23 Octubre de 2018 en sala Jimmy Jazz, Vitoria Gasteiz

• · Grupo: Nacho Vegas.
• · Público: Unas 550 personas. Aforo casi lleno-
• · Precio: 22 euros en venta anticipada.
• · Promotor: Emerge Producciones

En un mundo perfecto, el asturiano, más que probablemente debería tener más trascendencia y gozar de mayor prestigio, pero, como no es el caso, tocó conformarse con disfrutar del concierto en la magnifica sala Jimmy Jazz.

Se esperaba un llenazo y la verdad, aunque hubo mucha gente y el recinto estaba lleno, no daba la sensación de estar abarrotado. La media de edad rondaba los 40 años, con mucha gente que conocía a la perfección el repertorio del músico gijones, público que cantó con él todas las canciones.

Nacho Vegas se presentó con una banda más que solvente, miembros de León Benavente, [con el vigués Abraham Boba a la cabeza desde los teclados] acompañados de Joseba Irazoki a la guitarra formaban un combo con dos guitarras, bajo, batería, teclados y una voz femenina acompañando a los coros.

El asturiano venía con su nuevo disco Violética bajo el brazo, pero, no se detuvo en exclusiva en este último trabajo. Al fin y al cabo, el repertorio de Vegas da para varios conciertos sin problemas. Recordemos que tras ser parte del grupo Manta Ray, abrió su carrera en solitario en 2001 con un primer álbum largo llamado , Actos inexplicables [2001; Limbo Starr].

He de reconocer que fue un alivio que no se entretuviera en exceso en sus mensajes más políticos, a veces, centrado en exceso en los mismos, resta agilidad y rapidez al bolo. Nacho dio su apoyo a la campaña del Euskaraldia, reclamó la oficialidad del asturianu y algún otro comentario breve antes de alguna de las canciones, como algún clamor contra los CIES antes de “Crímenes cantados”.

El resto, lo dicho, Nacho Vegas pasó por pocas canciones del último álbum (dejó “bajo el puente de l’Ara” o “la última atrocidad” para otra ocasión, por ejemplo) desfilaron “el corazón helado” e “ideología”. A cambio, pudimos disfrutar de “ciudad vampira” y sobre todo, de “canción de palacio #7” (modernizada, pero sin perder un ápice de encanto) y sobre todo de “el hombre que casi conoció a Michi Panero” con la que quiso terminar para gozo del personal.

El músico gijonés dio muestras de mucha profesionalidad en este concierto en Vitoria - Gasteiz y de conocer bien lo que se espera de él y de su repertorio, si tienes tanta calidad en tus discos y te acompañas de auténticos profesionales de la música, el resultado nunca será malo, aunque a veces, adoleció de pasión.