Festival O Son Do Camiño 2023: triunfan Viva Suecia, Ginebras, Aitana y Duki
Por: Marisol Blanco
En el festival O Son do Camiño 2023 han triunfado la cantante de pop mainstream Aitana y grupos indies como Ginebras o Viva Suecia, al lado del rap argentino de Duki, parte de un cartel centrado en música urbana latina. Además, un comunicado viral de Sandra Sabater (Ginebras), confesa fan de Aitana, ha desatado un detabe sobre el modelo de los macrofestivales.

15 Junio de 2023 en Auditorio Monte do Gozo, Santiago de Compostela
- Grupos y cantantes del festival O Son do Camiño 2023: Jueves 15 de junio: Sila Lua, The Rapants, Mavica, Marlon, Tokischa, Viva Suecia, ALT-J , Eladio Carrión, Leiva, Bizarrap, Nervo, Steve Angello... Viernes 16 de junio: Futuro Alcalde, Fillas de Cassandra, Niña Polaca, Delaporte, Ginebras, Xoel López, Wolfmother, Trueno, The Kooks, Maluma, Mora, Alesso... Sábado 17 de junio: Anaju, Nano, Dani, Chica Sobresalto, Wos, Kaiser Chiefs, Royal Blood, Vetusta Morla, Aitana, Duki, Fiesta Bresh, Morten.....
- Lugar: Auditorio al aire libre del Monte do Gozo, en Santiago de Compostela.
- Precio: Abonos a un promedio de 90 euros en venta anticipada.
- Público: Unas 40.000 personas cada días, según la organización.
- Promoras: Esmerarte y Old Navy.
El festival O Son do Camiño 2023 celebrado en Santiago de Compostela ha juntado en el auditorio del Monte do Gozo a unas 130.000 personas repartidas a lo largo de tres jornadas, según datos de la organización. Esta cuarta edición ha estado marcada por el dominio de la música latina, desde rap argentino al trap o reguetón. Esa apuesta ha bajado la media de edad del público asistente, dominando la franja de los 18 a los 28 años.
Conciertos del jueves 15 de junio:
Sin opción de escuchar a Sila Lua y Mavica, pudimos ir al concierto de The Rapants, grupo gallego de pop rock que sonó bien, mostrando una soltura que nos rompía ciertos esquemas porque teníamos regular referencia suya de un show previo en Pontevedra. Tras ellos escuchamos a los asturianos Marlon, ya una banda que gira con frecuencia por toda España. El emergente quinteto asturiano sacó este año singles como "Con Uñas y Dientes" y en Santiago destacó al tocar cortes festivos como la veraniega "Tequila y candela", parte de un notable show, llenando de pop rock vitalista el escenario (este año en lugar de uno gigante, hubo dos juntos alternando las actuaciones). Al grupo astur le falta algo de garra, son demasiado clásicos pero lo que hacen lo hacen muy bien y su cantante, Adria Roma, sobresale como frontman y eso les abre cada vez más puertas.
La caribeña Tokischa, por su parte, trajo un show a base de perreo y un outfit de pantalón negro, sujetador azul y corbata a juego. Desató coros al llegar "Perra", corte originalmente grabado a medias con el todopoderoso J. Balvin, ofreciendo mucho baile sensual a ratos grotesco, lo que nos echó hacia atrás en busca de calmar la sed en una primera jornada con calor propio de Sevilla que llevamos mal la gente que somos del norte.
Al llegar Viva Suecia, tardaron un minuto en demostrar que si su indie pop rock ya agota entradas en salas de aforo grande es con toda razón y merecimiento.
Brío, calidad de sonido, actitud, y un directo que iba al grano, a aprovechar cada minuto del festival, así salieron Viva Suecia. Lo suyo es un directo planteado al estilo de... "Si vienes con nosotros, disfruta, y si no, disfrutaremos igual con quienes nos sigan". Así, se sucedieron temas como "La Voz del Presidente", "Justo cuando el mundo apriete" y "Bien por ti" ("Y miento cuando digo que te miento. Cuando digo que te miento. Cuando digo que me hace falta espacio"), entre aplausos no tantos quizá como los merecidos porque tocar de día va contra natura en nuestro país. Da igual, Viva Suecia ardían, logrando coros y comunión de cientos de personas, ovaciones y dejando claro que van al máximo cada vez que Rafa Val, cantante, y el resto del grupo pisan un escenario. Este combo de Murcia va camino de llenar grandes recintos, de hecho, el 2 de marzo de 2024 cerrarán su actual gira, basada en el disco "El amor de la clase que sea", con un concierto en el WiZink Center de Madrid. En Santiago, los percebes que comieron en el restaurante Don Gaiferos, les sentaron de diez y asaltaron el Monte do Gozo en su concierto.
