El festival O Son do Camiño: The Killers disparan su energía en Santiago eclipsando a Franz Ferdinand
Por: Marisol Blanco G. y Xabi Sanmartín C.
El festival O Son do Camiño de Santiago de Compostela ha arrancado con The Killers probando lo grandes que son en concierto. La luz y energia disparada por estos gangsters de Las Vegas con solapa de pop brillante ha eclipsado los aplaudidos hits de Franz Ferdinand. Todo en una jornada con más de 20.000 personas, según la organización.
28 Junio de 2018 en Monte do Gozo, Santiago de Compostela
- Grupos de la primera jornada, jueves 28 de junio: _Escenario 1: 16:30 horas- 17:10 h. Sexy Zebras; 17:50 - 18:30 Talisco; 19:10 - 19:50 Triángulo de Amor Bizarro; 20:40 - 21:55 Franz Ferdinand; 23:00 - 00:30 The Killers y 01:40 - 02:40 Lost Frequencies. _Escenario 2: 16:00 horas - 16:30 h. The Niftys; 17:10 - 17:50 Bala; 18:30 - 19:10 Agoraphobia; 19:50 - 20:30 Republica; 22:05 - 22:50 Rufus T. Firefly Y 00:40 - 01:30 Carlos Sadness.
- · Recinto: auditorio del Monte do Gozo.
- · Público: Más de 20.000 personas según la organización.
- · Precio: entrada diaria a 39 euros en venta anticipada y abonos a 59 euros.
- · Promotores: Old Navy Port Producciones y Esmerarte.
El festival O Son do Camiño de Santiago de Compostela ha arrancado con The Killers probando lo grandes que son en concierto. La luz y energia disparada por estos gangsters de Las Vegas con solapa de pop brillante ha eclipsado los aplaudidos hits de Franz Ferdinand. Todo en una jornada con más de 20.000 personas, según la organización.
Franz Ferdinand son víctimas de sí mismos. Su bestial irrupción en el indie europeo con un primer álbum disco de diez, ha marcado su carrera como si todos supiéramos que jamás regresarán a su nivel inicial. Eso sí, hay que celebrar que tras mil heridas (salida en 2016 de de Nick McCarthy, cofundador), Kapranos siga al frente de esta banda. Viven de sus siete u ocho temas clásicos y les necesitamos. Irradian baile pop y vitalismo. De su debut tocaron en segundo lugar la nerviosa "Michael", con ese inolvidable arranque instrumental y ese aire de sexy pista de baile tan british...
Foto: Kapranos, cantante de Franz Ferdinand durante su show en O Son do Camiño
Para probar que el hoy también existe para ellos, tras el subidón de las canciones más esperadas, tocaron "Always Ascending", corte que nombra su último LP, comenzando con un pasaje leeento para dar paso a Julian Corrie, teclados y segunda voz, entre ecos de electrónica que actualizan su discurso.
Para que nadie desconfiara, Franz Ferdinand retomaron el guión previsto, tocando luego "The Dark of The Matinee", uno de esos momentos donde el paso y el peso del tiempo se hizo presente en Santiago, al comprobar que la banda toca ahora algo ralentizada respecto a su ayer dorado. Ya se sabe, life is life, time is time. El tiempo pasa para todos. Los ritmos de la banda ya no tienen el nervio de ayer pero ahí es cuando el oficio busca soluciones. Un Kapranos saltarín, comunicativo y un público deseoso de fiesta hizo que el ambiente se siguiera cargando de energía. Y más al interpretar otra perla de su segundo disco, Love Illumination, ¡y a bailar!
Foto: Brandon Flowers, el lider de The Killers con su solapa brillante en Santiago
Tocando en quinteto delante de una pantalla gigante poco aprovechada (algunos fragtales en blanco y negro y un combo de planos de su show y del público), al tocar de día tampoco pudieron aprovechar el viento a favor que suele otorgar un buen juego de luces. De esa forma, se ciñeron a los mejores valores de su setlist de clásicos, y todos contentos. Los Ferdinand pisaron el acelerador del latido de sus fans con otro hit: el medio tiempo de "Walk Away" (sonó menos Beatles que las grabaciones).
