31 Octubre de 2015 en sala Club Magazine, Valencia

• · Grupo: Me & The Bees, Juventud Juché, Fiera, Viva Bazooka, Greus, Familea Miranda, Betunizer, Biznaga, Guerrera, Cuchillo de Fuego
• · Precio: 23 euros en anticipada.
• · Promotora: Betunizer.

El festival Festunizer 2015 ha sido un catártico maratón de doce horas donde las diez bandas compitieron en intensidad y oscuridad. Organizado por Betunizer para presentar su cuarto disco, Enciende tu lomo, y así reunir a todos sus amigos en el club Magazine de Valencia, el evento ha sido denso y oscuro como el petróleo. Toda una muestra del gran momento que atraviesa la escena independiente y DIY ibérica [Do it yourself].

En Festunizer la sensación es la de estar en una fiesta familiar, José Guerrero de taquillero te da la ¡bienvenida a casa! El formato es pequeño y ultradinámico, a concierto por hora, sólo se venden 200 entradas, es de horario ante todo diurno y para una escena reducida, de grupos amigos y público músico y melómano procedente de todos los puntos de la península. Casi superando a la primera edición del Festunizer, esta vez Betunizer ha conseguido reunir a los grupos más sólidos y más prometedores del DIY y la música independiente.

Me & The Bees abrieron la jornada a las 12 de la mañana con el concierto más luminoso del día: pop fresco y espontáneo y grandes melodías vocales. Eran conscientes de ser el desayuno de un largo día y con un público aún escaso y adormilado. De aperitivo y cambiando de frecuencia y energía, Juventud Juché nos dieron una buena descarga de post-punk con sus canciones con desarrollos como túneles de metro, autísticos, oscuros y veloces.

Foto: Juventud Juché, descarga post punk a la hora del aperitivo

Tras la pausa de mediodía, a Fiera le tocó el papelón de tocar a las 4 de la tarde, aunque su propuesta de lutieres chatarreros quita el sueño. Le teníamos muchas ganas a esta peculiar formación, que se prodiga poco, y ellos respondieron con sobriedad y junto a sus clásicos presentaron dos temas nuevos, que según anunciaron se publicarán en un single en enero (¡por fin!). Se echó en falta la presencia de Daniel Alonso y la actitud del grupo en escena contrasta con el relajo que derrochan cuando tocan como Pony Bravo, pero su apuesta siempre te deja con ganas de más.

Cuesta decirlo, porque había nivelazo, pero Familea Miranda nos dejaron atónitas. Directo contundente y muchas tablas, voces potentes y ese cóctel de visceralidad y lirismo que les da tanta fuerza. Un concierto sólido como una buena novela. Después llegaron los duetos. Primero Viva Bazooka nos metieron en su pista de Scalextric, ritmo y velocidad, encadenando trallazos hasta la colisión final. Luego, Greus viciaron la atmósfera y aumentaron la gravedad hasta meternos en un sueño de H.P. Lovecraft, con galaxias colisionando, abducciones corporales y cataclismos cósmicos en bucle de agujero de gusano.

Betunizer nos rompieron. Anfitriones y centro de la noche, dieron un concierto impecable aunque contenido, se dieron el mismo espacio que el resto de grupos y solo tocaron temas del último disco. El que no se contuvo fue el público, que solo se volvió más loco con Cuchillo de Fuego. Betunizer fue la gran catarsis del día, son capaces de hacerte mover las caderas al ritmo del bogaloo o de desatar pogos brutales aliñados con incesantes stage divings, deporte nacional del Magazine de Valencia. Y, al fin y al cabo, todas habíamos ido para verlos a ellos en su casa y con la fiesta que nos montaron no podemos más que venerarlos.

Los cruditos Biznaga pusieron a sus pies al curtido público del Magazine con un directo enérgico y convincente y Guerrera, superando la dimensión espaciotemporal, demostraron por qué lo tenían metido en el bolsillo desde el principio, además de confirmarnos que las conspiraciones gallegas están a punto de dominar la piel de toro.

Los reyes de España, Cuchillo de fuego, dieron el golpe de cetro con el concierto que cerró la noche: violencia «testosterónica», una versión de Los Crudos, toda una declaración de principios. Personas volando por los aires, torbellinos de gente arremolinada frente al escenario o en torno a Juanes, que se bajaba para contártelo todo a la cara.

Y para acabar, para quienes aún tenían fuerzas, pinchada del maestro de ceremonias, José Guerrero. Nos fuimos a la cama más suaves que un guante. ¡Queremos un Magazine y su plaza en cada ciudad!