Dirty Honey en Bilbao: rock sin frenos en un miércoles laboral para recordar
Por: Texto y Fotos: Kepa L. (Boris Grushenko)
Dirty Honey han estado de gira para presentar su disco "Can't Find The Brakes", incluyendo un concierto en Bilbao que casi llena el Kafe Antzokia, probando que no por casualidad fueron teloneros de The Who en el Royal Albert Hall de Londres y han compartido tablas con Chris Robinson (The Black Crowes).
13 Marzo de 2024 en Sala Kafe Antzokia, Bilbao
- Grupo: Dirty Honey
- Lugar: Sala Kafe Antzokia.
- Precio: 20 euros en la venta anticipada, 57 en taquilla.
- Promotora: Kafe Antzokia - Norte Sur Producciones.
- Público: Casi lleno, unas 700 personas.
Así como nos anticipa el último disdo de Dirty Honey, en su concierto la sala Kafe Antzokia de Bilbao, pudimos disfrutar de una sesión de rock sin frenos. La banda originaria de Los Angeles, ha visitado la capital de Bizkaia, tras paso previo por Barcelona y Madrid y he de confesar que sin ser un gran amante del género, las referencias positivas y mi aptitud abierta, allá nos dirigimos. Al llegar, vimos un primer indicio de que podría ser una gran noche: una extensísima cola, de fauna mimetizada en vaquero y negro, saturando la calle a la espera de la apertura de puertas, media hora antes del horario previsto.
Fuimos entrando a la sala, donde todo estaba más que preparado, para una jornada que a la postre se convertiría en memorable. Personal técnico en sus puestos, música ambiente adecuada y coherente, varias barras optimamente surtidas con combustible suficiente para recorrer la ruta propuesta. Rápidamente, fuimos distribuyendonos por los niveles de la sala, y cuando ya tomabas conciencia del entorno, te encontrabas con el ambiente que no te esperas un miércoles laborable: un local a reventar, si no hubo lleno, poco faltó.
A los 21.00 h, oscurece la sala, tras una breve sintonía de entrada, van paulatinamente incorporándose los cuatro miembros de Dirty Honey: Justin Smolian (bajo), Jaydon Bean (baterista), Marc LaBelle (cantante) y John Notto (guitarra), entre aplausos de bienvenida. El grupo nace en 2017, cuando Notto, nativo de Massachusetts, se dirige a Los Ángeles con la esperanza de armar una gran banda hecha de amor por el rock clásico y el funk.
En L. A. conecta con LaBelle (cantante), y durante un breve período tocan como Ground Zero antes de reunirse con el bajista Smolian y la baterista Corey Coverstone (que en 2023 fue sustituido por Bean), así se crea Dirty Honey. John Notto es el alma mater de la banda, sobre la que proyecta su visión de jugador en las grandes ligas. Un tipo que en más de una ocasión ha afirmado en varias entrevistas: "Pienso en mí como Slash o Angus, quiero ser una guitarra fuerte, no ser unicamente un guitarra ritmico. Me veo poderoso. Deseo que los riffs sean memorables, quiero ser protagonista". Es un amante de las Gibson Les Paul, y de los amplificadores Marshall (Les Pauls son la actitud y el sonido leñoso y orgánico). Ese gusto por lo orgánico, se traduce en su más que escueta pedalera: "Todo pedal tienen su momento, cuando lo apago quiero que escuches el Marshall gritando. Para ser honesto, si pudiera, tocaría todo el show con solo un amplificador de guitarra".
La noche supuso el repaso de su discografía, que a día de hoy consta de dos LP y un EP. Dirty Honey arrancarón con "Can't Find the Brakes", tema que da nombre a su segundo y último larga duración y que se convertiría en la más 'dirty' declaración de intenciones. Calentaron motores con temas de su EP (Dirty Honey - 2019), un trabajo autoeditado y que fue supervisado por el productor Nick DiDia (Bruce Springsteen , Rage Against the Machine , Pearl Jam y Powderfinger),.. y del LP que les hace crecer en el mercado anglosajón LP ("Dirty Honey" - 2021), después de ser teloneros de Red Sun Rising, Guns N' Roses, The Who..., con temas "California Dreamin", "Heartbreaker", "Tied Up", "Scars".
Entretanto y desde un principio, la banda conecta en Bilbao con la concurrencia; diálogos, coros, micrófonos hacia el público,... el calentamiento global amenazaba en convertir la sala Kafe Antzokia en un maravilloso infierno, ¿Se salvará alguien? Llegamos a ecuador del concierto, con temas del LP que da nombre a la gira: ("Can't Find the Brakes" - 2023), "Dirty Mind", "Don't Put Out The Fire", "Coming Home (Ballad Of The Shire)" y el momento para los homenajes, con el cover de Prince and The Revolution ("Let's Go Crazy "- 1984) y este otro a Aerosmith ("Last Child" - 1976), con los que la sala, definitivamente se vino a bajo. Entonces,Marc LaBelle, nos presenta a los integrantes de la banda y cada cual hace un breve solo, como preludio de lo que se avecinaba.
En una segunda parte, donde la banda, convencida, comprueba que allí sólo se rema a favor, Jaydon Bean (baterista) se marca un solo tan bueno e intesno que aún me duelen los brazos, con solo recordarlo, y los tres de a pié, toman por asalto los laterales del escenario que se adentran hacia la pista, se bajan del escenario y se dejan querer por los fotógrafos, con posturas increibles, de hecho, LaBelle se sube reiteradamente a la PA, dando saltos de canguro, y nos hace corear diversos estribillos, propone al público juegos vocales,.... el pescado está vendido, el "pescado de bilbado" :)
Para finalizar, Dirty Honey se dan una vuelta a sus primeros éxitos, "The Wire", "Another Last Time", cerrando el concierto en Bilbao con su mayor hit, "When I'm Gone", con el que alcanzaron el nº1 de la lista Billboard, siendo la primera banda autogestionada en conseguirlo. Ese fue su inicio en la ascensión al cielo y un fin de fiesta por todo lo alto. Pero todxs conocemos el ritual, para mi innecesario, de muchas bandas que se hacen de rogar simulando un falso fin de show. Recientemente os comenté como la banda madrileña Sexy Zebras cerró su actuación en Bilbao, tras hora y media de show dijeron agur y sin florituras, sin tanto circo y postureo y la ovación, aún se escucha en la ciudad. ¡Que continue el espectáculo!
Perdonad, vuelvo al magnífico espectáculo ofrecido por la banda norteamericana Dirty Honey, que tras este breve paréntesis, nos deleitaron con otro cuarto de hora más de profesionalidad, buen hacer, motivación, derroche físico y técnico..., cerrando, ahora sí, definitivamente con "Won't Take Me Alive" y "Rolling 7s".
Así acabó una noche de un miércoles laboral para recordar. Una sala repleta de gentes que asistieron al intenso concierto de una banda emergente en el panorama del rock anglosajón de guitarras setenteras y rock and blues. Pues, menos mal que no soy entusiasta del género pero... si vais a verles en su próxima gira, ahí nos vemos.