Najwa Nimri es mucho más que una actriz. Tú lo sabes, yo también, ella quizá. Tras el embrujo de esos ojos almendrados hay un enigma color castaña que no hace amigos a primera vista. Y esa es la mirada de alguien que hace música desde los 19 años. Nacida en 1972, como tantos que llegamos a esta isla en los primeros años setenta, sabe que la cultura no es algo que regala la tele o internet igual que sabe que lo mejor para separar fronteras es izar la bandera blanca. Lo dicen sus raíces, sus apellidos, sus discos. Najwajean han vuelto. Ella hace dúo con Carlos Jean, rizado teclista gallego de sangre haitiana. Juntos han lanzado Bonzo álbum que rompe siete años de silencio con un ayer muy largo. Todo empezó a finales de los años 90 con el LP No Bloods y singles lanzados desde el sello independiente Subterfuge, que logró dos hits con ella: su versión del I m gonna be, 500 miles, de los Proclaimers para una campaña publicitaria de telefonía y la maravillosa Dead For You como sintonía de Versión Española en La Dos de TVE. Eso nos enseñó que Najwa y Carlos eran lo más parecido que teníamos y hemos tenido a unos Portishead modestos pero igual de sinceros. Complejos fuera. Sacaron media docena de discos al tiempo que Najwa crecía como actriz, más en el cine que en otras artes. Y en 2001, ella voló sola, que no en solitario, y aparecio Carefully en 2001. Luego Mayday en 2003, Walkbout en 2006 y un llamativo trabajo en 2010 llamado El Último Primate con letras en castellano y texturas que se te cosían a las entrañas, un cancionero encantadoramente oscuro, esqueleto puro que enseñaba su alma. Hot, atrás queda todo eso y Till it breaks, el álbum de Najwajean anterior a Bonzo, un LP que valía su precio solo por escuchar un tema como Crime, dulzura en grises como el color de esos barrotes de Vis A Vis que tanta fama logran hoy día con ella interpretando a Zulema. En LA GANZÚA hemos visto cantar y bailar a Najwa Nimri varias veces. No siempre tocando el cielo, por cierto. Así pasó el día que presentó El Último Primate en la sala Capitol de Santiago de Compostela en un recital desganado con su amigo el actor gallego Pedro Alonso entre el público. Aquello fue justo lo contrario que vivió nuestra compañera Raisa Iratxe García Isasa en noviembre de 2014 en el CC Intxaurrondo de Donostia San Sebastián, donde Najwa hizo un gran concierto que remató bajándose del escenario para pegarse un bailoteo con las 300 personas que asistieron a ver su show arropada por Matías Eisen al bajo y Didi Gutman como teclista y programador. Otro momento bueno fue su presentación en la Sala Tres de Valencia, estrenando Donde Rugen Los Volcanes, en 2012, una actuación que nuestra colaboradora Cynthia Rodríguez resume como noche hipnótica, ecléctica y cercana, con el apoyo de los teclados de Raúl Santos, batería de Los Planetas de 1995 a 1996. Eso es el ayer. Hoy Najwajean vuelven para alargar una carrera musical donde ella alterna pelo rubio y moreno igual que inglés, más, y castellano. Un repertorio donde tiene buenos momentos como letrista, mirad: Pronto distinguiremos entre los pedazos que nos separan, mantén la concentración, da la vuelta mas lejana. Najwajean darán conciertos en Elche el 9 de abril en el Gran Teatre d Elx; y en Madrid el 14 de abril en la sala Ocho y Medio. Y atención, no sería raro que Najwa, ajena al buzo amarillo de Zulema, acabase alguna noche en la cabina del dj cascos arriba y alma en vuelo para alargar la noche vis a vis con lo que nunca te mostrará la tele. De hecho, hará de Dj en el festival SOS 4.8 de Murcia en mayo. Najwa Nimri es mucho más que una actriz, Zulema mucho más que la mala de Vis A Vis, y Bonzo, mucho más que un disco esperado. Suerte Lady Misterio. Xabi Sanmartín C. / @xabisanmartic / Periodista