Kutxa Kultur Festibala 2015, The Strypes puro JASP, Rafa Berrio enorme y en alza Niña Coyote
Por: Raisa I. G. Isasa
El cansancio no evitó que en la segunda y última jornada del Kutxa Kultur Festibala muchos buscásemos a grupos emergentes como son Mourn, Niña Coyote eta Chica Tornado o The Young Wait.
05 Septiembre de 2015 en Igeldo, Donostia San Sebastián
- · Grupos: YO LA TENGO + THE STRYPES + THE HOT SPROCKETS + ARIZONA BABY + NOVEDADES CARMINHA + BLACK BOX RED + LA HABITACION ROJA + RAFAEL BERRIO + THE YOUNG WAIT + JOHN GRVY + PET FENNEC + NIÑA COYOTE ETA CHICO TORNADO + AMA + MOURN + ALBERT CAVALIER
- · Público: unas 5.000 personas [según fuentes del festival].
- · Precio: 30 euros la entrada de día, 48 euros el bono dos días.
- · Promotor: Last Tour, Ginmusica, Donostia Kultura.
El cansancio no evitó que en la segunda y última jornada del Kutxa Kultur Festibala muchos buscásemos a grupos emergentes como son Mourn, Niña Coyote eta Chica Tornado o The Young Wait porque el directo de sus propuestas hace entender que bandas ya consolidadas como La Habitación Roja, The Strypes o Yo La Tengo lo son... porque antes tuvieron dónde empezar y para quién probarse en sus inicios. Y eso, también es parte del alma de un buen festival.
Foto: Pet Fennec, con Urko Eizmendi a la cabeza
La juventud de Mourn fue la encargada de abrir las actuaciones del segundo y último día del Kutxa Kultur Festibala. Un grupo, que en alguna entonación me recordó a Bjork, y lo digo sin comparar del todo solo como referente algo superfluo. Le siguió Ama, agrupación donostiarra que decía en julio que ahora están realizando conciertos denominados "diferentes". En esta ocasión, lo hicieron en un nuevo escenario atípico, ya que no solo estamos en un parque de atracciones sino en una zona donde caben áreas como el Bus facilitado por Red Bull al igual que en la edición pasada del festival. Desde esas alturas nos presentaron un disco de 10 temas llamado Nada dos veces.
Foto: Niña Coyote eta Chico Tornado, complicidad mázima en el escenario
Coincidiendo en horas con Ama, Pet Fennec actuaba en el escenario Kutxa Kultur, acompañado de amigos. Urko Eizmendi nos fue ofreciendo piezas de un estilo pop rock sesentero. Sin dar tiempo para finalizar la actuación, Niña Coyote eta Chico Tornado comenzaban en el escenario principal, Keler. Podrían definirse como la pareja por antonomasia pero igual sería excederse. El caso es que la actuación estaba totalmente constituida por una complicidad máxima. Niña Coyote - Ursula Strong - trasladaba al público su disfrute mientras metía caña a la batería. Chico Tornado - Koldo Soret - alimentaba al público en su ida y venida por escena siempre guitarra en mano hasta que no dudó en bajarse para lograr un sentimiento mayor de cercanía. Tampoco faltaron los mensajes de apoyo a iniciativas culturales de la ciudad. Al finalizar su bolo, me quedé con las ganas de aprender a tocar una batería. Es más, si tuviera unos años menos, posiblemente hubiera dicho... "yo de mayor quiero tocar la batería".
Tras la efusiva presencia de estos donostiarras, The Young Wait actuaron en el escenario de Kutxa Kultur. Podría verse como un cambio de estilo radical pero no afectó al placer de la escucha. The Young Wait se encargaron de traer hasta el festival aires de rock sureño. Su actuación fue muy seguida, su escenario –dentro de la particularidad del espacio- estaba abarrotado y allí la gente se movía, seguía los acordes e incluso algunas personas hacían de coro probando su buena sintonía con la banda.
Foto: The Young Wait, aires de rock sureño en Donostia
En contraposición y en las alturas del bus Red Bull, se encontraban John Grvy, ofreciendo una música con la que pretenden fusionar el pop, soul, el R & B y la electrónica y, por el precio de uno, animar a un público que aún no estaba a tono para pegarse los bailoteos que sí exhibió su cantante.
Foto: John Grvy, ritmos de pop, soul, electrónica...
El momento especial, sin quitar protagonismo a la cabeza de cartel, llegó en el Teatro abandonado con el donostiarra Rafa Berrio. Esas gafas de sol en un espacio pequeño, casi sin iluminación, con dos focos bitonales haciendo las veces de faro.