Del disco "Tonight: Franz Ferdinand", de 2009, interpretaron "Ulysses" (con el teclista feliz por ganar protagonismo), y repartieron besos con "No You Girls Never Know" y sus fraseos con "kiss me" para concluir, sin sorpresa ni otra cosa que alegría colectiva, con su megahit "Take Me Out".
Sin parar, añadieron sin freno otro de sus grandes éxitos, "This fire", con sus juguetonas guitarras cristalinas y un imparable crescendo con medio recinto botando ante unos Ferdinand jugando a frenar y lanzar la canción a lo más alto, bien alto como si fuera la estrella que guia a esta primera edición del O Son do Camiño, con continuidad anual ya garantizada hasta 2021 (nuevo Año Xacobeo) y donde los gritos de "Take Me Out" fueron el primer subidón de este evento de tres días, más considerando que la amenaza de lluvia no cuajó. Tras escuchar una quincena de temas, nos quedó claro que Kapranos aun irradia calor como para fundir las nubes grises.
Claro que, al rato, salió Brandon Flowers, y presenciamos como los Killers se comían a bocados a los Franz Ferdinand. Lo dicho, life is life. Pop is pop. Killers son casi de la misma generación que Franz Ferdinand. Ambas bandas lanzaron su primer disco largo en 2004/05 si bien Kapranos mamó el final de los años 90 (tiene 46 años) pero el grupo norteamericano ha sabido adaptarse mejor a los tiempos, suena al presente incluso al tocar temas del pasado.
The Killers se salen. Están en un momento de forma bestial. Arropados por la noche, y una cuidada escenografía que arrancó con cañones de confeti rosa/lila estallando nada más salir, los Killers abrieron su concierto en Santiago sonando como lo que son... grandes. Empezaron con el inquietante "The Man in the Live Lounge", apertura serena a modo de intro con tres coristas negras puntuando el sonido del quinteto de músicos que arropa a Brandon Flowers. Ante las miradas, todos de negro riguroso, elegantes, todos con chaqueta salvo "the president", que así anunció el cantante a un batería con cuerpo de oso, tocando como tal pero con mil matices.
"Somos pregerinos de Las Vegas", dijo Brandon en un perfecto castellano probando que a la hora de entregarse comunicar más allá de las canciones también cuenta, como el lenguaje corporal. Brandon muestra una atractiva presencia escénica que duele al pensar en Kapranos, el otro gran frontman de esta primera jornada de festival.
Ante mucho mucho fan, con todo el mundo en el foso coreando cada tema casi al milímetro, el vocalista de The Killers apareció tras un gigantesco símbolo masculino (circulo con la flecha hacia arriba), un luminoso que escolta su micro y esconde unos pequeños teclados que apenas usa, un elemento colorista más de un escenario bien adornado, muy de festi, muy de... va ser una gran noche.
Así lo probó todo el mundo al corear a los 10 minutos el famoso "o... o... o... uoo... ooo... oooooo" de "Spaceman", generando palmas espontáneas al compás. En medio de una hermosa noche, sin lluvia, con unos 20 grados, con la vida por delante, The Killers marcan la partitura de lo que debe ser un festival pop rock: comunión, música compartida, show. Y Brandon, con su chaqueta negra de solapas brillantes, está en su salsa: "¿Qué pasa gallegos? Bienvenidos a nuestro maravillosos espectáculo".
Foto: Kapranos en uno de sus escasos bailes en escena con su camisa cowboy
El lado sensual del pop rock made in The Killers aterriza con "Shot at the Night", sacando mucho partido a las coristas (tras sendos atriles con el símbolo femenino). Un bonito cambio de ritmo tras la fiesta desatada de los primeros minutos, prueba lo equilibrado que está el directo de este combo estadounidense. "Me siento bien por haceros cantar esta noche conmigo", dice Flowers en una mezcla de inglés y castellano ante un auditorio entregado, más al ver el uso de rayos láser multicolor desde lo alto de un escenario con equipos de sonido de la marca Hiwatt.
