Big Boss Man, un Hammond por tanqueta y aniversario
Por: Xabier Sanmartín. Foto: archivo
Sonidos de baile retro en la fiesta del IX Aniversario del Pub A Reixa de Santiago de Compostela. No llegamos a tiempo para ver a los vigueses Niño Pistola.

08 Abril de 2005 en sala Capitol, Santiago de Compostela, A Coruña
- · Grupos: Big Boss Man + Donatore Di Groove + Niño Pistola.
- · Público: 600 personas.
- · Precio: 12 euros anticipada, 15 en taquilla.
Sonidos de baile retro en la fiesta del IX Aniversario del Pub A Reixa de Santiago de Compostela. No llegamos a tiempo para ver a los vigueses Niño Pistola... es lo que tiene tapear por la capi gallega. Entramos cuando está tocando el combo gallego Donatore di Groove...
Donatore di Groove calientan el ambiente aunque sólo su último tema, "Wake Up", basado en enérgicos golpes de Hammond, vence cierta apatía de un público que espera a la banda estrella. Ese clima de saludos y cotilleos delata a ciudades sin mucha tradición de salas, donde se descuida algo el respeto a quien toca.
Total... sale el póker de Big Boss Man. Sobra jurar que son británicos, aunque el capo de la banda, Nasser Bouzida es de origen asiático.
A la derecha del escenario, toca impasible el batería, luce estampa de club sixty con mil flequillos hacia la cara y pañuelo-corbatón de lunar claro sobre negro, buen toque chic.
Al centro, un guitarrista que puede ser familiar de Paul Weller [ha colaborado con ellos] y un bajista sonriente por estrenar tomahawk blanco y raya negra al medio [corte de pelo a lo sioux metido en una peli de Ken Loach...]
A la izquierda del todo, está Nasser. Tras unas gafas de sol tipo mosca, el capo conduce la sesión de baile desde un poderoso Hammond que parece una tanqueta. Todos juntos reparten los temas de su último disco "Winner".
Aparte de teclista, el jefe demuestra ser eficaz con la percusión. Es un versatil músico y además elegante. A mitad del bolo, invita al teclista de los Donatore a ponerse en su sitio mientras se pasa a la percusión. Atacan el festivo corte "Party7"...
El show resulta bastante variado pero tropieza a ratos, como cuando Nasser se empeña en comunicarse en inglés con el público. Mientras mueves la cadera, también puedes picar pastelitos en bandejas repartidas por las barras.
A la hora y poco de concierto, tanto Hammond empieza a hacerse pesado pero cierran a tiempo para la pausa previa al postre. Tocan dos bises ardientes, han soltado amarras y regalan media hora final tremenda con más pop y menos groove.
Buena fiesta de aniversario, aunque en plan groove prefiero a los James Taylor Quartet, los Big Boss Man carecen de ese toque de peli setentera que hace de Taylor el rey del Hammond.