Sus canciones, sus letras, su música, fueron en un momento interrumpidas por música de otra actuación, sonido que llegaba por la ventana que iluminaba algo la estancia, qué dolor.
Solo unas pocas afortunadas pudimos disfrutar de las piezas de su nuevo trabajo, Paradoja, aunque no faltaron temas de "1971" y "diarios". En esta ocasión, con Rafa Berrio mostrando un estilo más rockero.
Foto: Rafa Berrio, enorme en su actuación en el Teatro abandonado
Tras Berrio, La Habitación Roja tenía turno en el escenario Keler. Venían a celebrar sus dos décadas de trabajo. Este festejo comenzó con "Mi habitación" del disco La Habitación Roja (Grabaciones en el Mar, 1998). No faltaron temas como"“La Edad de Oro" del EP homónimo (2002), "Taxi a Venus" tema inédito para su disco 20 años de canciones 1995-2015, "El Eje del Mal"… Pero sin duda, la canción más acompañada fue "Indestructibles" del trabajo Fue eléctrico (Mushroom Pillow, 2012). La siguiente pieza, nos comentó Jorge Martí, es su canción favorita "Si tú te vas". Tras ese momento especialmente emocionante, se despidieron con "Ayer". O eso parecía. Fue un falso adiós puesto que se mezclaron con el público, se prestaron a fotos y estuvieron disfrutando de Yo La Tengo.
Foto: La Habitación Roja, celebrando sus dos décadas de trabajo
Black Box Red actuaron en el escenario de Red Bull y la emergente banda gallega Novedades Carminha en el Kutxa Kultur. Los segundos tuvieron una mayor presencia de gente gracias a la repercusión de su festivo punk pop y particularmente no era tanto por estilos o gustos como por la incomodidad de estar mirando a lo alto del bus. Novedades recibieron la penalización de alguna persona por comentarios y letras machistas como "Me dices que me quieres, pero qué puta eres, te vas con cualquiera". Black Box Red, con su rock punk no decepcionaron y, con la protección del aire nocturno, la gente comenzó a desmelenarse.
Cerca de las once de la noche, en el escenario principal, llegó el momento de ver a los esperados The Strypes. Ellos, acompañados de su energética puesta en escena, y una estética particular, engancharon a un público deseoso de conocer música nueva y/o de verles definitivamente a tope en concierto a base de indie rock con deje de blues.
A muchas personas, creo, nos vino a la cabeza ese eslogan que usaban en la década de los noventa "jóvenes, pero sobradamente preparados". Así son The Strypes, suenan sobradamente preparados. Con una soltura en el escenario que da una envidia asquerosa. Y con esa sensación placentera de disfrutar de un gran festival nos fuimos moviendo en marea hacia el bolo de Arizona Baby o The Hot Sprockets, éstos últimos avalados por los The Strypes, quienes insistieron en que nos acercáramos a su actuación. Los irlandeses, con estética setentera, ofrecieron una música en la que fusionaban blues country y rock and roll. En cambio, los Arizona Baby, con un público fiel, desarrollaron un bolo acorde con su estilo indi-rock y en el que nos ofrecieron temas de su último trabajo Secret Fires con ecos de su querido folk rock de raices estadounidenses
Foto: Novedades Carminha, festivo punk pop
Rondando la una de la madrugada llegó el momento de Yo La Tengo. Tras una serie de ajustes de sonido por parte del equipo técnico, Ira Kaplan, Georgia Hubley y James McNew aparecieron en el escenario.
Yo La tengo se pegaron una larga intro instrumental en la que el público se quedó algo perplejo. Algunos por el gustazo, otros por escuchar algo que no esperaban, el caso es que el trío norteamericano se lanzó a mostrarnos por qué son representantes del mejor rock alternativo.
Optaron por Donostia para su única actuación en España. Un lujo para este aniversario del Kutxa Kultur Fest que año tras año trabaja para situarse como un festival de referencia.
Foto: Yo La Tengo, el Kutxa Kultur 2015 fue su única cita en España
La actuación de Yo La Tengo duró una hora, un set donde nos brindaron temas de Stuff like that there (2015), disco en forma de recopilación con parte de los temas antiguos de su carrera pero arreglados con un nuevo sonido.
En su despedida, el público clamó un bis pero los de Nueva Jersey se hicieron esperar. Faltó que la gente se pusiera de rodillas para que nos ofrecieran dos temas más, el segundo al gusto del consumidor.