubicación alegremente recuperada para el festival, pero de todo punto insuficiente, dado su reducido aforo. Se colgó el cartel de no hay billetes a costa de soñar en pequeño. En esta edición vuelve a desaparecer "LEÓN" de la imagen en el escenario, podría estar celebrándose en cualquier otro sitio. La falta de cuidado por los pequeños detalles va en aumento, como el vaso del Purple (el de este año no lo guardará nadie), que incluye un gran logo del patrocinador, pero donde no se lee PURPLE WEEKEND en letras grandes; o la página web oficial, si se le puede llamar así, que sigue siendo una pena. Un año más, ya son tantos…, falta difusión en medios, antes y durante, en medios locales y nacionales.

Un sí rotundo es el que debería dar la ciudad a este, nuestro festival. Comenzamos con concesiones como añadir patrocinadores al nombre del festival y terminamos por tener “un festival más” pero sin identidad. No deberíamos permitir que el Purple sea la gaseosa con la que experimentar cada año. 

Por último y pese a las críticas previas también he de decir que sea más o menos acertado el cartel de conciertos, haga más o menos frío, me gusten más o menos las ubicaciones, el hecho cierto es que "El Purple Weekend" siempre es una celebración. Se celebra en León, se celebra en mi ciudad y para mí es un motivo de orgullo. Vaya por delante, por lo tanto, que ese orgullo leonés y el deseo de que el PW siga mejorando es el que guía mis palabras en el cierre de esta crónica. Soñemos con el mejor Purple Weekend posible no sólo con un buen Purple Weekend…  Y como siempre y por muchos años: ¡Larga vida al Purple Weekend!