Carolina Durante demuestran que no todo está perdido
Por: Sergio Santos / Fotos: Patricia Hedrera
Hoy ha sido mi primera vez en un concierto de Carolina Durante. La gran promesa del guitarreo patrio hace un par de años, y si no hubiera sido porque la llegada de la pandemia truncó su ascenso, posiblemente habrían seguido creciendo, quién sabe hasta dónde
19 Marzo de 2022 en sala Oxido, Guadalajara
- Grupos: Carolina Durante + Cora Yako.
- Público: Unas 500 personas. Lleno en la sala Óxido de Guadalajara.
- Precio:: Desde 16 euros en venta anticipada.
- Promotora: Sonido Muchacho.
Gran parte de los que acudimos habitualmente a conciertos vemos varias veces a las mismas bandas -pequeñas o grandes- porque esa fidelidad, esa repetición nos da la seguridad de pisar terreno conocido, es estar en casa, entre amigos. Pero cuando se ve a una banda por primera vez siempre se tiene la sensación de dar un pequeño salto al vacío, de no saber lo que te vas a encontrar. Eso es tan emocionante o más que ver a tus bandas “de siempre”, y ocurre muy pocas veces.
Hoy ha sido mi primera vez con Carolina Durante... En 2019, con solo un álbum y un puñado de singles sueltos anunciaron un concierto en el Wizink Center de Madrid para diciembre de 2020, que no pudo celebrarse por motivos evidentes. Sin bolos y sin empujón han aprovechado el tiempo para grabar su segundo “largo” ("Cuatro Chavales", 2022, Sonido Muchacho)... Aunque llamarlo largo quizá sea un atrevimiento: ¡solo tres de las doce canciones duran más de 3 minutos! Siguen fieles a la fórmula que les aupó a la fama hace ya casi un lustro: canciones cortas, directas, simples, con dosis de humor ácido y costumbrismo millenial.
Y todos estos adjetivos se aplican al concierto de hoy, que ha durado 1 hora, 14 minutos y 30 segundos pero con la nada desdeñable cifra de 26 canciones. ¡26! Prácticamente todo su catálogo hasta la fecha. Y el concierto completo entraría en un único CD (¿alguien recuerda lo que es un CD?).
Con el espídico Diego Ibáñez a la cabeza y sin andarse con rodeos, estos chavales descargan canción tras canción sobre su entregado público. Y es que necesariamente hay que hablar sobre el público. Pocas veces he visto a un respetable tan metido en el concierto durante todas y cada una de las canciones.
Incluso en la parte trasera de la (abarrotada) Sala Óxido de Guadalajara no había espacio para las típicas charlas, gente que va a contarse sus vidas mientras la música suena de fondo... No, todo el mundo saltando y gritando (eso sí, con las mascarillas brillando por su ausencia) en todas y cada uno de los temas. Que el público esté compuesto mayoritariamente por personas de 20-25 años lógicamente ayuda a mantener ese nivel de energía, pero no todo el mérito es del público: la energía de la banda, concentrada en su cantante que no deja de botar, saltar y gesticular a cada momento (¡poniéndonoslo difícil para hacerle una buena foto con la que ilustrar la crónica!) es arrolladora y su performance pasa por encima de nosotros como una apisonadora pop-punk sobrecargada de cafeína.
En una época en la que triunfan los vocoder, los autotunes, las bases premezcladas y la música enlatada, ver a cuatro chavales aporreando sus instrumentos de forma casi ancestral y al público siguiendo a los chamanes como una tribu enloquecida es algo revitalizante. Hay algo casi mágico en esta comunión, algo que muy pocas veces se consigue. Lo disfruto desde fuera, sabiéndome casi como el infiltrado dentro de la secta.
Es complicado quedarse con algún momento concreto del concierto de Carolina Durante en Guadalajara porque la realidad es que las canciones son bastante parecidas entre sí, uniformes en cuanto a sonido y en cuanto a la extremadamente pasional recepción del público. Afinando el tiro veo que el delirio alcanza cotas especialmente elevadas con "Las canciones de Juanita", la canción que abría su disco debut de 2019, con "Moreno de contrabando", el segundo single de su nuevo disco, y con "Cayetano", la canción con tintes políticos que les lanzó al estrellato del indie patrio en 2018.
En esta última Diego se permite la licencia de actualizar la situación: donde antes cantaba “Todos mis amigos se llaman Cayetano; no votan al PP, votan a Ciudadanos”, ahora recita “Todos mis amigos se llaman Cayetano; ahora votan a VOX, antes a Ciudadanos”... Mención especial merece el técnico de sonido, Carlos Hernández Nombela, que vive el concierto como uno más, saltando y gritando… ¡Y haciendo los coros con un micrófono desde la mesa de sonido! Buen detalle que da una idea de la pasión con la que se vive un concierto de Carolina Durante, incluso cuando estás trabajando en hacer que suene lo mejor posible.
Reconozco, no sin cierto pudor, que la música tan desenfadada y directa me causa cierta indiferencia y me cuesta mucho disfrutar la escucha de sus temas en estudio, pero igualmente he de admitir que el concierto de hoy ha sido una experiencia divertida, diferente y refrescante. Justo esta semana acaba de hacer dos años, dos años desde el comienzo de esta locura que tanto daño ha hecho a las bandas, al público y a la música en general. Y conciertos como el de hoy recargan la batería y me hacen pensar que, quizá, no esté todo perdido. Viva la música.