CRÓNICA: Festival Xacobeo II: Muse, Lou Reed, The Cure... - Santiago de Compostela, A Coruña, Julio 2004

Festival Xacobeo II, La Cura que necesita Lou Reed


Por: Marisol Blanco / Xabier Sanmartín C. Foto: archivo

El segundo día tres temas llenaron las tertulias post-primer día. Los puretas hablaban del maravilloso Iggy, y la gente más indie del gran show de los Chemical.

Festival Xacobeo II: Muse, Lou Reed, The Cure..., crónica de concierto

16 Julio, 2004 | Marisol Blanco / Xabier Sanmartín C. Foto: archivo
Compartir en Whatsapp
La Ganzua en Twitter
La Ganzua en Facebook

16 Julio de 2004 en Monte do Gozo, Santiago de Compostela, A Coruña

  • · Grupos Día 16: Starsailor, Muse, Lou Reed y The Cure
  • · Público: sobre 30.000 personas
  • · Precio: 25 €. Abono: 70 €.
  • · Promotora: Gamerco

El segundo día tres temas llenaron las tertulias post-primer día. Los puretas hablaban del maravilloso Iggy, y la gente más indie del gran show de los Chemical, el tercer tema era cosa de sadomasoquistas.

Los sados se fustigaban por la ausencia de David Bowie. Hubiera sido genial verle porque el Duque Blanco lleva casi nueve años sin tocar aquí pero mal tenía que estar para que le operasen del corazón, ¿no? Total, otra jornada de calor y los Starsailor que abren a las siete y poco de la tarde con algo más de público a esa hora que durante la jornada anterior. Ya hay quienes quieren ponerse a tono para el show de Muse.
Más guitarreros de lo previsto, los Starsailor volvieron a recordanos el daño de los packs. Ya sabes, si quieres tener a Muse, te metemos también a este grupo. En eso, pasa como en las salas de cine, si quieres una peli taquillera te meten otras flojas en el mismo lote, y así volvimos a echar de menos la presencia de un grupo nacional de buen nivel.
A eso de las ocho y media, llegó el climax en pleno día con Muse. Mathew Bellamy, el vocalista, salió de blanco con una levita elegante y camisa negra. Empezaron con temas de "Absolution", ese nuevo disco que no llega al nivel de los anteriores. De blanco también iba el batería, al que los muy fans aplaudían con fuerza extra cuando le enfocaban en la pantalla de vídeo... recordad que su padre falleció en junio y el grupo tuvo que suspender algunos bolos. Tras una media hora de tempo tranqui, Matthew fué alternando las teclas con varias guitarras para ir subiendo el ritmo poco a poco desfilando temas como "Hysteria" y "Plug in baby". Sí, ese que se usó para la música de un spot televisivo [visita nuestro foro], una cosquilla al botón de la guitarra y... na, nana, nana... ¡¡¡el delirio!!! Se comprobó que ese riff pasará a la historia del rock como lo han hecho ya los de "Satisfation" de los Stones. Las guitarras de Muse no sonaron tan claras como en sus disco pero tampoco tan sucias como algunos temíamos, tuvieron la justa pegada, igual que los momentos de épica dulce que Bellamy se marcó al piano en algunos cambios de ritmo. Hora y media tremenda y confirmación de que Muse no son un grupo de usar y tirar.
Quizá Lou Reed les siguió de reojo y por eso al rato salió petrificado al escenario. Ni la complicidad de la noche despertó a Reed de su letargo galáctico. Con la mirda perdida y una banda que se perdía tratando de encontrarse a sí misma, hasta los más fans del neoiorquino suspiraron agachando la cabeza.
Ya se esperaba que estuviera mal de voz y empieza con temas de fraseo lento, lento, con peso vocal enorme y espíritu plomizo no por el tempo si no por su interpretación cansina. Destrozó "Eggs Cream", donde ni siquiera el bajista que le hacía los coros echó un capote decente, y siguió en esa línea, de la que apenas se salvó algún pasaje instrumental a base de guitarra en vaivén. En el bis se quitó de encima "Sweet Jane" como quien la toca por obligación, que lo es pero también lo es ser profesional y dar un concierto mínimamente enérgico... Cerró con a "Perfect Day", donde todo sonó sublime quizá por aquello de decir, queda un kilómetro para meta y voy a tope pero... no, gozamos "Perfect day", puro caviar pero escaso para olvidar hora y media de mediocridad. ¡Y Bowie sonríe! Reed se fue con un "Gracias amigos" con acento mexicano y la gente desfiló a la carrera hacia las barras para calmar la mala leche. Veinte minutos después, cuatro figuras toman posiciones en un oscuro escenario. THE CURE... punto y aparte.
Y pensar que a finales del año 2002 estaban oficialmente disueltos. UUuuoooooouuu... Robert Smith aparace por un lateral del escenario, se pasea con los brazos cruzados, arrastrando con suavidad sus pantalones chinos y la pelambrera más famosa de la historia del pop [y que se piquen los Beatles]. Camina de lado a lado del amplio escenario y el auditorio se viene abajo. El nuevo disco de los Cure suena actual y al mismo tiempo engancha con lo mejor de su discografía. A eso se suma que Reed nos acaba de defraudar y que es la una de la noche, noche con cielo repleto de estrellas y en la tierra unas treinta mil personas entretejemos la telaraña de los Cure.
Lo bueno de la banda es que su nuevo disco es muy digno y metiendo temas de ese cd al lado de clásicos como "Boys don´t cry", nada chirría. Smith estuvo soberbio de voz, con una dicción deliciosa... Hicieron tres bises, los dos primeros de cuatro temas cada uno, cerrando con otros dos temas de propina, en plan suave. Dos horas de cielo pop.

laganzua.net

© copyright 2001-2024

gestión y desarrollo: Amplitude

 

Noticias de Música Independiente

Agenda de Conciertos y Entradas

Festivales de Música

Crónicas de Conciertos

 

Críticas de Discos

Entrevistas

Blog

Reportajes

Foro

 

publicidad y promoción

contacto

mapa web

créditos

protección de datos

 

La Ganzua en Facebook
La Ganzua en Twitter
La Ganzua en Instagram

La Ganzua en Youtube La Ganzua Feed

Volver Arriba
La Ganzua en FacebookLa Ganzua en TwitterLa Ganzua en InstagramLa Ganzua en YouTube La Ganzua Feed

Volver Arriba

laganzua.net © copyright 2001-2024

gestión y desarrollo Amplitude

contacto

publicidad

créditos

mapa web

protección de datos