CRÓNICA: Nine Inch Nails, The Popo's - Bilbao, Febrero 2007

Nine Inch Nails, era viernes, no era 13 pero pasó algo raro


Por: Sandra Cortés/Redacción. Foto: Jesús Cortiñas

Nine Inch Nails... nunca me ha emocionado mucho la banda de Trent Reznor [Michael Trent Reznor; 17 de mayo de 1965] pero su trayectoria merece respeto, y sus fans mucho más.

Nine Inch Nails, The Popo's, crónica de concierto

16 Febrero, 2007 | Sandra Cortés/Redacción. Foto: Jesús Cortiñas
Compartir en Whatsapp
La Ganzua en Twitter
La Ganzua en Facebook

16 Febrero de 2007 en Pabellón La Casilla, Bilbao

  • · Grupos: Nine Inch Nails + The Popo´s
  • · Público: lleno, unas 5.000 personas · Precio: 40 euros
  • · Promotora: Iguapop / Cf Eventos.

Nine Inch Nails... nunca me ha emocionado mucho la banda de Trent Reznor [Michael Trent Reznor; 17 de mayo de 1965] pero su trayectoria merece respeto, y sus fans mucho más, sobre todo al hablar con algunos que condujeron 10 horas desde Valencia. Al saberse que Nine Inch Nails iban a tocar en Madrid y Barcelona, volaron las entradas. Luego se anunció una segunda noche en cada una de esas ciudades y en medio... Bilbao, como el jueves, aunque este vez la noche se pintó de viernes... 16, que no 13, aunque sucedió algo raro.

Nine Inch Nails es una banda que ha dado varias vueltas al mundo pero no pasan mucho por la Península, aunque esta vez se equivocaron de salida. Tras una intro pre-grabrada con ecos del tema "Pinion", administraron mal sus temas de mayor pegada. Todo empezó con mucha tralla, un arranque que llegó tras un divertido concierto de los PoPos, cuarteto estadounidense que cumplió bien con su papel de telonero, eso sí... ante muy muy poco público, seguro que si hubieran metido en su lugar a una banda local hubiera convocado a más gente. A las 22 h., salió la banda de Reznor, puntual, marcando distancias con temazos como "Terrible Lie" y "March of the Pigs", poniendo los dientes largos al público en medio de un pabellón viejo flotando gracias a un sonido soberbio pero poco a poco el brío fue desapareciendo.

En el ecuador de los 80 minutos de show, viajamos unos 45 minutos a tierras de rock industrial en su versión más instrumental... perfecto si militas en la causa NINE, algo aburrido si no formas parte del club de fans, como es mi caso. Tras ese pesado pasaje, me sacó del bostezo un corte final con más tralla que permitió a la banda recuperar un ritmo más accesible y justo cuando volvíamos a levantar vuelo... nos cortaron las alas. Se largaron. No dieron ni un miserable bis; una falta de respeto sobre todo hacia su público más entregado, que, tras pagar 40 euros, se merecía propina, más después de que todos nos moviéramos a saco con la soberbia "Head like a hole", subidón del que caímos al suelo al ver que pasaban los minutos... y la banda de Reznor no volvía.

Sobra decir que a nivel de puesta en escena, Nine Inch Nails no es cualquier banda. Apostaron por una escenografía más sencilla de lo habitual con un buen juego de luces pero sin sus clásicas proyecciones. Como comodín, había cinco lámparas encima de cada miembro del grupo, luces que ellos movían a voluntad. En alguno de los cortes con más peso instrumental, el escenario se quedaba apenas iluminado por esas lámparas, logrando una atmósfera densa, a ratos hipnótica. Hablando de sombras, a ratos se les fue la mano con el humo, complicando mucho la visión del escenario, sobre todo si estabas en uno de los laterales del pabellón. Entre lo positivo, que una banda tan esquiva como esta sea capaz de hacer una valiente versión de "Get down make love", tema original de Queen [del disco News of the world, 1977].

Nine Inch Nails es un grupo que trabaja mucho la producción y postproducción de sus discos, creando una música difícil de trasladar al directo y de este concierto en Bilbao me queda la duda de saber si el guitarra solista empleó algún tipo de apoyo pregrabado. Moverse todo el rato como un poseso, rompiendo cuanto pie de micro se te pone delante y no perder el tempo no debe ser nada fácil, y él pareció lograrlo. Eso sí, tanto tirarlo todo, patearlo todo, arrojar botellines de agua al público y demás... acabó por hacerlo cansino, aunque quizá quiera destacar en un grupo donde los músicos entran y salen porque decir Nine Inch Nails es decir Trent Reznor. Él compone, canta, lidera, ordena y manda y toca mil instrumentos, a veces para otros, como hizo en los noventa metiendo guitarras en varios temas de un Marilyn Manson, por entonces desconocido.
Y ya que hablo de animales y fauna, acabaré diciendo que entre los asistentes, igual se veía a post-grunges del Siglo XXI, que a siniestros vestidos casual, muchas camisetas negras, pantalón caído y pelo largo... y en el mercado de las camis del grupo, 25 euros dentro del pabellón y 10 euros fuera. Y algo así nos pasó a algunos, creíamos que los NINE iban a ofrecer un concierto de 10, y si no de sobresaliente sí de notable y acabamos ante un show que aprobó sin problemas pero supo a poco siendo un grupo capaz de mucho.

laganzua.net

© copyright 2001-2024

gestión y desarrollo: Amplitude

 

Noticias de Música Independiente

Agenda de Conciertos y Entradas

Festivales de Música

Crónicas de Conciertos

 

Críticas de Discos

Entrevistas

Blog

Reportajes

Foro

 

publicidad y promoción

contacto

mapa web

créditos

protección de datos

 

La Ganzua en Facebook
La Ganzua en Twitter
La Ganzua en Instagram

La Ganzua en Youtube La Ganzua Feed

Volver Arriba
La Ganzua en FacebookLa Ganzua en TwitterLa Ganzua en InstagramLa Ganzua en YouTube La Ganzua Feed

Volver Arriba

laganzua.net © copyright 2001-2024

gestión y desarrollo Amplitude

contacto

publicidad

créditos

mapa web

protección de datos