A la media hora, Brandon Flowers (cumplió 37 años el pasado 21 de junio) agarra el bajo negro. Lo hace solo en ese tema, bastante tiene con cantar, moverse de forma contínua e incluso pasearse por las plataformas de medio metro de alto situadas a los flancos del micro. Presenta al guitarrista principal de la banda, melenudo y zurdo (pasó apuros en la recta final al romper una cuerda; tuvo que salir corriendo para volver veloz justo a tiempo de hacer su solo en "Mr. Brightside")... palmas, gritos, sonido perfecto, voz en primer plano sin cargar, detalles escénicos bien calculados, la noche mejora a cada minuto salvo en el caso de ir al baño donde las colas son galopantes.
Por cierto, hablando de la organización, muy bien la cantidad de autobuses para subir y bajar desde el centro de Santiago (en la parte alta de las escaleras de Renfe, cerca del Horreo) al recinto, no tanto la idea de la moneda propia, los tuents (pagas dos euros y te dan uno: la cerveza vale 1 tuents, o sea, 2 euros una cerveza pequeña y siete euros una grande). Sin embargo, puedes comprar directamente la cerveza a vendedores ambulantes que recorren el recinto y la zona de escenario evitando así colas y pagando exclusivamente en euros; los tuents son rechazados...
En la recta final de la primera hora de la actuación de los Killers en este festival O Son do Camiño, encontramos algo de calma cuando tocan "Read My Mind", hermoso tempo medio bueno para lucir las cualidades vocales del líder de los Killers, igual que en la mesa de sonido brilla el uso de la gran pantalla del fondo del escenario, que nos lleva al desierto, luego a carreteras solitarias, que lanza perfiles de mujeres entre dudas, de huidas, cortinas multicolor... todo muy bien sincronizado. Suman más colorido al lanzar una cortina de cintas de papel amarillas y rojas. Le ponen melena a la medianoche.
Foto: Flowers al frente de los Killers en Compostela, todo energía
Llega otro de los cortes más celebrados, "Runaways", con el crescendo de su conocido estribillo... "No podemos esperar hasta mañana" ("We can't wait until tomorrow") y una montaña rusa sonora, tempo suave, muy suave, medio, alto y... a la carrera, al galope con el asfalto por delante. Es el latido pop de escapada.
A la hora de concierto llega el parón. Tras cuatro minutos eternos con un soniquete en bucle, la noche arde otra vez en aplausos ante el regreso de los Killers para un bis de 25 minutos que arranca con el tercer o cuarto manto de brazos que baten cual olas de mar de un lado a otro, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, guiados por Brandon, entregados.
Foto: Triángulo de Amor Bizarro en su concierto en el festival O Son do Camiño 2018
"The Calling" abre la prolongación, con esa textura que remite a los mejores Depeche Mode pero sin dar sensación de plagio. Los Killers no hacen otra cosa que un ejercicio de estilo, con clase, gracia, personalidad, con Brandon más chulo que un ocho, vestido por completo de dorado brillante, zapatos de chupamelapunta incluidos y gafas de sol por si se ciega él mismo. La noche es todo luz en estos momentos y grita Brandon: "¡Santiago de Compostelaaaaaaaaaa!" Atronan los gritos. Hay festival y festival viene de fiesta.
Tras ese hit calmado, más madera: nuevo subidón. Suena "Human", de coro gigantesco, cantando el estribillo hasta las piedras... "Are we human or are we dancer?", todo un himno, una canción bonita, algo ñoña pero maravillosa porque, por ahora, seguimos siendo humanos, ¿no?
Foto: Agoraphobia al final de su concierto en el escenario pequeño del Monte do Gozo
Y como estaba previsto y es obligado, The Killers concluyen su concierto en la capital de Galicia con su mayor hit: la enérgica "Mr. Brightside"... con el cantante saludando sincero: "I love you" ("Os quiero") y un solo de batería con desfase instrumental que sella un show sobresaliente con una veintena de temas bien tocados, mejor cantados y maravillosamente compartidos.
