¡Bersuit vive, carajo!
Por: M.B. Foto: F. C.
Bersuit en Argentina, como Messi y Maradona, está en el equipo de los dioses. Llevan 20 años en primera fila. Sus letras llenas de crítica social, poesía y fiesta, son un himno para miles de argentinos.
10 Mayo de 2011 en sala Capitol, Santiago de Compostela, A Coruña
- · Grupos: Bersuit Vergarabat
- · Público: Un tercio [unas 250 personas]
- · Precio: 23 euros anticipada/ 25 en taquilla.
Bersuit en Argentina, como Messi y Maradona, está en el equipo de los dioses. Llevan 20 años en primera fila. Sus letras llenas de crítica social, poesía y fiesta, son un himno para miles de argentinos. Hoy la banda vive un momento especial, por primera vez gira sin su líder de siempre, Gustavo Cordera y aunque les cueste... "¡Bersuit, vive, carajo!". Así lo ha gritado en Santiago uno de sus componentes.
Bersuit, en 2011, arranca etapa sin líder de siempre, ese Gustavo que en 2009 inició su propia carrera y aunque el concierto de Santiago de Compostela tuvo 30 minutos iniciales que daban miedo ante una banda muy parada con un repertorio demasiado sereno, el susto pasó. En ese arranque el habitual vestuario de pijamas invitaba a irse a dormir pero como "¡Bersuit vive, carajo!", como repitió el enérgico Daniel Suárez [que lleva el peso vocal junto a Condor Sbarbatti], la noche creció. Sí, y empezó a venir el estallido.
A partir de un break donde se fue toda la banda menos el guitarrista Alberto Valenzuela, se hizo la luz. Sentado en medio del escenario, tocó improvisaciones y algún cover a la guitarra, yendo de aires de tango al "Elenor Rigby" [Beatles]. Todo tocado a cuatro manos gracias a Sbarbatti. Juntos, bromeando, levantaron al público. Y se coreó... "Olé, olé, olé... olé, olé, olé, olá... de la cabeza con Bersuit Vergarabat". El grito atronó una sala con mucha camiseta futbolera, varias de la selección albiazul y alguna del Deportivo de A Coruña junto a otras sudaderas curiosas [vimos una de los Buitres].
Volvieron el resto de componentes y Bersuit mejoró incluso en sonido. El bajo dejó de escucharse tan omnipresente como en la primera media hora, donde solo las voces de excelente dicción llegaban claras en un show que empezó frío. A partir de ahí, torrente de clásicos, coros y baile.
En el repertorio, entre los temas festivos, destacaron "Se viene" [el estallido] con un gigantesco coro y pogo colectivo; la denuncia política a ritmo rap metal de "Señor Cobranza"; la alcohólica alegría de "Yo Tomo"; y "La Petisita Culona", que llenó el escenario de fans de las primeras filas para saltar y presumir de bandera argentina.
Tampoco faltó el estribillo alegre de "El Viejo de Arriba": "Cachaca que dure... ", un tempo medio muy logrado con raices de folclore sudamericano, una de las cualidades de Bersuit, cuoy rock marida con cumbia y candombé. Como lentas, también sonó "El Viento trae una copla", con sus 8 componentes y toda la sala compartiendo el fraseo épico del "le, le, le, le, le, le, le... le, ré"
En esa parte final apenas bajaron el pistón. Hicieron hueco para "Barriletes", del disco Testosterona, uno de los cortes más tranquilos, como lo es "Vuelos", canción preciosa que parece el pop de su paisano Fito Paez. Ahí, acertaron mezclando cortes más suaves con los de grito descosido, caso de "La Bolsa", su gran hit.
Aunque se fueron un minuto para generar el habitual ruego de bis, casi no hubo separación durante dos horas de concierto. El teclista abrió la prolongación dedicando "Convalescencia en Valencia", "a alguien que ha estado 20 años con nosotros... dicen que no está pero sí está, miren está aquí", dijo aludiendo a una colilla moribunda entre sus dedos. Eso hace pensar que Gustavo Cordera y la Bersuit 2011 no se mandan postales por Navidad.
En el año 2012 se cumplirán 20 años de la publicación del primer disco de Bersuit, Y Punto. Y tras verles en concierto, queda claro: por ahora no hay punto final. Así ganamos todos, porteños y no.