Coque Malla inunda Bilbao de buenas canciones de rock, amor y cambio
Por: Texto y fotos: Gorka García Cotano
El Teatro Arriaga de Bilbao se ha inundado de buenas canciones rock y muchas dosis de humor para recibir en gira a Coque Malla presentando su nuevo disco, ¿Revolución Tour? (sí, con interrogantes).
13 Noviembre de 2019 en Teatro Arriaga, Bilbao
- · Grupo: Coque Malla.
- · Público: Unas 1.200 personas. Lleno.
- · Precio: De 20 a 36 euros.
- · Promotora: Morgan Britos.
Han pasado 36 años desde que el Teatro Arriaga se inundara de agua, al igual que gran parte de Bizkaia. En esa época Coque Malla empezaba en la música. Ayer (13 de noviembre), Coque recaló en Bilbao para presentarnos su noveno disco en solitario: ¿Revolución?, en el mejor escenario de la ciudad, el Arriaga (un antiguo anhelo que el compositor tenía desde hace años al verlo en sus paseos por la ría del Nervión, según palabras suyas), y así, el Arriaga se volvió a inundar pero... de público y de arte.
Tras su exitosa gira “irrepetible” y tras un parón de 1 año ( “Este año sin actuar he perdido 10 años, aunque ya he recuperado tres con estas tres primeras canciones que acabamos de tocar”). Y ahora, en esta gira recién comenzada, viéndole y escuchándole, es fácil apostar a que esta gira superara el eco del anterior tour.
Su nuevo disco esta lleno de excelentes y variadas canciones, con un sonido potente, grandes arreglos musicales y elaboradas letras que, según algunos, parecían difíciles de llevar al directo pero.... se equivocaron. Coque y su ya consagrada banda hacen fácil lo que parecía, a priori, imposible.
El madrileño, que empezó, con tan solo 15 años, con su banda Los Ronaldos, apostó todo al disolver el grupo con el que había probado la dulce miel del éxito. Se arriesgó, quería contar y cantar sus historias de otra manera, y a pesar de que sus primeros discos no fueron bien recibidos por el público (sí por la crítica y compañeros de profesión) no se vino abajo, siguió luchando hasta el día de hoy . Podemos decir, con permiso de Loquillo, que estamos ante el último clásico.
El que pareciera un joven insolente e irónico cantante con su repertorio de sonido “stoniano”, con letras sencillas y directas (“Adiós papa”, “Saca la lengua”, “Sí, Sí”, (esta última censurada hoy con toda probabilidad) ha madurado con el tiempo, como el buen vino, y con cada disco nos ha mostrado que sabe, y mucho, pasar de la “insolencia” a la “elocuencia”. Sin más, comenzamos el repaso al concierto de la gira ¿Revolución Tour? en Bilbao ante un público heterogéneo en cuanto a edades, estilos y sexos.
Pasados 10 minutos de la hora prevista (19:30) un Arriaga repleto disfruta con “Let´s spend the night together” de David Bowie. Se apagan las luces y suena de fondo una vieja canción de guerra, al estilo de “la Internacional”; comienza la gira. Coque sale a escena, saluda:“Gabon Bilbo”, totalmente de negro con una camisa “imposible de definir” muchos flecos, brillantina y transparencias. Su banda ,sin embargo, lo hace con un estilo más “formal, de traje. Ellos son: Toni Brunet (guitarra), Hector rojo (bajo), David Lans (teclados) y Gabriel Marijuán (batería); banda a la que presentará a lo largo de las dos horas de show. Coque Malla, demostró que admira a quiénes comparten escenario con él.
La primera en caer es el corte que abre el nuevo disco: ¿Revolución? En la que se pregunta “si todavía tienes sueños con cambiar las cosas”, el directo suena potente, aunque sin tantos arreglos como en el disco, podría ser la BSO de una película de Kean Loach. Coque cada vez hace textos carácter más político y social, eso sí, con ironía y sentido del humor.
Los asistentes al show rompemos en aplausos y al final, en un momento de silencio, la voz dulce de una niña dice: “es Coque Malla”, él sonríe. Y así van cayendo casi todos los corte de su nuevo disco, de estilos diferentes y letras muy elaboradas como: “Solo queda música” un rock pegadizo, “Escuchame” en la que presenta a la banda (no será la única vez) y ya sin guitarra, prescinde de ella para poder mostrarnos sus dotes de bailarín, sin vergüenzas, tocan la discotequera “Un lazo rojo, un agujero” un tema irónico y alegre, como él; se atreve con el rap.
Se nota que el cantante domina los escenarios y la puesta en escena, lo lleva en la sangre, no obstante ya ha ganado dos Goyas, el primero como actor en la desternillante película”Todo es mentira” de Alvarez Fernandez, y el segundo como mejor canción “Este es el momento” en la tierna pelicula de .Javier Fesser, titulada Campeones. A estas altura todos estamos convencidos de que este va a ser un gran espectáculo y así se lo hacemos ver, con nuestros aplausos, cantando sus temas y con algún que otro grito de “guapo” lanzado a Coque.