ALT-J saltaron a la arena después, perdiendo atención respecto a la banda murciana por aquello del horario, de ser parte de un evento lleno de ritmos latinos y porque Viva Suecia queman carretera desde hace tiempo y ganan fieles bolo tras bolo. A pesar de ello, ALT-J sonaron tan buenos como son, gustando incluso a curiosos más allá del indie, como a una persona con camiseta de Pink Floyd que nos dijo que le gustaban pese a desconocer su música. Así que le recomendamos buscar "The Dream", el nuevo disco de estos británicos que dieron el relevo en el festival compostelano a un ardiente Eladio Carrión, que ya al filo de la noche, reventó audímetros al salir a escena.
Eladio Carrión, vestido de negro con su clásica gorra y sudadera New Balance, desató el griterío de miles y miles de fans, con muchas más mujeres que hombres, cantando cada canción de temas como "Al Capone", y la gente gritando "Eladió Carrión... sin condón", mostrando hasta qué punto este estadounidense crece dentro de la escena del trap y el reguetón. Su éxito no es casualidad, por algo Bad Bunny colaboró con él en "Kemba Walker ". Al acabar, Leiva, Bizarrap, Nervo y Steve Angello, fueron los protagonistas posteriores.
Conciertos del viernes 16 de junio:
Abren el programa formaciones gallegas como Futuro Alcalde y Fillas de Cassandra, algo lógico ya que el O Son do Camiño es un macro festival vinculado al programa turístico del Xacobeo (Xunta de Galicia). Les siguen los madrileños Niña Polaca, brillantes porque son de lo mejor de la nueva hornada de bandas de Subterfuge Records, creciendo con ese power pop alentado por sus compañeros de sello, La La Love You. Entre otros cortes, Niña Polaca atacaron "Mucho tiempo contigo" con un Álvaro Surma (Surma), cantante y compositor, rojo como el infierno por el calor reinante y la intensidad puesta en cada tema, incluyendo en su set list otras canciones recomendables como "Nora", yéndose de las tablas con una divertida alusión a su paso por el Benidorm Fest 2022 (fase clasificatoria para Eurovisión 2022).
Tomaron el testigo Delaporte y el bajón fue tremendo. Al menos nosotros, no entendimos lo que quiso ofrecer el dúo que forman Sandra y Sergio. Salieron reforzados con dos componentes y apenas conectaron con el público. Su versión de "Toro", de El Columpio Asesino (banda que en breve abre su gira de despedida) fue de lo poco que nos gustó porque sonaron flojos, desganados... Hacia el final invitaron a saludar a las Ginebras que estaban en el escenario de al lado (por cierto, a veces cuando alguien probaba sonido en un escenario se solapaba algo con el directo del otro, situado en la otra mitad del foso).
Volvamos a Ginebras. Van a más, lo saben, lo sabemos. Magüi, cantante gallega que vive fuera, dijo sentirse muy motivada y tiró de sus compañeras para ofrecer uno de los mejores conciertos de todo el festival pese al horario diurno y cierta polémica que ahora abordamos. Vestidas con trajes de patchwork de alegre multicolor, fueron tocando "Alex Turner", "Crystal Fighters", "Con altura" (su cover de Rosalía) y "Billi Max" (nombre de su nuevo disco) irradiando alegría y diversión perfecta para todo lo que no fuera trap y sonido latino, que fue el eje de este O Son do Camiño. Estuvimos en el foso y aunque es cierto que cierta gente pasaba del show de Ginebras a la espera de ver otros conciertos, otros cientos de personas sí atendimos a las Ginebras de 19 horas a 20 h., en una franja con muchos huecos y en la que no había problemas de espacio porque faltaba tiempo para el prime time. Y el caso es que el lunes pasado se montó una polémica que aún late porque Sandra Sabater, guitarrista de Ginebras, lanzó un comunicado criticando la pasividad de ciertos asistentes ante su concierto en Santiago, aludiendo a algo que pasa muchas veces, es decir, que cuando tocan varios grupos y/o artistas consolidados de noche, de día hay público que va pillando sitio antes frente a esas bandas y artistas menos conocidos y se sitúan sin prestarles atención a la espera de su música favorita mientras otras personas sí escuchamos igual a quienes actúan a esas horas que de noche. El revuelo generado por ese tuit ha abierto un debate sobre el modelo de los grandes festivales y la actitud del público dominante en este era el del selfie donde las redes sociales alteran los hábitos socioculturales.