Una pena que hoy los Killers no hicieran la versión de Oasis del mítico "Wonderwall". En fin, nobody is perfect :) aunque el barbado batería de The Killers, casi estuvo perfecto: acabó al borde del escenario regalando baquetas y dando las gracias al micro ya con sus compañeros en los camerinos. Franz Ferdinand fueron grandes y hoy son buenos pero los Killers aún siguen siendo GRANDES.
Foto: Vista del escenario durante el concierto de Franz Ferdinand, de día; plano desde el foso, la parte inferior del gigantesco recinto del festival santiagués
Hay que destacar que el festival o Son do Camiño ha hecho mucho hueco a grupos de nuestra escena pop rock y de la primera jornada, destacaban bandas como Triángulo de Amor Bizarro. Los coruñeses arrancaron a las 19 horas en el escenario grande tras un cambio de orden (por Talisco). El cuarteto gallego empezó con furia con "o Isa", tema de "El Gatopardo", EP editado este mismo año 2018 por Mushroom Pillow. El cuarteto de A Coruña, formado por Isa Cea, Rodrigo Caamaño, Rafael Mallo y Zippo, descargó 40 minutos de su habitual indie rock con guitarras nerviosas. Al frente, ella, Isa, voz y bajo, apareció con vestido corto de rojo brillante abierto entre fondo negro y medias oscuras de lunares grandes, alternándose a la voz con Rodrigo, guitarra, dos líderes de una banda que ya cumple 11 años de carrera y a quienes hemos visto sonar mejor en otras ocasiones (en este concierto sus voces apenas se entendían desde el foso cercano).
Ante un auditorio convertido en puerta de entrada de tráfico incesante (es jueves, día laboral y a las 19 horas aún hay mucha gente trabajando), Triángulo de Amor Bizarro se esforzaron por agitar el festival O Son do Camiño, con cortes como el citado tema de "O Isa" o esa joya pop titualada "Baila sumeria" (del LP "Salve discordia", Mushroom P., 2016)...
Foto: Plano de la espectacular escenografía de los Killers en O Son do Camiño
De sus primeros años rescataron "El fantasma de la transición", temazo del cd homónimo de 2007, parte de un set list que añadió pasión musical y energía al recinto, yendo de menos a más, cumpliendo el objetivo de allanar el terreno para las estrellas del cartel. E Isa tuvo tiempo para celebrar que haya un festival "con tantas mujeres, como las Bala o Agoraphobia.... ya es primavera para nosotras", dijo entre aplausos. Por cierto, pasadas las 18:30 h., los dos únicos temas que escuchamos de Agoraphobia (en el escenario pequeño) sonaban bastante bien, fuerte y alto aunque algo faltos de equilibrio, pero dejando claro que esta formación gallega de cinco años de carrera va aprendiendo tras experiencias como girar por España y acumular ya dos viajes a EEUU. Su último disco se llama Incoming Noise.
Tras cuatro gotas que hicieron aflorar algunos chubasqueros, los escoceses Franz Ferdinand salieron hacia las 20:40 horas. Como ya hicieron en una visita previa a Galicia (Vigo, Castrelos, 2006), fueron a ganar el partido desde el minuto cero. Alex Kapranos, repitió al salir "Hola Son do Camino", probando que de castellano sabe poco pero sí en qué festi tocan. Vestido de negro con una de sus habituales camisas cowboy de punta en blanco (pero él de oscuro), prendió la mecha del baile con uno de sus hits, "Do You Want To Me" (de su segundo disco, You Could Have It So Much Better (Domino 2005) ayudando a generar entre el público saltos, gritos, aplausos para que el clima de festival empezase a aparecer. Los Ferdinand han brillado en Compostela pero han sido eclipsados por estos gansters del pop rock llamados the Killers que lidera Brandon Flowers.