Angel Stanich, rock de metralleta lisérgica
Por: Mikel Lizarralde
En una noche fría, nada sabe mejor que un poco de música en un local acogedor como la Jimmy Jazz. Si además tenemos la ocasión de disfrutar de las evoluciones de uno de los músicos emergentes del rock alternativo como Ángel Stanich, la propuesta se convierte en doblemente interesante.
26 Enero de 2018 en sala Jimmy Jazz, Vitoria Gasteiz, Alava
- · Grupo: Angel Stanich
- · Público: Unas 400 personas.
- · Precio: 15 euros en venta anticipada, 18 euros en taquilla.
- · Promotor: Warner.
En una noche fría, nada sabe mejor que un poco de música en un local acogedor como la Jimmy Jazz. Si además tenemos la ocasión de disfrutar de las evoluciones de uno de los músicos emergentes del rock alternativo como Ángel Stanich, la propuesta se convierte en doblemente interesante.
El autodenominado cantante lisérgico se trajo a Vitoria Gasteiz a su banda habitual, tocando él la guitarra acústica, Alex Izquierdo al bajo y coros, Lete G. Moreno batería, Javi a los teclados y otros efectos y Víctor L. Pescador en la guitarra y coros.
En consonancia con la temperatura exterior, el concierto comenzó frío, con muy pocas interacciones entre banda y público. De hecho, el santanderino no dijo nada hasta la quinta canción del repertorio.
La música iba acorde al ambiente, medios tiempos con cierta sensación de languidez. El público estaba dividido. Había un grupo de incondicionales que, justo frente al escenario, cantaban junto a Stanich y su banda las canciones que iba desgranando mientras el resto, en las periferias del escenario, iban hablando y un poco a lo suyo... Todo en una sala con una entrada más que notable y la planta baja llena.
Todo transcurría así hasta que llegaron las primeras palabras de Ángel y tocaron "Galicia calidade", canción que resume perfectamente ese espíritu lisérgico del que hace gala Ángel. Esa primera parte más pausada, para acabar cada vez con más energía, dio paso a más ruido e intensidad.
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Foto: Stanich en Vitoria - Gasteiz derrochando intensidad con su banda.
A partir de ahí, se soltaron y fueron lanzanddo fogonazos de su repertorio con unas ganas y un espíritu enormes. El cantante bailó, saltó y puso en movimiento continuo su melena.
Desgranó sobre todo su último álbum Antigua y barbuda (2017) y aunque se mantuvo fiel al sonido del disco, las canciones adquirieron un tono más psicodélico si cabe, sonando un poco más rudas, siendo "Río lobos” el mejor ejemplo de ello. Esa muy curiosa esa mezcla de rock con toques psicodélicos con esa voz casi aniñada que tiene el bueno de Stanich, que viste de un toque muy especial a su repertorio.
El crescendo nos llevó hasta el descanso con un solo de guitarra muy rock’n’roll para dar paso a los bises.
Y hay que reconocerlo, los bises fueron un colofón increíble, alucinante (en toda la extensión de la palabra) e intenso. El público se calentó, o más bien, lo calentaron y Ángel les hizo cantar, sobre todo en "Pozos de ambición".
Pero sin duda lo mejor vino al final, con una "Metralleta Joe", bestial canción que fue desencadenada con el público ya totalmente entregado junto a "Mátame!", el tema que supuso un final épico y lisérgico donde Stanich incluso se bajó del escenario para acabar junto a los y las entregados fans.
Al final, Ángel Stanich ofreció al público lo que quería. lo que esperaba y el público se lo agradeció dando sobradas razones para pensar que lo mejor de este músico cántabro está por llegar. Tuvo también el detalle de al acabar acercarse a la zona del merchandising para departir con los incondicionales y hacerse fotos firmar autógrafos etc. Se está poniendo de moda esto de estar más cerca de la gente, lo cual nos parece un acierto.
Foto: Angel Stanich y el video del tema "Metralleta Joe, su gran hit.