Siguen sonando canciones, más de 20. Interpretan casi todos los temas del último disco: “América”, con un inicio a los teclados que recuerdan a una nana, aunque con un final rockero y distorsionado”gente que susurran libertad, gente diferente”. Se ve que la banda se lo está pasando tan bien como el público; “Extraterrestre” con un fuerte ritmo marcado por el bajo y la batería en la que cantamos: “hace tiempo que el mundo se ha convertido en un extraño lugar”.
Coque Malla, se sale, ya sea cantando, cada vez mejor, tocando la guitarra, acústica, eléctrica, a capela, bailando, recitando y animando al público. No solo se aplauden sus canciones, también cada vez que se dirige hacia nosotros, siempre con una dosis de humor, ironía y respeto; como cuando interpreta la maravillosa “Berlín” y nos dice que: “sí, que Bilbao es grande y maravillosa, pero a ver, también hay otras ciudades” y para él la capital germana es una de ellas; hermosa canción que yo “ingenuamente” creo que está escrita para mi.
También interpretó muchos temas, ya clásicos, de su anterior trabajo “El último hombre sobre la tierra”, como la que da nombre al disco, una canción a modo de vals, la excelente “Me dejo marchar” un tema sobre el amor o sobre el desamor más bien, que emocionó hasta al más duro rockero del teatro; “Todo arde” o “La señal”, última canción antes de los bises.
Pero en el ecuador del concierto, Coque se acordó del gran Ivan Ferreiro por su gran colaboración en el disco “irrepetible”, y de Jaime Urrutia “el mejor compositor que hay en este país”, que colabora en “Polvo cósmico” del disco que presentan, versionando a Gabinete Caligari con “La sangre de tu tristeza” un de sus mejores temas. Al público le sobran ya las butacas y todo el Arriaga ,en pie, baila y canta esta canción, Coque nos pregunta “¿pero que os pasa con los 80?, ya está bien con los 80, en esa época se hicieron parte de los peores discos, a nivel de producción.
Hasta Bob Dylan y los Rolling hicieron discos malos, hasta David Bowie, bueno Bowie no” y acto seguido repasa dos clásicos de aquella época, de su grupo Los Ronaldos: “Guárdalo” y “Por las noches” coreada por todos, sin excepción; y es que la nostalgia....Terminados estos temas da paso a “La señal” con riffs y melodia que recuerda el rock de los 60 “Tú deberías volver, deberías estar otra vez a mi lado, yo no debería haberte tratado tan mal ” fin de la primera parte, el grupo abandona las tablas del Arriaga.
Los congregados, que aún seguimos en pie, no paramos de corear “Beste bat” (otra más) durante casi tres minutos. De nuevo salen a escena, esta vez Coque con una camisa menos “glamurosa”, e interpretan tres temas: “Fue tan solo ayer” un rock clásico de ritmo pegadizo, “Hasta el final” y, tras recordarnos “que detrás de este circo que hemos montado, hay mucha más gente que no sale ha escena, entre ellos nuestro cuidador, nuestro comandante en vuelo,el que ha hecho que todo esto funcione, el vasco Txisko Velasco” al que tras un emocionado abrazo le regalan una guitarra.
Y llega la despedida, con una adorable canción, la que ayudó a que Coque resurgiera de nuevo, una canción utilizada por una empresa sueca de muebles y por un partido político que, desconociendo su doble sentido, la usó en uno de sus mítines (partido que por cierto ha descolocado a Malla por su enorme subida en las últimas elecciones, sí, el partido con nombre de diccionario), unn hit llamado “No puedo vivir sin ti”, una preciosa canción de amor, un clásico ya del rock en español.
Tras ello, se encienden las luces y el grupo se despide bailando al ritmo de la canción “Revolution” de The Beatles ... inmejorable broche final (hace semanas anunció en Radio 3, entrevistado por Santi Alcanda, en Como Lo Oyes, que usaría ese tema de los Fab Four para cerrar por megafonía en sus directos].
Y esto es lo que sucedió durante este concierto de Coque Malla en Bilbao, un gran espectáculo. Con un Coque maduro, apostando por nuevos sonidos, por el amor, por el cambio, por lo social, por vivir el presente, sin miedos a lo que lleva a su espalda; al menos eso dice él dice. Viéndole en directo sabes que sigue siendo aquel adolescente con cara de niño que un día quiso subirse a los escenarios, al igual que su padre y su madre. La genética se impone.
Salimos ya del Arriaga y vemos a la gente comprando discos, camisetas y bolsas, y en la calle nos encontramos con un enorme abeto con bolas colgando que nos recuerda a otro anuncio, aquel de: “Hola soy Edu, Feliz Navidad”.