Jay Jay Johanson... peinando los minutos
Por: Anaitates. Foto: archivo
Jay Jay Johanson supera las trampas. Sobran nombres que hoy son lo más, el hit, el hype, y que mañana se pierden en el vacío. Este sueco es distinto.
21 Octubre de 2011 en sala Fábrica de Chocolate, Vigo
- · Grupos: Jay Jay Johanson
- · Público: Casi Lleno
- · Precio: 20 euros.
Jay Jay Johanson supera las trampas. Sobran nombres que hoy son lo más, el hit, el hype, y que mañana se pierden en el vacío. Este sueco es distinto. Hace 13 años, cruzando Irlanda en coche con un amigo, descubrí su música y sentí la emoción de su especial modo de entender el pop, y hoy su concierto me ha emocionado como entonces. Es como peinar los minutos...
Jay Jay Johanson gira para presentar Spellbound, su nuevo disco, octavo de su carrera. Y antes de nada, diré que un concierto de Jäje Johanson [su nombre real] es como abrir un regalo [musical], pura intriga.
A mí este sueco me trae unos recuerdos magníficos... allá por 1998, moraba yo por la verde y siempre lluviosa Irlanda [¡uff!, mira que ha llovido desde entonces], y un amigo bretón nos hizo un magnífico obsequio: le dió al play del Cassette y allí estaba la Voz... "So tell the girls that I'm back in town...". A día de hoy, aún recuerdo vívidamente la sensación de la voz de JayJay sobre el horizonte plomizo de una tarde lluviosa camino de Belfast... ¡pero a lo que vamos! En Vigo, el local no me parece acorde al tipo de concierto que suele ofrecer Johanson pero ojalá hubiera más locales con la oferta musical de La Fábrica de Chocolate, lo uno por lo otro.
El nórdico apareció sobre el escenario pasadas las 22:40 h., acompañado por un único músico y los teclados pertinentes. Durante la hora y media larga que duró el concierto, se proyectaron fotografías de retratos en blanco y negro, todo muy intimista y eso sí, poco iluminado [poco, muy poco]. Allí reunidos, Johanson nos regaló lo mejor de su discografía, pese a venir con nuevo álbum.
Alternó sus más aclamadas joyas musicales con temas de su último trabajo. Y ya su segundo tema fue recibido con un rumor de satisfacción al iniciar "Milan, Madrid, Chicago, Paris", corte de su segundo disco Tattoo [1998], del que también interpretó la deliciosa "She’s mine but I’m not hers", con brillante arreglo al teclado.
Este sueco no destaca por su elocuencia en escena. Se limita a dar las gracias o a presentar algún tema pero demuestra que no es necesario nada más, la música habla por él. Cuando canta crea una atmósfera delicada y algo melancólica, íntima, diría que incluso personalizada, y su voz va peinando los minutos hasta convertirlos en frágiles momentos de cadenciosas caricias.
Durante toda la actuación, aclaró que sigue dominando el universo musical que le dio fama a finales de los 90, entonces más cercano al trip hop y hoy al jazz con percusiones gloriosas. Un buen ejemplo de esto último es el primer single de Spellbound, "Dilemma", uno de los primeros temas de este show vigués. Del nuevo repertorio, también rescató "Driftwood" y la genial "Suicide is painless".
Hubo tres momentos especiales, muy especiales. El primero cuando encadenó una aclamada "Far away", de su tercer disco Poison [2000], con la prodigiosa y no exenta de ironía "so tell the girl that I’m back in town", de su debut [Whiskey, 1996] para continuar con esa pequeña obra maestra que es "Time will show me" [The Long Term Physical Effects are not yet Known].
El segundo instante peinado de magia llegó al encadenar "It’s hurt me so" [Whiskey, 1996], "On the radio", eliminando ahí cualquier vestigio discotequero [Antenna, 2002] y "The girl I love is gone" [Whiskey]. Tras esas canciones, llegó el turno a otro corte nuevo, "Suicide is painless". Luego... Jay Jay desapareció del escenario.
Tras escasos 2 minutos, Johanson reaparecíó para interpretar la ovacionada "Believe in us" [Poison], otro climax del concierto e inicio de una parte final cerrada con "I’m older now" [Whiskey], soberbia melodía del maestro Michael Nyman, a quien él puso letra al inicio de su carrera como parte de la banda sonora de Drowning by numbers, película de Peter Greenaway.
Así acabó una noche repleta de perfecciones musicales.