Con Venueconnection + Karl Frierson... Madrid baila
Por: Óskar S. López. Fotos: Ricardo Carrillo de Albornoz
Karl Frierson, vocalista de De Phazz, lo sabe, aquí se hace música negra de calidad. Existen buenas bandas de jazz, soul, funk o acid-jazz, grupos que, como Venueconnection, piden a gritos ser reivindicados.
13 Febrero de 2010 en sala Taboó, Madrid
- · Grupos: Venueconnection + Karl Frierson
- · Público: Media entrada.
- · Precio: 8/10 euros.
- · Promotora: Venueconnection
Karl Frierson, vocalista de De Phazz, lo sabe, aquí se hace música negra de calidad. Existen buenas bandas de jazz, soul, funk o acid-jazz, grupos que, como Venueconnection, piden a gritos ser reivindicados. Su sonido huye de cánones comerciales y se ven obligados a la autoedición pero... se crecen. A veces, alguna discográfica extranjera, pequeña pero de prestigio, se fija en ellos.
Venueconnection, grupo de Madrid apoyado por Karl, es el mejor ejemplo. Al sonido jazz-funk, soul y gospel, este grupo madrileño añade ecos más calmados a base de electrónica. Una mezcla que la propia banda califica como acid-jazz/lounge. En resumen, un buen cóctel. Debutaron en el 2005 con un álbum autoeditado, Strawberry Swan Lake, y algo tuvieron que hacer bien porque el sello alemán Phazz-a-delic Records optó por publicar su segundo álbum, Madrid Boogie [2008].
Sala Taboó, noche. Los Venueconnection tocan acompañados por Karl Frierson, que ya colaboró con ellos en varios temas de su segundo trabajo. El concierto comienza con el habitual retraso. Abren con un instrumental excelente, lleno de jazz/funk, "Bring back the Funk". Escucharlo en vivo me gusta más que en disco, suena más potente, más orgánico y sucio. Es un tema que incita a mover los pies, no en vano... Madrid Boogie (2008) es un álbum lleno de riqueza sonora, y de groove, ideal para el contoneo de caderas.
Me sorprendo al darme cuenta de que, entre el público, soy de los pocos capaces de moverse. Apenas hay media entrada, y la gente prefiere sentarse en la pequeña escalinata que levantarse y acercarse al escenario. Algunos lo hacen hablando, otros siguen atentos la escucha. Sólo quienes están al final del local se muestran más participativos.
Foto: Venueconnection
Por primera vez, estoy en primera fila sin sentirme agobiado; es más, no tengo a nadie alrededor. La parte más próxima al escenario está casi vacía... disfruto. Al medio aforo en la sala, quizá culpa del Carnaval o del escaso poder de convocatoria por lo antes expuesto, hay que sumar
la escasa participación del público. En ciertos momentos, la gente se muestra algo fría. Yo creo que debe existir comunicación entre público y músicos, la música no nace solo para ser escuchada, conviene disfrutarla, bailarla... divertirse con ella!!!
Venueconnection lo intenta a base de buena música negra. Insisten. Llegan "Walkin´ your dream" y "Stay at Home", canciones donde se aprecia la buena voz de Ángeles. Son temas capaces de animar al personal, aunque tan solo arrancan ovaciones, sin ir más allá.
Karl Frierson, con más tablas y experiencia, demuestra que sabe ejercer de auténtico showman. Abre caldeando el ambiente gracias a... Lo siento. Para continuar, Karl enciende la sala con su particular parafraseo y posturas sexuales en una increíble versión del "Get Down It" de los Kool and the Gang. Pero... ni así logra que la gente se levante.
Foto: Venueconnection
El concierto sigue por los mismos derroteros. Brotan momentos muy buenos junto a otros más bajos, y temo que la cosa decaiga. A estas alturas de la actuación, puedo apreciar el buen nivel de los Venueconnection al escuchar su versión de "Cantaloupe Island", original de Herbie Hancock, donde brillan Igor Prochazka, a los teclados, J. Barret, al saxo y Miquel Cabana, con un estupendo solo de batería. En "Oriental Glamour", pasaje lounge de apenas dos minutos, propio de los mismísimos Thievery Corporation, la estrella es Fana y el sonido de su sitar. En "The Guitar", le toca el turno a Javier, quien cambia el bajo por la guitarra.
Tuvieron que pasar dos partes del espectáculo para que el público se pusiera en pie, ocupara la parte delantera junto al escenario y comenzara a bailar. Esta música invita a ello. Por supuesto, es Karl quien obra ese milagro. En los instantes previos a "Stand Up", él anima al público y, en la recta final, el ambiente se anima más y la noche acaba como una auténtica fiesta cuando suena la canción que titula el último disco, "Madrid Boogie".
Foto: Venueconnection
La fiesta prosigue con el bis. Interpretan otra vez el "Get Down On It", que ahora es bailado por todo el mundo. En resumen, un notable concierto de una banda que merece más. Salvo en su hueco para las versiones [añadieron el "Too young to die" de Jamiroquai] los Venueconnection basaron su repertorio en el segundo disco.
Y aunque hubo un dueto vocal entre Karl Frierson y Ángeles en "Is it right?", en ese aspecto creo podrían haber aprovechado mejor la ocasión de tener ese potencial de ambos, eché de menos que improvisaran a dos voces en algún tema más.
La banda encabezada por Javier del Águila, demostró que sabe trasladar su disco al directo, logrando un sonido dotado de energía y matices superiores al buen resultado en el disco.
Un concierto y un grupo que recomiendo a todo el mundo.