20 Mayo de 2014 en Teatro Victoria Eugenia, Donostia San Sebastián

• · Grupos: Pink Martini.
• · Público: 700 personas, casi lleno.
• · Precio: 30-35 euros.
• · Promotora: Donostia Kultura / Naive.

¿Quién iba a decir que de la política nacería uno de los mejores grupos de Oregón? En 1994 Thomas Lauderdale (pianista) siendo activista político, cada vez que acudía a algún evento sufría por la música estridente que allí sonaba y esa experiencia le llevó a crear música alternativa. Así nació Pink Martini. Un año después China Forbes (voz), compañera suya en Harvard se unía al proyecto... Hoy aprovechan esta gira para acercarnos GetHappy (Heinz Records, 2013) y Dream a Little Dream (Heinz Records), discos que celebran sus dos décadas de trabajo.

Sobre Pink Martini se leen diversos adjetivos "pequeña orquesta, sonido vintage, música universal, mezcla de culturas, sonoridad exótica y sensual..." pero
me quedo con la definición del propio Lauderdale: "Esta es una aventura musical alrededor del mundo..." Bien podría ser la banda sonora de las Naciones Unidas. Y con esa idea llegué al Victoria Eugenia.

Una vez dentro... se hizo la oscuridad, el silencio en un clásico y romántico teatro, espacio perfecto para que poco a poco fueran apareciendo los once integrantes de Pink Martini. Tras posicionarse, apareció la indiscutible China Forbes con su estilo único.

Comenzaron con "Let’s never stop falling in love", corte del disco Hangonlittletomato (Heinz Records, 2004) agradeciendo antes la posibilidad de estar en Donostia compartiendo música y "maravillosos" pintxos. Continuaron con "Ichdichliebe" (Te amo).

Y llegó esa canción que según explican, es el mayor éxito de su carrera "Sympatique" del disco homónimo (Heinz Records, 1997), corte que aqui hemos escuchado en varios spots publicitarios, y como dice la canción, "Je neveuxpastravailler..." en muchas ocasiones nos pasa que ni queremos trabajar, ni queremos desayunar, solo queremos olvidar y según la persona... luego fumar. Una canción amiga, cercana, con un estilo vintage que hace que borremos los pensamientos negativos para afirmar que solo deseamos seguir disfrutando de su puesta en escena.

Luego sonó "OmideZendegani", canción persa llena de emociones que interpretaron justo antes de caldear el ambiente con "¿Dónde estás Yolanda?" siendo Timothy Nishimoto (percusionista y voz) el que tomó las riendas para encauzar esta pieza.

En "ButnowI’m Back" tuvimos la aparición estelar de Ari Saphiro, que venía directo desde Londres. Este antiguo corresponsal en la Casa Blanca intercala su trabajo con estas colaboraciones musicales donde ofrece un estilo cual galán de los años 30, esta vez mostró una magnífica simbiosis con la banda y en especial con China.

Al finalizar "La Soledad" (Sympatique, HR, 1997) nos recordaron que en su inicio una de sus dudas era... ¿A dónde llegará nuestra música? No se imaginaban retos como tomar prestada una canción como "DiwanaParwana" (no está en ningún disco), con tintes de Bollywood. Un tema donde estoy segura que si no fuera por "el qué dirán", hubiera provocado que medio Teatro Victoria Eugenia se hubiera levantado a bailar.

Tras "Une note a napolli" (HangonlittleTomato, HR, 2004), "Theflyingsquirrel" (Discovertheworld, 2012, HR) y "Black lizard" (Sympatique) seguimos disfrutando con "Anna" (HangonlittleTomato, HR, 2004) y mientras la noche avanzaba el mestizaje y la percusión quedaron remarcados con "Uskudur" (GetHappy) y "Andalucía".

Después de una salida de escena de Spahiro, reapareció con "Yo te quiero siempre" (GetHappy) y hasta el final de la actuación se fueron alternando las voces principales y secundarias entre China, Ari y Timothy.

Tras hora y media de virtuoso concierto, Pink Martini se despidió explicando un poco cuál es su gira y como fueron entrado al escenario, uno a uno, fueron saliendo. Tuvimos la suerte de disfrutar de un bis breve, de dos canciones trazando un fantástico cierre. Y al escuchar "Brazil" (Sympatique) la petición de China sirvió para que nos levantáramos y bailáramos sin complejos.

En definitiva, Pink Martitini es un gran grupo no por ser varios integrantes sino por lo que hacen coralmente y porque lo hacen a lo grande. Es un gustazo descubrir grupos que dan bolazos tan intensos, llenos de calidad, tanto instrumental como interpretativa.

Y al salir de la sala pudimos aprovechar para pedir autógrafos y fotos con parte de los integrantes...