James Taylor, testimonio de una época dorada para la música folk
Por: Verónica Sanmartín
James Taylor ha ganado varios premios Grammy, un lugar en el Salón de la Fama del Rock and Roll, ha vendido millones de discos y, por encima de todo, ha logrado firmar y cantar parte de la mejor música norteamericana capaz de abrazar con igual emoción folk y pop. Su concierto en Bilbao confirma que su talento brilla sin ruido ni pausa.
22 Septiembre de 2022 en Palacio Euskalduna, Bilbao
- Grupo: James Taylor y All Star Band.
- Lugar: Palacio Euskalduna de Bilbao
- Precio: Entradas desde 74 euros.
- Público: Unas 1.600 personas según fuentes del recinto.
El estadounidense James Taylor, uno de los grandes autores de la música folk ya tenía ganada a una audiencia del Palacio Euskalduna de Bilbao ante sincluso de aparecer en escena. El público le recibió con una ovación cálida y perdonó incluso algún quiebro de voz en su primer tema “Something in the way she moves”.
Su carisma tierno, sencillo, cercano y su legado musical, colocan al artesano como uno de los supervevientes más queridos de la historia viva de la música. Taylor, de silueta frágil y actitud humilde, apareció en el concierto acompañado del batería Steve Gadd; el guitarrista Michael Landau y de Jimmy Johnson al bajo… abriendo juntos el paso a un reperterio incuestionable, centrado principalmente en sus éxitos de finales de los años 60 y en trabajos de la década de los 70, con paradas puntuales en discos más tardíos, y abarcando un total de 13 obras de su discografía.
Sentado sobre un taburete, con su habitual gorra y su eterna guitarra acústica (salvo en "Steamroller Blues" momento en que colgó una preciosa guitarra eléctrica Fender Telecaster azul), James Taylor fue recorriendo clásicos como "Something in the Way She Moves", "Country Road", "Walking Man", (I've Got to) Stop Thinkin', 'Bout That, "Sweet Baby James", "Millworker", "Never Die Young", "Copperline", "Long Ago and Far Away" (con la voz original grabada de Joni Mitchell), "Up on the Roof"...
Tras hora y poco de concierto inicial, llegó un descanso de 22 minutos en el que pudimos aliviarnos del calor en el auditorio y comprobar que había disponible en el recinto bilbaíno un merchandising interesante pero caro.
De nuevo en escena James Taylor y su All Star Band arrancaron la segunda parte del set con "Teach me tonight", tocando entre una iluminación que oscilaba entre los azules elegantes y algunos tonos naranjas, siguiendo el repertorio con canciones como "Bittersweet", "Don't Let Me Be Lonely Tonight", "Fire and Rain Carolina in My Mind, Mexico", "Shower the People" y "Your Smiling Face".
Y siempre cantando, tocando y viajando sobre un repertorio sobresaliente, sin prisa, dejando tiempo igual para presentar a sus músicos, que para recordar su anterior actiuacion en Bilbao (en 2012), que para echar tragos de una botella de agua situada junto al micrófono como privilegiada espectadora de la clase maestra de uno de los cantaurores más brillantes de esa música donde se sientan en el porche notas de pop, folk y rock.
Tras varias ovaciones merecidas, Taylor y sus músicos concedieron bises celebrados como "You've Got a Friend", la gencial composición de Carole King, aquí entonada por buena parte del publico, sonando justo antes que "How Sweet It Is (To Be Loved by You)", otra delicia coreada, en este caso de alma soul y compuesta por Marvin Gaye, dejando para la despedida de este concierto en Bilbao... "Song for You Far Away" para cerrar con música tan emotiva como serena la visita de un GRANDE de la cultura norteamericana contemporánea.
Más que un concierto, la actuación de James Taylor en la capital de Bizkaia ha sido el testimonio de una época dorada para la música folk, e incluso rock, me atrevería a decir. Su voz ha perdido fuerza, cierto, algo inevitable con el paso de los años (James Taylor tiene 74), pero sigue sonando aterciopelada y cálida.
Alguien me dijo antes del concierto al hilo de esta gira que además ha parado en Madrid y Barcelona que “será la última vez que le veamos”. Espero que no.
PD: Nuestro agradecimiento a Raquel Ramos, de Fordward Comunicación, por sus buenas gestiones previas al concierto.