Al rato empezó a cantar Xoel López, músico de A Coruña que apareció en quinteto con un par de metales, y que ofreció temas como la hermosa "Lodo" y la obligada "Camina a Galicia", himno de una campaña publicitaria turística institucional del Xacobeo y que, claro, tenía que sonar sí o sí. Solvente como siempre, a Xoel López se le vio algo desubicado, quizá afectado por estar delante de una audiencia que mayoritariamente venía a ver otras cosas. Conviene destacar que estrenó una canción llamada "Fort Da", tema dulce cuyo videoclip está protagonizado por Gabriela Andrada, modelo y actriz hija de Minerva Piquero, famosa presentadora de televisión en la Antena 3 de los años 90. Se echó de menos que Xoel pusiera en escena ese nervio que le hemos visto en otros conciertos suyos otras veces.
Al concluir el músico gallego saltaron los Wolfmother, combo australiano de hard rock con melenas al viento esgrimiendo guitarras y ritmos pesados que parecían estar aún más fuera de lugar que Bizarrap en una fiesta de Piqué tras grabar el polémico single con Shakira.
Más tarde, ya rumbo a arenas nocturnas, aparecieron The Kooks, otros que también chirriaban respecto al estilo principal de este festival pero cuyo elegante indie pop rock sonó de maravilla, relajando el tempo y sacando partido a los juegos de luces que no pudieron usar quienes tocaron de día. La banda británica que lidera Luke Pritchard a la voz, a quienes debemos joyas como "Do You Wanna", destacó en Santiago por canciones como "Ooh La", si bien medio auditorio o más estaba a otra cosa.
Argentina presente, se oyó gritar a varios en el foso del auditorio al salir Trueno, que llevaba banda, buena banda de alma rock, lo que agrandó el poderío de su fraseo veloz, al servicio de ese rap crecido en las batallas del freestyle, tierra de donde viene. Arrasó con temas como el jaleado "Dance Crip" con él, la banda y todo el foso brincando y cantando... En otros cortes se fue más hacia el reguetón, como en "Dubai". Tocado con su habitual gorra al estilo Kangol, Trueno voló. Tiene 21 años y su techo parece lejos.
Y llegó Maluma, ese colombiano rey del reguetón cuya fama elevó la media de edad de O Son do Camiño 2023 aunque dominase la franja veinteañera que reinó en las tres jornadas. En el primer concierto de su nueva gira europea (Don Juan Tour), Maluma arrasó entre la mayor parte de asistentes con hits como "Felices los cuatro", "Corazón" o "Cuatro Babys", cantados entre una hilera de columnas de humo disparadas cada dos por tres desde la base del escenario. Probó que es un icono transversal de la música latina aunque aquí se le criticase irse unos quince minutos en medio de un show de una hora (ese rato dejó en escena a un músico/animador junto a su banda y cuatro bailarinas). El resto de la noche del segundo maratón musical diario quedó en manos de Mora (otro nombre latino en alza) y Alesso, para cerrar así un segundo día también con clima veraniego pero con menos calor que en el arranque del jueves.
Conciertos del sábado 17 de junio:
En el arranque de la jornada final Anaju, Nano y Chica Sobresalto asumieron el papel de abrir tras la hora del café. En las tertulias, entre otras cosas, notamos que bastante gente celebraba la tacada de djs y propuestas de la carpa de electrónica, en especial nos llegaron buenos comentarios de Galician Army (dúo que forman Alberto Prado y Sergio Vallejo) y de la potencia sonora de Bizarrap con sus fractales en video y el celebrado tema con la citada Shakira (con ella en voz pregrabada, claro).
El sábado, el primer hype latino del día lo encarnó el rapero argentino Wos, luego asumieron el protagonismo los Kaiser Chiefs. Lo que son las cosas, jamás pensé que la primera vez que viera a esta bandaza británica indie que, cierto, dejó atrás su mejor etapa, fuera a las siete de la tarde. Disfrutamos con la festiva "People Know how to love one another" pero a Ricky Wilson (vestido de manera tan estrafalaria como alegre) y el resto del grupo no les acompañaba el ambiente. Lo mismo les pasó a sus paisanos Royal Blood, un dúo de tralla a quienes hay que atribuir el mérito de provocar varios pogos en las primeras filas con sus seguidores más fieles. Royal Blood se marcaron, por cierto, una broma guapa al desaparecer de escena para irse al otro escenario, el que estaba preparado para Vetusta Morla, área cercana, pared con pared.
