Cupido arrasan con Lola Indigo en el local donde ella fue gogó
Por: Alejandro M. Chamizo
El Teatro Eslava de Madrid ha albergado el primero de los encuentros del ciclo de conciertos Cómplices Vibra Mahou con un exitoso cruce de energías al unir a Cupido y Lola Indigo.
16 Noviembre de 2022 en Teatro Eslava, Madrid
- Grupo: Cupido + Lola Indigo
- Lugar: Teatro Eslava
- Precio: Entradas a 20 euros en venta anticipada.
- Promotora: Complices Vibra Mahou
- Público: Unas 1.200 personas. Entradas Agotadas.
Aparentemente poco tienen que ver el estilo de Cupido (la mezcla en sí mismo de Pimp Flaco y la banda Solo Astra) y el de Lola índigo más allá de su colaboración en el remix de "Autoestima" que Alizzz produjo para ellos en 2019... pero el resultado me ha sorprendido.
Antes de empezar puntual a las 21:00, se podía ver desde que abrieron puertas a las 20:00 una batería, un teclado, bajo y guitarra. Por ende, estaba la opción de que Cupido empezarían los primeros o que directamente Lola Índigo (sin bailarinas) compartiera escenario en ese mismo momento con la banda.
El periodista musical Arturo Paniagua fue el maestro de ceremonias de una noche con sold out.
Cupido arrancaban la noche con “Se apagó”, el primero de los avances de su nuevo disco "Sobredosis de amor!. Pimp Flaco vestía sudadera rosa y pantalones vaqueros, le acompañaba el resto de la banda, con Luichi Boy (guitarra), Toni D (guitarra y teclado), Dannel (batería) y Al García (bajo) también con ropa casual. En cuanto al setlist, continuaron con “Galaxia (2020)”, “Tu almohada” y “Sobredosis de amor” de su último disco, “Milhouse” y “U know” del primero (Préstame un sentimiento).
La primera de las sorpresas de la noche fue cuando Pimp empezó a cantar un tema inédito, primero a capela y luego con la banda: “tú señalas la luna, pero miro tu dedo, quiero ser el viento para tocar tu pelo”. A medida que avanzaba la canción, la melodía se iba pareciendo más y más a “Santa”, uno de los temas más escuchados del disco y uno de los mejores momentos de su concierto.
Una vez terminada Santa, interpretaron “La pared”, “Tu foto” y “No sabes mentir”. Estas últimas, a modo de traca final, fueron las más coreadas y aplaudidas de show, especialmente "La pared", en la que el público se fusionó con la banda en un momento especialmente conmovedor y con una versión más alargada de la original.
Una vez terminado el setlist principal de su show, la banda invitó al escenario a Lola Índigo, habían hecho unos 40 minutos de concierto y prácticamente no dijeron ni una sola palabra entre canción y canción, justo lo contrario que la artista malagueña haría en la segunda parte de la velada. Antes de ir al descanso (de unos 10 minutos), Lola y Cupido interpretaron su tema juntos, “Autoestima Remix”, pero también versionaron, en una de las sorpresas mayúsculas de la noche, “Para no verte más”, la icónica canción de La Mosca Tse-Tse.
Me gustó mucho la interpretación a pesar de que, como reconocía el propio Pimp Flaco, no se sabía la letra y tendría que leerla desde el móvil.
La segunda parte de este Cómplices empezaría a las 22:05 y tendría como protagonista absoluta a Lola Índigo, que era, según impresiones propias, lo más esperado por el público aquella noche. La confirmación llegó cuando los asistentes se volvieron completamente locos al llegar ella al escenario. Una seguidora, desde la primera fila de la pista, decía al micro de Arturo que llevaba haciendo cola desde las 6, las 6 de la mañana. Lola, en el primero de sus múltiples monólogos con el público, se mostraba nerviosa porque iba a presentar una faceta suya desconocida, no estaban sus bailarinas, aquí la coreografía no iba a estar presente y venía acompañada de una banda (batería, teclado, guitarra eléctrica/flamenca y bajo, dos mujeres y dos hombres).
No iba con expectativas altas, y no me malinterpretéis, Lola Índigo es una de las artistas que más ha trabajado para estar donde está y si bien muchos de sus temas no me vuelven loco, sé reconocer cuando alguien tiene éxito por méritos propios. Lo que no sabía era que ella, la cara visible de un proyecto propio en el que el baile es tan importante, daría un show como el que dio sin apenas moverse del escenario.
Al principio parecía que iba a ser un concierto con menos revoluciones de las que nos tiene acostumbrados la malagueña, principalmente por su estilo de música. Temas como “Toy Story”, “High” (contaba al público que este fue un tema que grabó dentro del armario, literalmente, en la pandemia) o “Mujer Bruja” (el tema que demostró que no era un “one hit wonder”), tenía unos matices especiales, daba la impresión de que lo que nos iba a ofrecer iba a ser un concierto acústico. Pero había sorpresas. Fue una manera de callar las bocas de aquellos que cuestionan su directo, ya que las principales críticas que ha recibido siempre es por supuestamente no saber cantar y dedicarlo todo al baile.
Es cierto que el formato no daba pie a la coreografía y por eso Lola Indigo pudo cantar sin posibilidad de ahogarse, sin embargo, sorprendió bastante cómo dejaba constancia de su presencia y de la afinación que muchos han cuestionado a lo largo de su carrera.
Durante los 45 minutos de su show, se abrió al público, demostró complicidad con ellos y descubrimos facetas que no conocíamos de ella, explicó el significado o la historia detrás de algunas canciones (“Cómo te va?”, fue la primera canción triste que escribió cuando le partieron el corazón), e interpretó temas que no suele cantar en sus giras como La tirita, su colaboración con Belén Aguilera.
El inicio con guitarra flamenca en la reinterpretación de CA$H llamó mi atención, pero fue la versión, deseada por sus seguidores, de "Toxic", de Britney Spears y la reinterpretación de La niña de la escuela, lo que de verdad me hizo abrir los ojos con la versatilidad de la malagueña. Básicamente porque conocimos la cara más rockera de la artista, sobre todo La niña de la escuela, un tema que personalmente aborrezco y que aquí me comí con patatas, incluido un solo de guitarra que puso el Teatro Eslava patas arriba. Touché.
Lola Índigo estaba pletórica, versionó “La bachata”, el éxito de Manuel Turizo, se divirtió cantando “Papi chulo” y cerró la noche, acompañado de nuevo por Cupido con su tema “ABC”.
Fue una noche especial para ambas partes, para el público porque disfrutó de dos conciertos en uno, de una banda tan buena como es Cupido, una artista tan trabajadora y disciplinada como es Lola Indigo (que como curiosidad trabajaba antes de ser conocida, en ese mismo teatro como gogó) y para un servidor, que se comió sus palabras y disfrutó de ambos shows por igual. Que curiosa es la complicidad a veces.