7 de junio de 2009 en Estadi Olímpic, Barcelona

• · Grupos: Lilith + The Answer + AC / DC.
• · Público: LLeno, unas 60.000 personas.
• · Precio: 65 euros, precio único.
• · Promotora: Gamerco.

Siempre es halagador que una de las bandas más importantes de la Historia del Rock te permita abrir su show, para un auténtico rockero es algo emocionante y romántico, de hecho, eso... lo es todo!!!
Para un rockero, cada concierto es un fin en sí mismo. El motivo de este artículo, de las entrevistas, de las horas de furgoneta, del cansancio, de la ausencia de casa, de sacar un disco como Sal Si Puedes, de crecer escuchando a AC/DC y tantos otros grupos... Desde un punto de vista más frío, es, en cualquier caso, una oportunidad única para promocionarse logrando que más gente sepa de tu existencia, tanto "in situ" como "a posteriori", pero, insisto, el concierto lo es todo y las palabras se quedan cortas para expresar lo que ha sido tocar junto a AC/DC, en su escenario y frente a su público.

A nivel interno y de logística, un embolado de esta índole supone mucho trabajo, tensión y estrés para una banda autogestionada y autoproducida como es la nuestra, así que las semanas previas a los dos conciertos [5 de junio en Madrid, 7 de junio en Barcelona] ya fueron una locura. Teníamos los minutos contados para comunicar a todo el mundo que tocábamos con AC/DC y para hacer entrevistas de radio, prensa escrita y webs, aparte de los envíos urgentes, ensayos exhaustivos a altas horas de la noche...
A eso se une algo que la gente suele desconocer pero que también es una ardua tarea, hablo de coordinar la logística de ambas fechas; quién va, quién no, cómo se va, dónde se duerme, dónde se come, horarios... Además, teníamos que encajar en medio de esas dos fechas, un concierto en LLoret de Mar [Girona], para las Harley Boots, bolo que no queríamos cancelar. Lo dicho, fueron unos días duros pero gratificantes. Salir a tocar era sólo la punta de un iceberg grandioso.

Centrándome en los conciertos, allí éramos la pieza más pequeña de ese gran engranaje que es un show de AC/DC. Antes de salir a tocar en Madrid, hubo un problema en el chequeo de líneas, entraba un ruido extraño con el inalámbrico de Albert, guitarra de Lilith pero la gente del equipo que trabaja para AC/DC fue muy amable ayudándonos a solucionar el incidente rápidamente. El público estaba entrando ya, no había más tiempo, teníamos que volver al camerino. No hubo prueba de sonido, ni potencia de volumen durante nuestro show, de eso éramos conscientes de antemano. De hecho, más allá de las primeras filas no se nos oía, por lo que, lo único que pudimos hacer fue darlo todo en el escenario, justo lo que hacemos siempre.
Consideramos todos los conciertos igual de importantes y siempre los hacemos como si fueran el último, pero en esa situación eres un aperitivo para un gran público impaciente por ver a otro, así que debes sintetizar al máximo lo que quieres transmitir sobre tu banda y sobre el rock. Facilitar la comprensión y entretener buenamente porque para eso estás allí ese día.
Tus cartas son: un set list de 30 minutos donde repasamos nuestro nuevo disco Sal Si Puedes y los singles de No te Rindas, una calidad de sonido muy cuestionable y mucha ilusión, mucha pasión por el rock.
Con todo eso, es una experiencia mágica tocar en el escenario de AC/DC. Además teníamos en primeras filas algunos fans que vinieron con nuestras camisetas, y resultaba muy emotivo ver cómo coreaban los temas del primer disco de Lilith y aún más sorprendente que conocieran ya la mayoría de temas de Sal Si Puedes, disco que practicamente hemos estrenado en estos conciertos con AC/DC. Ellos tienen esa rara cualidad de poder admirar el rock de nuestros maestros y sentir con igual intensidad lo que estamos haciendo las bandas nuevas que venimos detrás en tan mal momento de la historia del rock. Ellos vibran con los dioses del rock y con los obreros del rock [nosotros], sin hacer distinción como si del juicio final se tratara. Los componentes de ese tipo de público son, a mi parecer, los auténticos héroes del rock.

A AC/DC no los vió nadie, entraban por un tubo al escenario y de él salían directos a su trailer. He hablado con fans que dicen que alguna vez los conocieron y que Angus es muy simpático, pero esta vez no hubo suerte. Tal vez ya estén mayores para andar haciendo vida social con quienes venimos detrás. En Lilith no somos especialmente mitómanos por lo que no fue un gran trauma irnos de allí sin una foto o autógrafo. Su respeto y su amabilidad quedan para siempre en nuestra memoria de otra manera. Porque tal vez muchos desconozcan que siempre que una gran banda lleva telonero local en su paso por un Estado, es la propia banda estrella la que autoriza una propuesta de banda y rechaza otras... y nos eligieron a nosotros!!!
Así que, todo lo que AC/DC tenía que decirnos para que siguiéramos adelante en este duro camino de piedras ya lo habían dicho antes.

En la zona de gradas VIP, que es desde donde vimos su concierto, estaban grandes estrellas del rock nacional y también periodistas de renombre. Asistieron Carlos Pina, Bunbury, Amaral y Los Suaves entre otros. Yo estaba con Carlos Pina y Los Suaves, a los que me une gran amistad. Desde luego la anécdota más emotiva de la primera jornada, en Madrid, fue ver al Yosi coreando todos los clásicos de AC/DC como si fuera un chico de quince años, de pie, en tensión todo el concierto y con los ojos húmedos de la emoción. Él, que para mí es un genio, rendido y humilde a esa fiera escénica que es Angus Young. La pura esencia del rock fue contemplar a los dos, Yosi y Angus, desde donde yo estaba. Y con el estadio lleno, me eché a llorar pensando que todo eso está desapareciendo sin que nadie sepa cómo recuperarlo, ni siquiera los que manejan los quebrantados hilos de la industria discográfica.

A la prensa no la dejaron pasar hasta que acabaron los shows de Lilith y The Answer, por lo cual es improbable que nos hayáis visto en un periódico tradicional o noticiario posterior a los conciertos. Lo que da que pensar que el día que desaparezcan las grandes bandas no habrá continuidad. Nos vemos relegados a la alcantarilla en un país donde la sociedad niega que somos el reflejo en el espejo de su suciedad. Al Estado le interesa considerarnos como delincuentes analfabetos y drogadictos, antes que pagarnos un sueldo por nuestro trabajo dentro del sector de la cultura y el problema queda oculto tras lo que es una consecuencia y no una causa de la crisis del sector, las descargas gratuitas de internet y la piratería. Porque al Estado no le interesa que la gente tenga cultura. Menos cultura, menos conciencia y una sociedad más manipulable, parece ser su lema.

Mientras AC/DC empezaba sus primeros acordes, ya en Barcelona, después de la espléndida presentación con una combinación de show real y película de dibujos animados, se produjo en mí una situación catártica y dolorosa a la vez, dado el panorama actual, me pregunto si volverán a surgir dioses del rock como ellos. Me pregunto si ellos hoy en día podrían llegar a ser dioses del rock. La gente nos descarga y engulle como si fuéramos patatas fritas perdiéndose así el verdadero sentido de la obra integral que es el disco y la banda, su contexto, su significado y el esfuerzo de toda la gente que lo hizo posible. Si no buscamos soluciones, eventos tan magníficos como fue esta gira de AC/DC, The Answer y Lilith, pronto será un recuerdo del pasado.