Vetusta Morla tocan en Galicia con tanta frecuencia que son un valor seguro, más al tratarse, quizá, junto a Leiva, de la única propuesta pop rock, capaz de tener público notable emergiendo en un cartel tan latino como el de este O Son do Camiño 2023. Pucho lanzó sus parrafadas habituales en favor de la tolerancia y del amor a la música en vivo ("¿Qué tendrá que nos gusta tanto y desde tanto tiempo?" dijo). Creciéndose gracias a un solvente repertorio que incluyó "Copenhague", "Sálvese quién pueda" (de las más cantadas) o "Maldita dulzura". También tocaron "Consejo de Sabios", donde les quedó genial invitar al argentino Wos para añadir más nervio a esa letra combativa.
El grupo madrileño dio paso a la estrella del festival, con permiso de Maluma, Aitana. La cantante catalana va camino de ocupar el top de nuestro pop mainstream. Aquí salió casi media hora más tarde de lo previsto, lo que ha generado quejas al acortar casi un tercio su set (nosotros hemos preguntado en vano las razones. El espectáculo de Aitana empezó a las 23.18 horas y estaba anunciado a las 22.50 h y, eso sí, acabó al horario pactado, las 00.20 h.).
Ante muchos menores y muchas madres y padres pendientes de hijas, hijos, sobrinas y sobrinos, Aitana cantó acompañada por un grupo de baile y de una banda con empaque, generando ovaciones, gritos y todo tipo de emociones entusiastas hasta agotar las baterías del móvil a base de tanto vídeo y fotos. Aitana, de quien Sandra Sabater, guitarrista de Ginebras, se ha proclamado "fan" en el segundo comunicado sobre su paso por O Son do Camiño, salió vestida de negro, elegante, con su clásica melena corta para subrayar su aspecto de quinceañera, arropada por coros juveniles en letras como "Los Ángeles", "11 razones" o "Mariposas", aplaudidas de tal forma que esta catalana de 23 años va camino de ser un fenómeno social más allá de la música.
Para el cierre de su pop clásico pero bien evolucionado al siglo XXI con ecos de urbana y de latin sound, Aitana dejó "Las Babys", single que se ha convertido en su bandera de la actual gira (Alpha Tour) y que es una versión de un hit de los años 90, el 'Saturday Night' , de Whigfield, probando que la nostalgia sigue cotizando al alza incluso entre quienes no vivieron aquella época.
Al irse Aitana, la afición del rap argentino dio tres pasos al frente al ver a Duki, quien agradeció de forma efusiva volver al festival. Este año ha venido acompañado de una poderosa banda rap metal a diferencia del año previo, donde estuvo escoltado solo por bases. Bermudas, gorra, piernas de acá para allá, boca comiéndose el micro, a Duki, le estallaron las ganas. Levitó en Santiago ante su gente, entregada, ofreciendo hits como "Givenchy", quinta esencia de la competición de alma freestyler, parte de un set list donde también escupió a ratos con verbo sedoso cuando cantó la romántica "She Don't Give a FO", que siendo lenta tenía a miles de personas saltando igual que en los tracks más duros, logrando una estrecha conexión entre artista y público.
Y como si hubiera justicia divina, se puso a llover de forma ligera justo hacia el final del festival O Son do Camiño 2023 de Santiago, cerrado con buen ambiente, barras de bebida sin apenas cola, baños bastante limpios, accesos relativamente bien organizados, dinero en el interior traducido en tarjetas recargables (iban en la pulsera) y un deficiente servicio de autobuses (de lo poco con quejas junto al recorte en la duración del concierto de Aitana). Todo ello parte de un evento que, según el balance oficial publicado el martes 20 de junio, juntó a "130.000 personas" repartidas en tres días, asistiendo a un cartel con más de medio centenar de conciertos/actuaciones. Ahora resta saber si esta edición dotada de un presupuesto de ocho millones de euros (un 26% puesto por la Xunta de Galicia) da paso a mantener en 2024 esta apuesta por la música latina actual.