Morgan se reinterpretan en Santiago con guiño a Neil Young
Por: Texto y fotos. Ántar Vidal F.
Morgan ya ha demostrado un buen puñado de cosas: que pueden estar girando durante casi dos años, que tienen una capacidad creativa y compositiva al alcance de muy pocos y que son de las mejores bandas pop rock que existen hoy en España.
10 Noviembre de 2019 en Sala Capitol, Santiago de Compostela
- · Grupo: Morgan.
- · Público: Unas 700 personas. Casi lleno.
- · Precio: 18 euros en anticipada, 20 euros en taquilla.
- · Promotor: Ciclo SON Estrella Galicia.
Morgan son capaces de conmover a centenares de personas allí donde se suban a un escenario, incluso con el público marcado por la fiesta de la democracia y preocupado por el resultado electoral. Pero, por si todo eso fuera poco, el domingo en la Sala Capitol de Santiago de Compostela demostraron que son capaces de darle un giro a su show y enriquecerlo en varios sentidos.
Sinceramente, si has visto a Morgan en más de una ocasión en los últimos años, estoy convencido de que, aún siendo una experiencia espléndida cada concierto, te ha dado la sensación de haber acudido al mismo bolo. Como si nada hubiera variado. Por suerte, esto parece haber cambiado: en un ejercicio de reorganización y volviendo a estructurar (tanto las canciones como el espectáculo en sí) desde cero, esta gira de despedida de Air (2018) es muy distinta a lo que nos tenían acostumbrados los madrileños.
Todo empieza con Nina (vocalista y piano), Paco López (guitarra) y Alejandro Ovejero (bajo) en el centro del escenario acompañados de un unico micro en medio de los tres y una guitarra acústica, para así interpretar “Honey, come home”, de The Head and the Heart: primera impresión de que algo se ha alterado. Siguieron con “Cold” y “Cheescake” [reconocible pero con arreglos diferentes y con nueva dinámica].
Desde luego, esto era de lo que más echaba de menos en los directos de Morgan: otra interpretación de sus propias composiciones, que no parezca que estás escuchando sus discos una y otra vez, que hagan del concierto una experiencia aún más distinta y excepcional. Y todo el repertorio, en mayor o menor medida, fue sometido a una revisión. Sobre todo, en la primera mitad, al repasar a su primer disco, North (2016): sonó “Goodbye”, “Work”, “Volver” (¡cómo no!) y cerró el primer asalto “Thank you”.
El interludio del bolo en la Capitol fue, nada más ni nada menos, que “Unkonwn Legend”, de Neil Young. Como explicó Nina, ese clásico sonaba justo antes de empezar los conciertos de la gira de Air, pero esta vez fue Paco el que puso voz, y no Tito Neil. Y, más o menos, así son Morgan: unas leyendas desconocidas. Quizá sea pronto para decir que son leyendas y algo tarde para apuntar que son desconocidas pero entendemos la metáfora.
La otra mitad del set list se dedicó a su segundo disco, y cuando tocaban “Planet Earth”, el gran telón negro detrás de los músicos que ponía Morgan con su logo se cayó de golpe dejando descubierta una gran sábana blanca, marcando así la transición de una etapa a otra: cae el negro (color de North) y luce el blanco (color de Air).
Esta parte continuó con “Blue Eyes”, “Flying Peacefully” y la delicada “The Child”, quizá la mejor pieza del álbum. Por supuesto, también hicieron sonar “Sargento de Hierro”, y el público que llenó el local reaccionó de la misma forma que con su hermana “Volver”. Incluso había gente que afirmaba estar llorando.
Hacia el cierre, interpretaron la discotequera “Another Road”, y de la misma forma que venían haciendo últimamente, en medio del tema Paco coge protagonismo y se ponen a tocar “Lose Yourself To Dance”, de Daft Punk. ¿Es Morgan el único grupo de mezclar a Neil Young con Daft Punk sin que chirríe el asunto? Pues seguramente y, de hecho, fue todo muy natural, como si el propio espectáculo lo pidiera: sin forzar, sin experimentos, todo fluyó sin alardes de ningún tipo.
Ese es el mayor talento de Morgan: parece que todo sale solo, espontáneo, como si en vez de ser cinco personas sobre el escenario fueran una sola. Y esto, incluso, teniendo en cuenta los cambios y variaciones de esta última gira, que enriquecieron mucho más la fantástica experiencia que es ver a esta banda en directo.
Para poner el broche final, volvieron al acústico: Paco y Nina en medio del escenario, voz y guitarra, para interpretar la que es la canción habitual en sus despedidas, “Marry You”, a la que se sumaron el resto de la formación alcanzando el clímax en conjunto, banda y público. Público que, tras la despedida, volvió a acordarse de que hubo elecciones y regresó a sus teléfonos para confirmar si el sondeo publicado antes del bolo acertó, como muchos nos temíamos.