Guadalupe Plata, blues al rojo vivo para David Lynch
Por: Texto y Fotos: Xabi Sanmartín C. / L. G., Idea Rock
Pedro de Dios, voz y guitarra de Guadalupe Plata, nos contó hace años en LA GANZUA que les marcó al inicio un héroe anónimo llamado Fran, ya fallecido. "Fue uno de nuestros gurus, una de las personas que más nos envenenó y nos contagió la pasión por la música negra, el rock and roll y la psicodelia, con su enciclopédica colección de discos". Bien, hoy, Fran, quizá con un pie en el cielo y otro en el infierno, puede estar orgulloso, Guadalupe Plata están entre lo mejor de nuestra escena musical. Y tocan siempre al rojo vivo.
25 Mayo de 2018 en sala Capitol, Santiago, Santiago de Compostela, A Coruña
- · Grupo: Guadalupe Plata.
- · Público: Unas 90 personas.
- · Precio: 15 euros en venta anticipada.
- · Promotor: Ciclo CapitalBlues.
Pedro de Dios (voz y guitarra), Carlos Jimena (batería) y Paco Luis Martos (bajo y barreño) son Guadalupe Plata. Tras cuatro discos largos homónimos publicados ya pueden decir que su Úbeda natal, Jaén, está por derecho conectada con los pantanos menos fotogénicos del blues norteamericano donde laten Elmore James, Screamin Jay Hawkins y John Lee Hooker quemando la noche al lado de Chuck Berry y Link Wray...
La música de este trio andaluz te toca las entrañas. Es blues al rojo vivo, rojo oscuro, con poca letra y mucho feelin, derrochando pasajes instrumentales perfectos para que vuele tu cabeza.
Si David Lynch conociera a Guadalupe Plata sería un poco más feliz sin dejar de ser infeliz. En una sala Capitol con el escenario pequeño, casi un centenar de personas nos dejamos llevar a partir del minuto 24. Antes no, antes, escuchando en concierto a Guadalupe Plata, el tiempo se rompe, la banda corta tópicos, se toma su tiempo para crear ambiente. Usan a veces ritmos con alma de ceremonia sacra o pagana, depende.
"Calle 24" [casi instrumental, como varios de sus temas], "Huele a rata" [con alma de rock and roll del que no cantaba Elvis], "Diablo en el cuerpo" [contagiosa y de cadencia perezosa] y "Milana", fueron parte de su repertorio, tocado sin presentaciones, con Pedro manejando el slide con maestría, igual para evocar blues old school, que psicodelia, alma del delta o pasajes luctuosos, con un Carlos a la batería tocando casi en trance, y un Paco Luis que empezó con un bajo minimalista con palo de escoba agarrado a un cubo y una sola cuerda, pasando luego a un bajo de dos cuerdas y después a uno de tres, saltando de su inicial actitud y sonido pétreo a aportar un dinamismo al repertorio muy de agradecer tras unos primeros 30 minutos, ¡por que no decirlo!, algo repetitivos pero muy atrayentes.
Foto: Guadalupe Plata, trio andaluz muy en alza, en un concierto previo
Y al frente de todo, Pedro a la guitarra, sacando los hueso y el alma a su guitarra Gibson, en ocasiones recordándome al slide al gran George Thorogood pero con su sello, probando que Guadalupe Plata llevan tantos y tantos conciertos que se las saben todas. En el bis, bien pedido, algo ya hoy día casi atípico, enlazaron veinte minutos soberbios, incluyendo "Esclavo" y la espléndida "Tormenta" ["Se aproxima tormenta, un tornado me acecha..."], irradiando una energia tremenda, con todo el mundo moviéndose a ritmo, cerrando con un lacónico "Gracias" hora y media notable. Si Lynch les descubriera... su mundo renovaría un poco sus ladridos.
En la puerta, al final del concierto, charlamos con Anxo, un melómano de Lugo [de los fijos en el la sala Clavicémbalo] que nos comentó, con cierta razón, que este trio jienense traza setlist con ecos de Semana Santa y, oye, despues de todo, tienen un tema titulado "Rezando", así que... reza para que visiten tu ciudad.